sábado, 23 de noviembre de 2013

LOS NADIES - EDUARDO GALENO






Eduardo Germán María Hughes Galeano
Periodista y escritor uruguayo, ganador del premio Stig Dagerman. Está considerado como uno de los más destacados escritores de la literatura latinoamericana. Fue galardonado con la Orden Simón Rodríguez y recibió un reconocimiento especial del Fondo Cultural de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Montevideo3 de septiembre de 1940.



FRACASOS EN LA REDUCCIÓN DEL HAMBRE

Lunes 25/11/2013

Solo 38 países han alcanzado la meta de reducir el hambre a la mitad para el año 2015, de los cuales 12 países son de América Latina y el Caribe. Entre esos países están Venezuela, Cuba, Brasil, Chile, Honduras, Guyana, Nicaragua, Panamá, Perú, Republica Dominicana, San Vicente y las granadinas y Uruguay y fueron premiados por la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)  y a la Organización Asistencial Alimentaria (PMA) han solicitado a todos los países "hacer esfuerzos adicionales sustanciales e inmediatos" para cumplir con las metas de los Objetivos del Milenio. "Con un último esfuerzo en los próximos dos años, se podrían llegar a la meta de los ODM a otros países", escriben los jefes de la FAO, el FIDA y el PMA -José Graziano da Silva, Kanayo F. Nwanze y Ertharin Cousin- en el prefacio del informe 2013. Piden las intervenciones de los Estados centradas en la nutrición en los sistemas agrícolas y alimentarios en su conjunto, así como en sanidad pública y educación especialmente para las mujeres.

"Las políticas encaminadas a aumentar la productividad agrícola y la disponibilidad de alimentos, sobre todo cuando se dirigen a los pequeños campesinos, pueden lograr mitigar el hambre aun cuando exista una pobreza generalizada. Cuando se combinan con la protección social y otras medidas para incrementar los ingresos de las familias pobres, pueden tener un efecto aún más positivo y estimular el desarrollo rural, mediante la creación de mercados dinámicos y oportunidades de empleo, lo que resulta en un crecimiento económico equitativo", dicen los jefes de los organismos de la ONU.

El informe subraya que el crecimiento económico es la clave para el progreso en la reducción del hambre. Pero el crecimiento no puede llevar a más y mejores empleos e ingresos para todos, a menos que las políticas se dirijan específicamente a los pobres, especialmente en las zonas rurales. "En los países pobres, la reducción del hambre y de la pobreza sólo se logrará con un crecimiento que no sólo sea sostenido, sino que también sea ampliamente compartido".El informe sobre el hambre de la ONU no sólo mide el hambre crónica, sino que presenta un nuevo conjunto de indicadores para todos los países para captar las múltiples dimensiones de la inseguridad alimentaria. En algunos países, por ejemplo, la prevalencia del hambre puede ser baja, mientras que al mismo tiempo las tasas de subalimentación pueden ser muy altas, como lo demuestra la proporción de niños con retraso del crecimiento (estatura baja para la edad) o con falta de peso, cuya salud y desarrollo futuros se ponen en riesgo.

Estas distinciones son importantes para mejorar la eficacia de las medidas para reducir el hambre y la inseguridad alimentaria en todas sus dimensiones.  Las conclusiones y recomendaciones del Estado de la Inseguridad Alimentaria en el mundo 2013 (SOFI por sus siglas en ingles). Para este escribidor la situación de la pobreza mundial es crítica, aunque el informe del SOFI 2012 intenta dar una visión optimista. En los países desarrollados como los Estados Unidos, en vez de reducir el hambre, ésta ha aumentado alcanzando en el año 2012 a 42 millones de personas pobres y ha crecido el desempleo y sus ciudadanos no tienen servicios de educación y salud gratuita. Lo que demuestra la crisis del sistema capitalista global. Otra muestra de la misma crisis económica es la grave situación de los países de la Comunidad Europea.

