jueves, 28 de febrero de 2019

LAGRIMAS DE AMOR. CHÁVEZ VIVE. VENCIMOS EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU.


EL FRACASO DE TRUMP EN VENEZUELA. POR EVA GOLINGER.


Publicado: 28 feb 2019 13:26 GMT
"Venezuela es el país donde deberíamos hacer la guerra. Ellos tienen todo ese petróleo y están en nuestra puerta trasera". 
Son las palabras del presidente  Donald Trump en julio del 2017, durante una reunión privada con oficiales de inteligencia. Según el entonces encargado del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Andrew McCabe, un oficial del FBI le informó, justo después de ese encuentro, que todos se sorprendieron cuando el mandatario desvió el tema central de la reunión, que era sobre Rusia, y comenzó a hablar sobre Venezuela. 
McCabe relató que el mandatario estadounidense insistía en el asunto, diciendo: "No entiendo por qué no estamos considerando a Venezuela. ¿Por qué no estamos en guerra con Venezuela?".
No fue la única vez que Trump habló sobre una posible "guerra" con el país sudamericano. En agosto de ese año, preguntó a sus asesores principales, varias veces, sobre una opción militar para sacar al presidente Nicolás Maduro. Incluso, el 11 de agosto del 2017, un día después de conversar el tema con su entonces asesor de Seguridad Nacional, el general McMaster, el presidente estadounidense públicamente confesó a la prensa que estaba considerando una "opción militar". Sus comentarios dejaron a su entorno preocupado, y en seguida salieron a desmentir que existían planes para agredir militarmente a Venezuela.
Sin embargo, Trump ha repetido múltiples veces, desde entonces, que "todas las opciones están sobre la mesa"cuando se trata de Venezuela y que el objetivo de Washington es sacar a Maduro.
Según sus asesores, el presidente estadounidense considera que el país latinoamericano es diferente a los países de Oriente Medio donde Estados Unidos ha intervenido, como Afganistán, Irak o Siria. Para él, Venezuela es un país 'occidental', que debería ser 'rico y desarrollado'. Y por supuesto está el tema petrolero. Trump dijo muchas veces durante su campaña presidencial que si hubiese estado en el poder, habría tomado el control de las reservas petroleras en Irak. "Al victorioso van las riquezas", dijo en septiembre del 2016, en un evento de campaña. "Uno de los beneficios que hubiésemos tenido si hubiéramos tomado el petróleo, es que el Estado Islámico no habría podido tomar el petróleo y utilizarlo para ellos mismos", comentó el mandatario el 7 de septiembre del 2016.
Incluso en el 2013, mucho antes de iniciar su campaña presidencial, Trump tuiteó"No puedo creer que saliésemos de Irak sin el petróleo"
El presidente estadounidense no es el único de su equipo que tiene en la mira el petróleo venezolano (que, por cierto, son las reservas más grandes del planeta Tierra). Su actual asesor de Seguridad Nacional, el halcón de guerra John Bolton, quien fue arquitecto de la guerra en Irak, declaró en la cadena de televisión FOX Business: "Estamos en conversaciones con las principales corporaciones estadounidenses. Estamos buscando el mismo resultado… Habría una gran diferencia para la economía de Estados Unidos si las empresas petroleras estadounidenses pudieran realmente invertir y producir el petróleo en Venezuela".
Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana.
"En el apoyo de Trump a la oposición venezolana hay una combinación de beneficio económico propio (dinero para sus negocios en Florida) y beneficio económico para el país, a través del petróleo venezolano".
Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana.
Desde el 23 de enero del 2019, cuando el diputado y presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, se auto-proclamó 'presidente interino' de Venezuela, Trump ha sido el mandatario más persistente en su apoyo a la salida de Maduro y al reconocimiento de Guaidó como la figura escogida para liderar 'un cambio de régimen' en Venezuela.
Fue en febrero del 2017 cuando el lobby de la oposición venezolana y su principal 'cheerleader' en Estados Unidos, el senador republicano Marco Rubio, lograron cautivar el oído de Trump. Durante una reunión que Rubio había solicitado con el vicepresidente Mike Pence sobre el país sudamericano, en la cual estuvo acompañado por la esposa del líder opositor venezolano Leopoldo López, Lilian Tintori, Pence los llevó a la Oficina Oval para una breve introducción a Trump. Según cuentan fuentes con conocimiento directo del tema, fue un momento crucial que influyó sobre la postura del presidente estadounidense hacia Venezuela. La conversación con Tintori no había sido prevista, y el Departamento de Estado ni siquiera sabía de su presencia en la Casa Blanca. Todo había sido un plan de Marco Rubio y Pence, que ya tenían a Venezuela en la mira desde hace tiempo.
Aunque el mandatario estadounidense no sabía nada de Tintori o su esposo, Leopoldo López, a él le encantan las rubias, y sobre todo las que son de familias con dinero. Tintori es ambas cosas (su esposo Leopoldo se ha auto-descrito como miembro del 'uno por ciento' más rico de Venezuela). Después de una breve conversación, el flamante mandatario agarró su teléfono y pidió a uno de sus asistentes que tomara una foto para Twitter. Luego, Trump se la pasó a Marco Rubio para revisarla bien antes de publicarla.
