viernes, 5 de octubre de 2012

GUILLERMO GARCÍA PONCE



REVOLUCIONARIO EJEMPLAR Y SIEMPRE FIEL A LA CAUSA DEL SOCIALISMO


Este artículo tiene por finalidad rendir un merecido homenaje al camarada Guillermo García Ponce hoy que cumple tres años de su desaparición física, pero perdurará  para siempre sus enseñanzas políticas. Aprovecho para recordar también a todos  los compañeros, compatriotas,  camaradas y luchadores sociales, que durante un siglo, han realizados sus mejores esfuerzos e incluso sacrificado sus vidas, para lograr que la inmensa mayoría de los venezolanos y venezolanas tengamos acceso además de los derechos civiles y políticos, a los económicos y sociales como la alimentación, la salud, la educación, y el trabajo.

Debemos eliminar la cultura del olvido para tener siempre presente, los sacrificios  de los camaradas fundadores del PCV, que desde 1931, y dentro de las cárceles con grillos en sus pies, tuvieron la valentía de llamarse comunistas y organizar el glorioso Partido Comunista de Venezuela  para orientar al pueblo venezolano con el fin de establecer un sistema democrático y de transición al socialismo.

En esos años, la Constitución venezolana establecía que  ser militante marxista leninista, constituía un delito de traición a la patria y la pena era cárcel, gobernaba el dictador Juan Vicente Gómez que durante 27 años, aplicó la muerte, la tortura, el terror y el trabajo forzado en Venezuela. Igualmente, rendirle tributos a los centenares de miles de héroes inmolados por la lucha por la justicia social.  en este largo proceso que apenas tiene trece años, comprometernos a continuar luchando para lograr consolidar el socialismo y salvar la especie humana.

Mis reconocimientos y saludos revolucionarios también, a los miles de camaradas contemporáneos conmigo que batallamos durante los años 1960 hasta el presente y que juntos con los militares bolivarianos participaron en los alzamientos militares del Carupanazo, el Porteñazo señalaron el camino al MBR-200 al MVR en1996, al PSUV bajo la dirección ejemplar por el Comandante Presidente Hugo Chávez Frías.  

Guillermo García Ponce fue ejemplo de lucha socialista desde joven, militó en el glorioso Partido Comunista de Venezuela y fue Secretario General de la Juventud Comunista de Venezuela en 1947. A la edad de ochenta y cuatro años un cáncer lo venció, encontrándose al frente del diario Vea, el 9 de septiembre de 2010.

El presidente Chávez en la Asamblea Nacional  resaltó su trayectoria, señalando: "Sigamos su ejemplo de pensador crítico", resaltó el primer mandatario “Nos hará falta tu pluma, tendremos que inventarla" "ahora me faltará  tus editoriales". Chávez otorgó la Orden del Libertador en su Primera Clase como homenaje póstumo.

Por su parte, José Vicente Rangel ofreció un discurso en memoria del periodista. Lo calificó como "un amigo incondicional, luchador duro y recio, pero al mismo tiempo tenía un corazón generoso". Dijo que García Ponce "sabía el valor de la amistad" y estudió el "crecimiento histórico del país". Rangel también se refirió al gobernador William Lara quien también perdió la vida en esos días fatales y destacó su "consecuencia y lealtad".
Guillermo fue periodista, historiador, analista político, nos dejo como instrumento de lucha varios libros de obligatoria lectura para todas y todos. Guillermo participó en la comisión que dio comienzo al proceso de unificación del Partido Comunista de Venezuela formada por Gustavo Machado, Pedro Ortega Díaz, Juan Bautista Fuenmayor, Ernesto Silva Tellería, Ricardo A Martínez, Martín  J. Ramírez, Francisco J Arrieta, José Martínez Pozo, Jesús Farías, Félix Ojeda Olaechea, Fernando Key Sánchez, Alonso Ojeda Olaechea, Luis A Méndez, Pedro Pablo Piña, Max García, Ángel Emiro Ávila, Héctor Luis Salazar, Miguel A Figueredo, Pedro Gutiérrez, Guillermo García Ponce, Rafael José Cortes, Germán Espina Portillo, Abraham Navarro Leiva, Humberto Arrieti y Germán Saltrón (mi padre).