Germán Saltrón Negretti

UNA GUERRA CONTRA LOS POBRES

Lunes, 18/11/2013

Por: Paul Krugman
Compilador Germán Saltrón Negretti

“Las bases republicanas son conscientes de que su condición de hombres blancos es cada vez más minoritaria. Últimamente, John Kasich, gobernador republicano de Ohio, ha dicho algunas cosas sorprendentes. En primer lugar, saboteo en la Asamblea Legislativa de su Estado controlada por su propio partido para evitar llevar adelante el programa de Obamacare, financiado con fondos federales y una pieza importante de la reforma sanitaria de Obama.

Evidentemente, Kasich no es el primero en hacer esta observación. Pero el hecho de que venga de un republicano bien considerado (aunque, a lo mejor, ya no tanto), precisamente de alguien que tenía fama de ser un agitador de ideas conservadoras, es revelador. La hostilidad republicana hacia los pobres y los desfavorecidos se ha exacerbado hasta tal punto que en realidad el partido ya no defiende otra cosa, y solo un observador obstinado en su ceguera puede ser incapaz de verlo.

Qué le está ocurriendo a la derecha republicana. La gran pregunta: ¿Por qué? A veces  vemos a algunos expertos declarar que lo que mueve el Tea Party, es la preocupación por los déficits presupuestarios. Fantasías. Lean la columna de Rick Santelli, de la CNBC: no hay ni una sola mención a los déficits. En cambio, sí hay críticas contra la posibilidad de que el Gobierno ayude a los perdedores a evitar la ejecución de sus hipotecas.

Sus críticas no son acerca de la responsabilidad fiscal, pero sí acerca de cómo el Gobierno ayuda a los vagos que no lo merecen. No cabe duda de que les sigue enardeciendo la idea, de que los pobres y los desafortunados reciben la mayor ayuda posible, y así lo expresó el diputado Paul Ryan, presidente de la Comisión Presupuestaria de la Cámara de Representantes, el colchón de protección social se está convirtiendo en una hamaca en la que se acuna a gente físicamente sana para que vivan de la beneficencia y la complacencia.

Las propuestas presupuestarias de los republicanos incluyen recortes salvajes a los programas de protección social como los cupones para alimentación y el programa de salud denominado Medicare. Pero en otras crisis económicas, los Gobiernos republicanos  han ayudo a los pobres. En el año 1936, cuando Alf Landon fue propuesto como candidato a Presidente por los republicanos, sus discurso hablaban sobre temas que los conservadores no hacen suyos hoy día. Se lamentaba de que la recuperación económica era lenta y de la persistencia del desempleo elevado, y atribuía la debilidad crónica de la economía a una excesiva intervención del Estado y a la incertidumbre que esta provocaba. Pero dijo: “de la depresión se desprende no solo la dificultad de la recuperación, sino también el problema igualmente grave de la protección de los desempleados hasta que se alcance la recuperación. Darles asistencia en todo momento es un deber. Nosotros, los miembros de mi partido, nos comprometemos a no descuidar nunca esta obligación”.
  
¿Pueden imaginarse a un candidato republicano decir algo así hoy día? Desde luego, es imposible en un partido comprometido con la idea de que los desempleados la tienen muy fácil; de que el seguro de desempleo y los vales de comida los tiene tan consentidos que no encuentran ninguna motivación para salir y buscar trabajo.
Entonces, ¿cuál es el quid de la cuestión? En un reciente ensayo, el sociólogo Daniel Little insinuaba que una de las razones es la ideología del mercado: si el mercado siempre tiene razón, entonces la gente que acaba en la pobreza es porque merece ser pobre. Y yo añadiría que algunos dirigentes republicanos representan en sus mentes fantasías libertarias de adolescentes. Pero, como afirma Little, también está el estigma que nunca se borra: la discriminación racial.