El resultado fue la primera vez, desde la famosa foto entre la opositora venezolana María Corina Machado y George W. Bush en el 2004 (cuando intentaban sacar al presidente Hugo Chávez a través de un referéndum revocatorio, que fracasó), en que un venezolano de la oposición lograba una foto –y un apoyo público– con el presidente de los Estados Unidos. El famoso tuit de Trump junto a Tintori, Pence y Rubio, el 15 de febrero de 2017, causó un revuelo en Venezuela: aplausos de la oposición, rechazos del gobierno y sus seguidores. Mientras el presidente Nicolás Maduro había solicitado múltiples reuniones oficiales con su homólogo estadounidense, sin respuesta, allí estaba una de las más públicas representantes de la oposición abrazada por Trump en la Casa Blanca.
No fue muy difícil para el líder republicano acomodarse con la oposición venezolana. Como él mismo ha afirmado, hay muchos venezolanos con dinero que son miembros de sus clubes de golf en el estado de Florida. En septiembre del 2018, Trump dijo durante una conferencia de prensa: "Tenemos a muchos venezolanos que viven en los Estados Unidos. Muchos viven en el área de Doral, en Miami. He podido conocerlos bien. Son buenas, buenas personas. Vamos a cuidar a esas personas".
Así, se afirma que en el fondo del apoyo del presidente estadounidense a la oposición venezolana hay una combinación de beneficio económico propio (dinero para sus negocios en Florida) y beneficio económico para el país, a través del petróleo venezolano.
Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana.
"Ni las Naciones Unidas ni la Organización de Estados Americanos –con la excepción de su flamante y obsesionado secretario general Luis Almagro– han apoyado acciones intervencionistas contra Venezuela: Todos han abogado por una resolución pacífica a la crisis a través del diálogo y las negociaciones.
Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana.
Todo indica que Rubio, Pence y Bolton convencieron a Trump de que el cambio de régimen en Venezuela iba a ser una operación fácil y rápida. Cuando no pasó nada durante los días después de la 'auto-proclamación' de Guaidó y del reconocimiento por parte de Estados Unidos, el Gobierno de Trump aplicó más sanciones económicas a Venezuela, con la explícita y anunciada intención de dificultar la economía de la nación sudamericana. De esa manera, estaban seguros de que el sufrimiento del pueblo venezolano lo llevaría a rebelarse contra Maduro.
Cuando eso no funcionó, prepararon la próxima etapa de su plan. La entrada forzada de 'asistencia humanitaria'por las fronteras venezolanas con Colombia, Brasil y el Caribe. La 'troika intervencionista' (Rubio, Pence y Bolton, asesorados por el criminal de guerra Elliott Abrams) le aseguraron que esa vez sí iban a lograr su objetivo. Seguro que, al ver los camiones de la USAID con alimentos y productos higiénicos, y los barcos estadounidenses cargados de quién sabe qué, acercándose al territorio marítimo de su país, los militares venezolanos iban a rendirse del miedo y subordinarse a Guaidó y sus patrones estadounidenses.
No lograron el baño de sangre necesario para justificar una intervención militar, y los gobiernos de Colombia y Brasil se vacilaron en dar el permiso para utilizar sus territorios para lanzar alguna invasión a Venezuela. Un centenar de militares de bajos rangos desertaron y cruzaron la frontera hacia Brasil o Colombia, pero no fue nada como los miles que necesitaban para montar la insurrección contra Maduro.
Ni las Naciones Unidas ni la Organización de Estados Americanos (OEA) –y con la excepción de su flamante y obsesionado secretario general Luis Almagro– han apoyado acciones intervencionistas contra Venezuela. Por cierto, todos han abogado por una resolución pacífica a la crisis política y económica que vive el país sudamericano, a través del diálogo y las negociaciones con mediadores neutrales.
El mismo Grupo de Lima, que ha liderado las presiones y agresiones contra el gobierno de Nicolás Maduro durante los últimos años, no ha dado su apoyo a una intervención militar en Venezuela. Incluso, se declaró en contra de una acción militar o cualquier otra intervención forzosa.
Para el gobierno de EE.UU., eso es inaceptable. Después de una reunión del Grupo de Lima en Bogotá, con la presencia del vicepresidente Mike Pence, un funcionario estadounidense comentó que Estados Unidos no es parte del Grupo, y entonces, cualquier acción militar por parte de Washington no depende de ellos, depende de Trump.
Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana.
"O aceptas el fracaso, o vas a la guerra. El prepotente de Trump no lo tiene fácil".Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana.
Todos sabemos que al presidente estadounidense no le gusta perder. Sin embargo, ha puesto toda su 'esperanza' en una oposición venezolana con una historia de arrogancia y sobre-confianza, que acumula fracaso tras fracaso. La estrategia de Trump y su troika parece estar en una calle sin retorno. Y si Guaidó nunca logra imponerse como 'presidente' de Venezuela, con control sobre las instituciones del país y respaldo de las fuerzas armadas, ¿Trump reconocerá a Nicolás Maduro como presidente y levantará las sanciones? ¿O recurriría a una intervención militar en Venezuela para sacar a Maduro y su entorno, que probablemente resultaría en otra guerra sangrienta de Estados Unidos, causando la destrucción del país, caos y desestabilización en la región y un prolongado conflicto armado con innumerables muertos?
O aceptas el fracaso, o vas a la guerra. El prepotente de Trump no lo tiene fácil.
Como aconseja un dicho en inglés: 'No pongas todos los huevos en una sola cesta'. Cuando caiga la cesta, te quedas si ningún huevo'.

RUSIA Y CHINA VETAN EL PROYECTO DE RESOLUCIÓN DE EE.UU SOBRE VENEZUELA EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD. NOTICIAS RT.


Publicado: 28 feb 2019 20:21 GMT | Última actualización: 28 feb 2019 23:42 GMT
El borrador estadounidense busca nuevas elecciones presidenciales en el país latinoamericano, mientras que la propuesta rusa hace un llamado al diálogo.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el 26 de febrero de 2019. / Shannon Stapleton / Reuters
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El proyecto de resolución respecto a la situación en Venezuela presentado por EE.UU. ha sido vetado este jueves en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La propuesta estadounidense ha obtenido el apoyo de nueve miembros del máximo órgano de la ONU y el voto en contra de tres integrantes, entre ellos los miembros permanentes Rusia y China. Se registran tres abstenciones en esta votación.

"'Show' político"

El texto estadounidense pide un proceso político que conduzca a nuevas elecciones presidenciales bajo observación internacional, propone al Consejo declarar como ilegítimos los comicios de mayo de 2018, insiste en la entrega de "ayuda" al país y busca "garantizar la seguridad" de los miembros de la oposición venezolana.
El representante permanente de Rusia en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ha calificado esta votación como "la culminación de un 'show' político" de Washington, precisando que su resultado serviría en realidad para impulsar los planes estadounidenses.
"EE.UU. sabe muy bien que [la resolución] no tiene posibilidad de ser aprobada", señaló el diplomático, y añadió que el país norteamericano podría proceder a "preparar una intervención real en lugar de una humanitaria", utilizando como pretexto la "presunta incapacidad del Consejo de Seguridad" para normalizar la situación en Venezuela.
Por su parte, la representación china calificó el proyecto estadounidense de "incoherente" con su postura. "China se opone a que fuerzas externas interfieran en cuestiones internas de Venezuela, y se opone a una intervención militar en Venezuela", declaró Wu Haitao, representante permanente adjunto de Pekín ante la ONU.