EI primer Congreso del Partido Comunista se realizo “entre el 28 de noviembre y el 3 de diciembre de 1946, el trabajo de preparación duró siete meses; la Plataforma de Unidad había sido dada a conocer el 31 de Julio de 1946, los componentes del Comité Organizador del Congreso de los Comunistas venezolanos fueron: Gustavo Machado, Juan Bautista Fuenmayor, Eduardo Machado, Rodolfo Quintero, Miguel Otero Silva, Eduardo Gallegos Mancera, Luis Miquilena, Horacio Scout Power, Martín J Ramírez, Félix Ojeda Olaechea, Pompeyo Márquez, José Martínez Pozo, Renato González, Luis R Zerpa y Virgilio Oropeza(…)

El primer Comité Central y su correspondiente Buró Político surgido del Congreso de Unidad, estaba integrado en la siguiente forma: Luis Emiro Arrieta, obrero petrolero, Humberto Arrieta, trabajador agrícola, Eduardo Blanco obrero portuario; Gabriel Casanova Esparza, periodista;  Natalio Castillo, trabajador agrícola, Jesús Farías, obrero petrolero, Andrés Fernández, zapatero, Juan Bautista Fuenmayor, periodista,  Max García, empleado de comercio; María González, trabajadora agrícola, Pedro Gutiérrez, obrero gráfico, Facundez López, obrero petrolero, Eduardo Machado, periodista; Gustavo Machado, abogado, Carlos Malavé, obrero petrolero; Pompeyo Márquez, empleado de comercio, José Martínez Pozo, obrero zapatero; Hipólito Pérez Mendoza, trabajador agrícola, Manuel Isidro Molina, obrero agrícola; Jesús Nieves, obrero petrolero; Alonso Ojeda Oleaechea, obrero gráfico; Martín J Ramírez, obrero gráfico; Manuel Taborda, obrero petrolero; Eloy Torres, obrero metalúrgico; Bhilla Torres de Molina, empleada. En total, 25 miembros (…)

En el año 1956 participó en la Junta Patriótica, de la cual fue uno de los máximos representantes en la lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Guillermo como político de inestimable valor político para las luchas que vendrían después, durante la dictadura de Pérez Jiménez, junto con Pompeyo Márquez y miles de militantes del glorioso Partido Comunista. Guillermo conformó junto con Fabricio Ojeda la Junta Patriótica en 1957, para esa fecha habían transcurrido 9 años del golpe del Alto Mando Militar que derrocó al presidente Rómulo Gallegos.

Tuve el honor de compartir el trabajo de reportero en el Diario Vea durante diez meses y aprender de sus consejos. Lo acompañe en la Sesión de la Asamblea Nacional del día 21 de junio de 2006, en el discurso pronunciado por él, cuando se cumplieron 40 años del asesinato de Fabricio Ojeda, en un calabozo del SIFA (Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas) el 21 de junio de 1966. El Ministro de la Defensa General Ramón Florencio Gómez declaro que se había suicidado. En ese discurso histórico expuso lo siguiente:

“El viejo establecimiento político encabezado por Rómulo Betancourt, no podía tolerar la formación de un nuevo liderazgo alrededor del prestigio y la popularidad de Fabricio Ojeda, del Coronel Hugo Trejo, de Simón Sáez Mérida, de los jóvenes oficiales de la Academia Militar, de los dirigentes estudiantiles, de los integrantes de la Junta Patriótica.

Era necesario destruir toda posibilidad de desplazamiento de la vieja dirección y de sustitución de su política. (…) Fabricio Ojeda era la figura de mayor popularidad y prestigio, no fue extraño por eso, que se convirtiera en el blanco del odio del antiguo establecimiento partidista. (…) En la medida en que Fabricio asumió con más fuerza la defensa de la Revolución Cubana en la medida en que él se acercó a la ideología socialista, en la medida en que abrazó con más fuerza la causa antiimperialista, el odio se hizo más fuerte. Cuba fue expulsada de la OEA (1962) y sometida al bloqueo por Estados Unidos.

El gobierno de Rómulo Betancourt dio la espalda al 23 de Enero para instalar un gobierno antidemocrático, represivo, al servicio de los intereses de Estados Unidos. Las manifestaciones de desempleados y de estudiantes eran disueltas a balazos, se allanaron y prohibieron periódicos, se segregó y persiguió a las fuerzas de izquierda incluso en el propio seno de Acción Democrática.
  