En un informe reciente citado en múltiples ocasiones, Democracy Corps, una organización de demócratas dedicada a los estudios de opinión, exponía las conclusiones de que en los grupos de debate con miembros de facciones republicanas, descubrieron que las bases republicanas son muy conscientes de su condición de hombres blancos, y en su país donde esta raza es cada vez más minoritaria, y que considerando que el sistema de protección social ayuda a los otros, no a la gente como ellos, y además vincula a la población no blanca al Partido Demócrata.

Por estas razones, concluyo que se está librando una guerra contra los pobres, coincidiendo y ahondando el padecimiento de una economía con problemas y sin soluciones inmediatas. Esta guerra puede ser definitorio de la política en los Estados Unidos.”. Agrega este compilador si los republicanos estadounidenses, se niegan ayudar a sus conciudadanos, como pensar que pueden ayudar al resto de la humanidad.


Paúl Krugman es profesor de Economía de Princeton y premio Nobel de Economía 2008. Publicado en “Bitácora” de Montevideo. 11/11/2013.

LA RESPONSABILIDAD DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Lunes, 11/11/2013

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos señala que la libertad de expresión entraña deberes y responsabilidades especiales, razón por la cual puede estar sujeta a restricciones legales (artículo 19). Es decir, estas responsabilidades son de una naturaleza tal, que puede ser necesario y es legítimo restringir el ejercicio del derecho, con el objetivo de regular esa responsabilidad.

La Convención Americana de Derechos Humanos establece en el artículo 13 que la libertad de expresión y opinión no puede estar sujeta a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, pero afirma que la censura previa puede aplicarse para proteger a la niñez y la adolescencia. Es decir, la norma que consagra el derecho faculta a los Estados para censurar con anterioridad toda programación que pueda afectar los derechos de niños, niñas y adolescentes, de lo que podría derivarse un modelo de control sujeto al máximo de arbitrariedad.

El Relator Especial de la Libertad de Expresión de la ONU señala que "como la libertad no es un privilegio sino un derecho, su ejercicio por los medios de información exige la consiguiente responsabilidad". Por ello, debe estar sometido "a las condiciones y limitaciones razonables prescritas por la ley y necesarias en una sociedad democrática".
La Declaración sobre la contribución de los medios de comunicación al fortalecimiento de la paz y a los derechos humanos (ONU), establece que "los medios de comunicación deben responder a las preocupaciones de los pueblos y de los individuos" (artículo 2) y que "deben aportar una contribución importante al fortalecimiento de la paz y de la comprensión internacional y a la lucha contra el racismo, el apartheid y la propaganda belicista" (artículo 3). Mientras que en la Declaración sobre la raza y los prejuicios raciales (ONU) se exhorta a los medios de información y "a quienes los controlan o están a su servicio" a que promuevan la comprensión, la tolerancia y los derechos humanos, "evitando que se presente a las personas y a los diferentes grupos humanos de manera estereotipada, parcial, unilateral o capciosa" (artículo 5).

La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (ONU) señala la importante función de los medios de comunicación para la efectividad de la protección integral (artículo 17), lo que lleva implícito una carga de responsabilidad, ante la certeza del impacto creciente que su actuación tiene sobre la educación de niños y niñas. Por su parte, la Relatora Especial sobre la Venta de Niños de la ONU ha señalado "el enorme poder de los medios de comunicación para influir en la opinión pública, así como la necesidad de que todos los medios de comunicación conozcan y acaten la normativa internacional”.

Nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela inspirada por las tendencias que se han desarrollado en derecho comparado y en los tratados internacionales sobre derechos humanos considera en su artículos 57, que se refiere a la libertad de expresión que: “Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas y opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura previa. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa”. Esta última parte de este artículo los medios de comunicación lo omiten.


El artículo 58 de la Constitución se refiere: “La comunicación es libre y plural y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley.  Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada directamente por informaciones inexactas o agraviantes. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir informaciones adecuada para su desarrollo integral”. Este artículo también lo ignoran  los medios de comunicación.

Germán Saltrón Negretti