30 de abril de 2017
Amable Fernández
¡Ya
basta de perdón ingenuo y de tolerancia impune! Lo que está a la
vista no necesita anteojos. La Revolución bolivariana ha dado por
fin el paso digno y honroso de salir de la OPEA. Pero también ha
llegado la hora ética de capturar a las pandillas de terroristas que
la MULA (MUD) ha echado a la calle para que asesinen, destruyan y
asedien a la ciudadanía –¿o no es obvio que las bandas
terroristas se ensañan cada vez más contra el pueblo, contra la
gente, contra los aterrorizados habitantes de la República
Bolivariana de Venezuela? Sumémosle a ese asedio continuo el
bachaqueo, la carestía y el acaparamiento instigados por la MULA y
su comadre la OPEA (ambos agentes del pentágono).
¿O
no queda demostrado que la MULA y la OPEA son sólo viles
instrumentos al servicio de USA-OTAN-Mossab-CE? Es tácito y evidente
entonces que estas organizaciones o clubes criminales sólo actúan
contra las naciones que en el mundo tengan recursos naturales,
indispensables para mantener el sistema de usura y derroche de esas
potencias capitalistas. Ya todo el planeta sabe que para obtener esos
recursos (que las grandes potencias imperiales no tienen), el narco
sionismo internacional se vale de cualquier cosa, incluyendo la
aplicación cruel y despiadada de "estilos bélicos" o
sofisticadas modalidades de matanza que en el mundo entero han dejado
secuelas espantosas de defenestración y muerte.
Lo
más abominable es que la destrucción territorial y el asesinato
masivo de seres humanos es un simple negocio imperialista, pues luego
de cada genocidio viene el saqueo llamado "reconstrucción".
Y todo el planeta se pregunta: ¿Qué hacen o para qué carajo
existen entonces los clubes de la impunidad internacional como OPEA,
ONU, Comunidad Euroebria, etc., etc?
Desde
hace años –en Aporrea y otros espacios– hemos publicado
artículos pidiendo abiertamente la salida de Venezuela de la OPEA
(el tema no es nuevo ni he sido el único solicitante). Por eso
aplaudimos la honrosa decisión del gobierno revolucionario, ya que
esa separación le traerá beneficios a nuestro país (allá los
miedosos culillúos adecolonizados que prefieren seguir atados a la
nación bélica más asesina de nuestro planeta).
Pero
así como la Revolución Bolivariana ha decidido quitarse de encima
esa peste llamada OPEA, debe frenar cuanto antes la encarnizada y
sanguinaria demencia de la MULA que, mediante plastón rabioso, sin
escrúpulos y a sangre fría, ha lanzado a las calles sus pandillas
criminales. Sostengo sin embargo que esta arremetida narcouribera de
los terroristas opositores de la MULA, es una enfermiza y drogadicta
venganza contra el pueblo venezolano… Cualquier persona en su sano
juicio y con tres dedos de frente puede darse cuenta que la agresión
patológica de la MULA ha sido dirigida más contra el pueblo que
contra el gobierno… No se necesita anteojos para ver que la MULA se
está vengando del pueblo venezolano, pues todas las encuestas serias
dicen que –a pesar del estrangulamiento económico– la patria del
Libertador ha resistido y derrotado al aparato exterminador ordenado
por los narcosionistas Bush-Obama-Hilary-Trump...
Y
es que, además, en el escenario político actual de Venezuela se
comprueba que este pueblo-país tan castigado por la MULA ha
demostrado lucidez y conciencia (hablo sobre todo del desencanto de
la militancia opositora que ahora repudia la manera vergonzosa cómo
los capos de la MULA los han engañado y utilizado para hacerle daño
a la nación). Por primera vez en mucho tiempo, el país entero
rechaza la maquinaria asesina y destructora que la MULA ha contratado
para que paracos y narco-mercenarios asesinen a mansalva y destruyan
los bienes públicos y privados. Es más: También es la primera vez
en mucho tiempo que el país está totalmente de acuerdo en que debe
detenerse esa orgía de caos y muerte. Y si el país entero clama paz
y freno al crimen politiquero de la MULA-OPEA, el gobierno tiene la
última palabra…
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