La furia represiva y la obsesión anticomunista de Rómulo Betancourt y la alta dirección de AD, condujeron a la ruptura de la convivencia y de la paz entre los venezolanos. Miles de perseguidos bajo el acoso de las bandas armadas, se vieron obligados a buscar refugio en las montañas y a defender sus vidas con las armas en las manos. Cuando llego la hora de la lucha armada para enfrentar la represión, Fabricio Ojeda no vaciló en incorporarse a los destacamentos guerrilleros de las FALN.
Renunció a los privilegios como diputado, a la comodidad del sillón en el Congreso de la República, a la inmunidad como parlamentario, para correr los sacrificios de la vida guerrillera. (…) En el Frente “Simón Bolívar” en las montañas de Lara, se acentuaron los combates y Fabricio fue detenido después de uno de ellos, Juzgado por un Consejo de Guerra fue condenado a largos años de prisión.

Estuvo detenido en los calabozos del Cuartel San Carlos y luego trasladado a la Cárcel de Trujillo. De allí se fugo junto con Luben Petkoff, los capitanes Jesús Teodoro Molina Villegas y Omar Echeverría, Lunar Márquez, el mayor Pedro Vegas Castejón y el teniente Octavio Acosta Bello. Se incorporó como Comandante de Frente Guerrillero Simón Bolívar que se encontraba bajo la dirección de Juan Vicente Cabezas.

El año de 1966, fue de activa discusión en el seno del movimiento revolucionario. Se presentaron dos tesis política. Una era la llamada del “repliegue” que proponía un alto en la lucha armada para reconstruir las alianzas y el movimiento de masas. La otra tesis era la continuidad, sin tregua, de la lucha armada. Fabricio Ojeda abrazó esta última que correspondía con su pensamiento y su decisión.

La discusión conduciría a una división de las FALN y del movimiento revolucionario, la disputa era agria y apasionadamente en todas las organizaciones. Fabricio Ojeda recibió la misión de venir a Caracas a una reunión con los altos mandos urbanos de las FALN a fin de defender las posiciones que había asumido. Cuando se encontraba en esta misión en una casa de el Litoral, una delación condujo a los esbirros policiales a su detención el 19 de junio de 1966. Fabricio fue conducido a los calabozos de Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) frente a Miraflores (…)

La muerte de Fabricio Ojeda en un calabozo fue presentado en un comunicado del Ministro de la Defensa, General Ramón Florencio Gómez como un suicidio, llego a la Comisión Permanente de Política Interior de la Cámara de Diputados, cuando estaba reunida, e inmediatamente José Vicente Rangel, hoy Vicepresidente de la República y entonces diputado, exigió que se llevara a cabo una profunda investigación, lo que obligó a designar una subcomisión que se trasladó a la dependencia militar.          

Según testimonio de José Vicente Rangel, accedió a la celda, ubicada en el cuarto piso y los miembros de la comisión pudieron observar el cadáver de Fabricio Ojeda tendido casi al nivel del piso con una cuerda de las usadas para las persianas al cuello. José Vicente exigió que el cadáver fuera desnudado, a lo que se opuso el entonces Fiscal General José Antonio Lozada. José Vicente Rangel anunció que lo denunciaría públicamente como encubridor.

Ante su enérgica actitud, se procedió a quitarle la ropa al cadáver, el cual presentaba   moretones en los brazos y tórax, pruebas indudables del empleo de violencia y hasta de torturas físicas. Era evidente que se había montado una operación para asesinar a Fabricio Ojeda y presentarlo como un suicidio. Igual destino le ocurrieron a docenas de militantes revolucionarios caídos en prisión. Fin del  Discurso de Guillermo García Ponce.

Durante el gobierno de Raúl Leoni, el 7 febrero 1967, Guillermo se escapa del cuartel San Carlos, junto con Pompeyo Márquez, y Teodoro Petkoff.  El Buró Político del Partido Comunista clandestino para el 15 marzo de 1967, estaba compuesto Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce, Alonso Ojeda Olaechea, Pedro Ortega Díaz, Eduardo Gallegos Mancera, Teodoro Petkoff y Germán Lairet.

Durante el gobierno de Rafael Caldera, el 18 de enero de 1975, se ejecutó la segunda fuga del Cuartel San Carlos, por parte de 23 guerrilleros urbanos  conocida como: “Operación "Jesús Márquez Finol". El Cuartel sería  cárcel política de los últimos miembros de Bandera Roja hasta 1988, cuando fue indultado Gabriel Puerta Aponte, su máximo líder para ese momento. En el segundo periodo de gobierno de Carlos Andrés Pérez, en 1992, el cuartel San Carlos fue utilizado como cárcel para detener al Comandante Hugo Chávez Frías en 1994. Guillermo fue miembro de la Constituyente de 1999. Honor y Gloria para el camarada. Publicado en el Diario Vea.

Germán Saltrón Negretti.




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