La
Carta de las Naciones Unidas fue firmada por 50 países, en San Francisco el 26
de junio de 1945, con la finalidad ineludible de ponerle fin a las guerras,
después de haber ocurrido dos conflictos mundiales, que ocasionaron más de 80
millones de muertes y dejaron a la mayoría de los habitantes del planeta en la
miseria. Después de haber transcurrido 63 años, los países imperialistas como
los Estados Unidos siguen declarando guerras sin la autorización de las
Naciones Unidas, caso de la guerra de Irak y Afganistán.
El
próximo 10 de diciembre de 2010, se cumplirán
62 años de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas el 10 de
diciembre de 1948. Este documento internacional obliga moralmente a todos los
Estados del mundo a garantizarles a sus ciudadanos los derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales. Sin embargo, después de 62 años,
más de 2100 millones de seres humanos sobreviven con dos dólares diarios. La
mitad del planeta no tiene energía, no tiene servicio de agua potable, ni
servicio de cloacas, produciendo la muerte de aproximadamente 100 mil personas
todos los días, de los cuales 30 mil son niños.
Las
estadísticas mencionadas reflejan la gravedad de la situación en que vivimos,
pero podría ser aun peor por el continuo aumento de los precios de los
alimentos, los combustibles y la crisis financiera y económica que se produce
en los Estados Unidos y se expande a todo el mundo. Paúl Krugman, premio Nobel
de Economía 2008, declaró en Estocolmo, la situación de “aterradora, que
veremos un mundo con tasas de interés cero, deflación, ninguna señal de
recuperación y que simplemente continué así durante un período muy prolongado”.
A
esta situación, hay que agregarle la
contaminación de los mares, ríos, lagos,
humedales, a la degradación de los suelos, a la muerte de los bosques y selvas,
a la desaparición del agua, y al desastre climático con el deshielo de los
casquetes polares y el aumento del nivel del mar que ocasionaría la inundación
de muchos países.
Para
salvar la humanidad, es indispensable iniciar la Revolución Política, Económica y
Social, construir un mundo multipolar
donde todos los Estados contribuyan a sustituir el sistema capitalista y
globalizado que ha contribuido a crear mas hambre y calamidades a los seres humanos, por el
sistema Socialista, donde lo importante
es la calidad de vida de los seres humanos. Afortunamente, en Venezuela estamos
avanzando en esa dirección que es la única vía a la salvación de la humanidad y
del planeta tierra.
Germán Saltrón Negretti.
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