01 de abril de 2017
Jesús M. Vivas P.
Esta
afirmación de un periodista de Telesur (Javier Rodríguez) es muy
cierta. Si la pluma puede ser más fuerte que la espada, las
evidencias dan pie, para afirmar que la llamada "Guerra
Mediática" constituye el laboratorio más refinado que el
capital usa contra los pueblos. Se trata del mensaje sutil y
habilidosamente elaborado, para que se anide en nuestro cerebro el
interés del capital, y nos haga patológicamente consumistas,
despolitizados, amorfos, sumisos y colaborador del enemigo, e incluso
fascistas.
"La
palabra es, en parte, valor de cambio, producto social" afirmó
el insigne poeta español Antonio Machado. El engañado cree que para
engañar se usa siempre la fuerza, y él está presto a no dejarse
engañar, no entiende como se le manipula, desconoce las capacidades
de la cultura colonizadora. La dominación llega a tal nivel, que el
dominado cree ser libre.
Los
poderosos descubrimientos hechos en el campo de la medicina, en
particular en la psiquiatría (sicoanálisis y conductismo) la
fisiología, la publicidad, y los experimentos militares, han
colocado a la mentira en el puesto de la verdad. "Mundo al
revés" dijo Galeano. La crisis mundial del capitalismo, hace
que los mercenarios que trabajan en los medios privados, sean más
"eficientes" en el uso de sus modernos mecanismos de
control. Mentir, ocultar verdades, deformar sucesos, manipular
situaciones, forjar falsas esperanzas, banalizar acontecimientos y
opiniones, usar la semiótica y la semántica para el control
público, son algunas de sus feroces herramientas.
En
Venezuela, el 86% de los medios de comunicación son privados y casi
todos son de oposición al gobierno. El mercado de los medios, como
todo el mercado, funciona por monopolios de aquí su poder e
influencia. El Presidente Lula D´ Silva señaló en una oportunidad,
que en Venezuela había "exceso de libertades", pero los
medios que funcionan articulados con los monopolios mundiales, hablan
de la "dictadura del régimen". Como nos gustaría a la
mayoría de los venezolanos, que efectivamente el gobierno aplicara
las leyes a estos mitómanos y los colegios profesionales respectivos
adecentaran la función de sus colegiados.
El
periodista mexicano Carlos Santa María, recomienda: determinar la
fuente de la información. Determinar la veracidad de la información
que respalda lo dicho. Develar la intención profunda de la noticia o
titular. Establecer nítidamente que la imparcialidad o neutralidad
NO EXISTE. Y leer o escuchar con atención lo que se expone. Estas
precauciones que puede y debe tomar el lector, no son suficientes
para impedir el engaño. La vaselina usada para llegar al
subconsciente de la persona, es de alta pureza. Uno de los errores
más peligrosos de este proceso bolivariano, es no haber educado
políticamente y en profundidad a su militancia. Por temor,
ignorancia o intención, no se dota al pueblo de formación marxista.
Digo marxista, pues esta interpretación, es la que con mayor rigor
ha desnudado el metabolismo del capital y siempre lo ha enfrentado.
Superar la apología y validar la crítica revolucionaria es una
necesidad para avanzar hacia el socialismo.
Se
apela a la parte más ancestral que aún nos queda de nuestra
evolución animal, para exacerbar el miedo y el odio. "El
Establishment" tiene a su disposición poderosas herramientas
para controlar a los pueblos. La religión tan usada ayer, no es hoy
suficiente. La razón usa la fe como subterfugio. Se potencia el
pragmatismo, el individualismo y la astucia para someter a su
víctima. Las representaciones ideológicas, son expuestas como
verdades, son sofistas. Estos manipuladores de oficio, cuidan que las
ideas no busquen sus raíces, pues allí está la subversión. Raíces
es cosmovisión, visibilización de los nexos para construir la
verdad como un todo.