Rechazo del proyecto ruso

Rusia había presentado de la misma forma un borrador que tampoco fue aprobado por el máximo órgano de la ONU en una votación posterior.
Ese texto hace un llamado al diálogo para solucionar la crisis en Venezuela, y expresa "preocupación" por las amenazas de intervención militar contra ese país. Asimismo, propone que cualquier ayuda humanitaria se lleve a cabo "solo con el consentimiento y a solicitud del Gobierno" del presidente Nicolás Maduro.

Tumbas en un cementerio de EEUU

Ataúdes por petróleo: ¿qué obstaculiza una intervención militar de EEUU en Venezuela?

CC BY 2.0 / Alan Kotok / Arlington Cemetery
POLÍTICA
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Hoy en día existen varios factores que impiden la implementación de un "escenario de fuerza" en Venezuela y pueden conducir a que EEUU se vea obligado a inclinarse por la resolución pacífica de la crisis venezolana, opina el columnista ruso Iván Danilov.
En su artículo para la edición rusa de Sputnik, Danilov destaca que el principal factor que impide a EEUU lanzar una intervención militar en Venezuela es la espectacular estabilidad de sus Fuerzas Armadas.
"El bloque de fuerzas de la Administración de Maduro pasó con dignidad dos serias pruebas de resistencia", recalca el autor.
Primero, ninguno de los altos cargos de las Fuerzas Armadas de Venezuela "se puso del lado" de la oposición, después de que EEUU y muchos países de la UE reconocieran al líder opositor Juan Guaidó como el "presidente encargado" de Venezuela, opina.
La segunda prueba fue superada cuando los camiones cargados con ayuda humanitaria llegaron a la frontera venezolana.
"Se apostaba que al ver un soborno tan enorme, los militares y la Guardia Nacional Bolivariana no solo dejarían entrar a los camiones en el territorio del país caribeño, sino que sumarían a las fuerzas opositoras. Ese plan no funcionó", recalcó.
Debido a esta resistencia "tan sorprendente", la Administración Trump apenas puede esperar que la posible intervención en la República Bolivariana sea "fácil y exitosa", precisa.
"Todo eso limita seriamente la utilidad de un escenario de fuerza para el apoyo mediático de Trump, dado que una imagen con múltiples ataúdes de soldados estadounidenses no ayuda a subir la popularidad de un presidente", enfatizó, al agregar que "el principal premio" que se puede obtener en  Venezuela es "su petróleo".
Según Danilov, Trump es, tal vez, el presidente de EEUU más dependiente del espacio mediático. Todas sus acciones, incluidas las que tienen serias consecuencias geopolíticas, se hacen para obtener una beneficiosa imagen de televisión que pueda ser presentada a su electorado.
El autor considera que hay que tomar en cuenta otro factor que limita considerablemente la posibilidad de una intervención militar
"Este factor radica en el hecho de que la diplomacia estadounidense en el ámbito sudamericano fracasó con estruendo en el contexto de la crisis venezolana", señaló. 
Varios medios informaron que Brasil, Perú, Chile, Colombia y Canadá no apoyan la posible intervención militar.
"Es decir,  Washington no consigue crear una coalición de satélites regionales parecida a la que fue creada en Irak", enfatiza.
Danilov agrega que, si Washington quiere, podrá lanzar una intervención militar utilizando solo sus propias fuerzas, pero en este caso Washington enfadará a los regímenes proestadounidenses de América del Sur y creará serios problemas en esta región que históricamente ha sido muy sensible al intervencionismo.
Otro argumento más que no favorece la posible intervención militar es el factor humano, opina el columnista. Danilov recuerda el artículo de WSJ en el que, citando sus propias fuentes en la Administración Trump, el medio estadounidense informó que la razón  por la cual Washington reconoció a Guaidó fue la promesa de la oposición venezolana acerca de su fácil victoria. 
"Al juzgar por la improvisación del vicepresidente de EEUU, Mike Pence, que tiene que volar a Colombia para coordinar la operación venezolana prácticamente a mano, se puede deducir que Washington no ha tenido ningún plan B", enfatiza.
Danilov opina que la intervención militar de EEUU en Venezuela será posible solo si Washington cierra sus ojos a todos estos factores.
"Desgraciadamente no se puede excluir por completo el desarrollo de este escenario. Sin embargo, si esto ocurre, probablemente creará problemas para EEUU y no oportunidades. Así la agencia Bloomberg escribió que la posible intervención militar en Venezuela sería un desastre", concluye.