04 de mayo de 2017
Crédito: RT
La
idea del presidente de EE.UU. de separar los bancos comerciales de
los de inversión supondría el fin de algunos gigantes financieros.
El Bank of America está en contra.
Después
de que el presidente estadounidense, Donald Trump, declarara
este lunes a Bloomberg que contempla
la posibilidad de dividir a los bancos gigantes, con el
objetivo de separar a las entidades comerciales de las de
inversión, las reacciones no se han hecho esperar. Brian
Moynihan, director ejecutivo del segundo banco más grande de EE.UU.,
Bank of America, tachó esta
idea de "locura" en la cumbre Bloomberg Breakaway
Summit.
Los
pros y los contras
La
idea mencionada por Trump se inspira en la ley Glass-Steagall,
introducida en 1933, en el punto álgido de la Gran Depresión,
cuando quebraron unos 5.000 bancos. Aquella ley prohibía a los
bancos (que aceptan ahorros de clientes privados y ofrecen productos
básicos de préstamos e inversión) realizar operaciones arriesgadas
como las que se efectúan en Wall Street. Esta norma fue revocada en
1999, algo que, según varios expertos y políticos, empeoró la
crisis financiera de 2008-2009.
Como
los bancos fueron entonces respaldados por la Corporación
Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés),
tras la crisis los
contribuyentes estadounidenses se vieron obligados a salvar los
bancos que quebraron por manipulaciones arriesgadas.
Sin embargo, la ley Glass-Steagall prohibía a los bancos respaldados
por la FDIC invertir en activos que no fueran de bajo riesgo.
Según la
opinión del director ejecutivo de Bank of America, reintroducir una
nueva versión de aquella legislación y "romper" a través
de ella a los grandes bancos iría "en contra de los intereses
de EE.UU.". La institución que encabeza Moynihan compró el
gigante inversionista Merrill Lynch, afectado por la crisis, y ahora
"respalda sus operaciones", lo que representa "una
situación mejor", afirma el banquero, argumentando que los
bancos de inversiones globales ayudan a crecer a las empresas
estadounidenses.
No
todos comparten esta opinión
En
declaraciones a Bloomberg, Ken Griffin, director ejecutivo del
fondo global de activos Citadel, respalda la
idea de dividir a los bancos, ya que el mercado excesivamente
concentrado reduce la competencia y presta un mal servicio a la
economía.
Sin
embargo, el
presidente estadounidense no puede restablecer la ley Glass-Steagall,
ya que corresponde al Congreso aprobar su nueva versión,
recuerda la agencia.
A
primeros de abril, dos senadoras demócratas, Elizabeth Warren y
Maria Cantwell, el senador independiente Angus King y el republicano
John McCain introdujeron el proyecto de
ley apodado 'Ley Glass-Steagall para el siglo XXI de 2017' que busca
separar a los bancos comerciales de los de inversión. Sin
embargo, las perspectivas de que prospere no están claras, ya que,
de momento, la iniciativa no ha logrado el apoyo de otros senadores.
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