Descalificar,
ridiculizar, hacer uso de técnicas sutiles pero poderosamente
eficientes, forma parte del arsenal de los medios dominantes. Impedir
que "El vidente" llegue a lo desconocido, hacer que el
esclavo se sienta cómodo con sus trabas- abajo (trabajo), y
construir la auto ceguera en sus víctimas, es parte del trabajo anti
ético, sucio y mercenario que profesionales de distintas ciencias,
suelen hacer sin el menor pudor.
La
fragmentación y el reduccionismo cartesiano, el vaciamiento de los
contenidos, el simplismo y lo superfluo como moda, hacen que el
sujeto sea un adicto a los medios de comunicación. Esta adición se
extiende hasta más allá de estos medios. Las redes sociales no
escapan a este control. La familia, la escuela, la comunidad, las
instituciones, la sociedad mayoritariamente, es víctima del manejo
de una minoría cuyo deseo de dinero y poder son insaciables.
A
"La conquista del pan" de Pierre Kropotkin, la biblia le
opone el trabajo como castigo y honor, ocultando la plusvalía. El
capital lo enaltece como una honra: "Pobre pero honrado"
dice el explotado. Ignoran que ellos lo producen todos y son los que
peor viven, son el poder, pero son dominados. Estos "descamisados",
"condenados de la tierra", trabajadores y lumpen, que Marx
llamó "proletarios" pero que hoy se le deben incorporar
más víctimas del salario, piensan en sus tragedias, como algo
natural, necesario y lógico para la buena marcha de la sociedad;
"Gracias a dios estoy bien" afirman con seriedad. Algunos
verán su desgracia como irremediables metafísicas.
¿Qué
hacer? Exclamaría y explicaría Lenin. Descomunal pregunta para
holística respuesta. Los medios no sólo informan, que puede ser
manera de desinformar, no puede ser sólo entretenimiento que puede
ser manera de controlar, también tienen que serlo serios y
objetivos. Cuando los medios son revolucionarios, deben estar al
servicio del pueblo y ser organizadores sociales (Lenin). La crítica
es necesaria, pero la mentira y la bajeza no.
El
Comandante Chávez rescató la política como asunto público. La
política como interés colectivo. La política como la participación
del pueblo en lo "públicos". Se visibilizaba así la
contraposición entre el interés público como contrario al interés
privado. Rex privada contra Red pública. La segunda ancestral, la
primera históricamente más reciente. La segunda surgida del
constructo colectivo que con frecuencia tenía expresión en la
propiedad comunal. La primera destruyó las articulaciones
comunitarias y sobre sus cenizas construyó lo privado. Si lo público
late en las esperanzas populares, lo cierto es que día a día, lo
privado le gana terreno y se fagocita lo público.
Las
ciencias no tienen la culpa de su privatización. Hay ingenuos que
creen en una falsa neutralidad del conocimiento. Si la ideología
oscurece, la ciencia debe aclarar. "La artillería del
conocimiento" llamó Bolívar al Correo del Orinoco. Es cierto:
"la verdad es revolucionaria". En el mercado hay perversos
profesionales dispuestos a venderle su oficio al diablo por unas
lentejas.
La
tarea des-alienante es gigantesca, larga y dura. El engañado se
resiste a creer que ha sido engañado. Está engañado casi desde el
vientre de su madre, pues el capital reproduce en todas las
instancias su soporífero. El Estado burgués responde a los
intereses del capital.
No
se requiere mucho esfuerzo para afirmar que nuestro gobierno NO TIENE
POLÍTICA COMUNICACIONAL REVOLUCIONARIA. La obra del gobierno apenas
llega a noticias, que duran segundos. No se explica detallada y
dialécticamente la relación gobierno-pueblo-revolución. Será
acaso que se le teme a la crítica revolucionaria. La dualidad, la
ambigüedad del gobierno confunde. Se entrega al capital, lo que
implica pérdida de soberanía, pero se enfrenta a la oposición, que
son los peones del capitalismo. Nos encontraremos el próximo sábado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario