REVOLUCIONARIO EJEMPLAR Y SIEMPRE FIEL A LA CAUSA DEL SOCIALISMO
Este
artículo tiene por finalidad rendir un merecido homenaje al camarada Guillermo
García Ponce hoy que cumple tres años de su desaparición física, pero perdurará
para siempre sus enseñanzas políticas.
Aprovecho para recordar también a todos
los compañeros, compatriotas,
camaradas y luchadores sociales, que durante un siglo, han realizados
sus mejores esfuerzos e incluso sacrificado sus vidas, para lograr que la
inmensa mayoría de los venezolanos y venezolanas tengamos acceso además de los
derechos civiles y políticos, a los económicos y sociales como la alimentación,
la salud, la educación, y el trabajo.
Debemos
eliminar la cultura del olvido para tener siempre presente, los
sacrificios de los camaradas fundadores
del PCV, que desde 1931, y dentro de las cárceles con grillos en sus pies,
tuvieron la valentía de llamarse comunistas y organizar el glorioso Partido
Comunista de Venezuela para orientar al
pueblo venezolano con el fin de establecer un sistema democrático y de
transición al socialismo.
En
esos años, la Constitución venezolana establecía que ser militante marxista leninista, constituía
un delito de traición a la patria y la pena era cárcel, gobernaba el dictador
Juan Vicente Gómez que durante 27 años, aplicó la muerte, la tortura, el terror
y el trabajo forzado en Venezuela. Igualmente, rendirle tributos a los
centenares de miles de héroes inmolados por la lucha por la justicia social. en este largo proceso que apenas tiene trece
años, comprometernos a continuar luchando para lograr consolidar el socialismo
y salvar la especie humana.
Mis
reconocimientos y saludos revolucionarios también, a los miles de camaradas
contemporáneos conmigo que batallamos durante los años 1960 hasta el presente y
que juntos con los militares bolivarianos participaron en los alzamientos
militares del Carupanazo, el Porteñazo señalaron el camino al MBR-200 al MVR en1996,
al PSUV bajo la dirección ejemplar por el Comandante Presidente Hugo Chávez
Frías.
Guillermo
García Ponce fue ejemplo de lucha socialista desde joven, militó en el glorioso
Partido Comunista de Venezuela y fue Secretario General de la Juventud Comunista
de Venezuela en 1947. A la edad de ochenta y cuatro años un cáncer lo venció,
encontrándose al frente del diario Vea, el 9 de septiembre de 2010.
El
presidente Chávez en la Asamblea Nacional
resaltó su trayectoria, señalando: "Sigamos su ejemplo de pensador
crítico", resaltó el primer mandatario “Nos hará falta tu pluma, tendremos
que inventarla" "ahora me faltará tus editoriales". Chávez otorgó la Orden
del Libertador en su Primera Clase como homenaje póstumo.
Por
su parte, José Vicente Rangel ofreció un discurso en memoria del periodista. Lo
calificó como "un amigo incondicional, luchador duro y recio, pero al
mismo tiempo tenía un corazón generoso". Dijo que García Ponce "sabía
el valor de la amistad" y estudió el "crecimiento histórico del
país". Rangel también se refirió al gobernador William Lara quien también
perdió la vida en esos días fatales y destacó su "consecuencia y
lealtad".
Guillermo
fue periodista, historiador, analista político, nos dejo como instrumento de lucha
varios libros de obligatoria lectura para todas y todos. Guillermo participó en
la comisión que dio comienzo al proceso de unificación del Partido Comunista de
Venezuela formada por Gustavo Machado, Pedro Ortega Díaz, Juan Bautista
Fuenmayor, Ernesto Silva Tellería, Ricardo A Martínez, Martín J. Ramírez, Francisco J Arrieta, José
Martínez Pozo, Jesús Farías, Félix Ojeda Olaechea, Fernando Key Sánchez, Alonso
Ojeda Olaechea, Luis A Méndez, Pedro Pablo Piña, Max García, Ángel Emiro Ávila,
Héctor Luis Salazar, Miguel A Figueredo, Pedro Gutiérrez, Guillermo García
Ponce, Rafael José Cortes, Germán Espina Portillo, Abraham Navarro Leiva,
Humberto Arrieti y Germán Saltrón (mi padre).
EI
primer Congreso del Partido Comunista se realizo “entre el 28 de noviembre y el
3 de diciembre de 1946, el trabajo de preparación duró siete meses; la
Plataforma de Unidad había sido dada a conocer el 31 de Julio de 1946, los
componentes del Comité Organizador del Congreso de los Comunistas venezolanos
fueron: Gustavo Machado, Juan Bautista Fuenmayor, Eduardo Machado, Rodolfo
Quintero, Miguel Otero Silva, Eduardo Gallegos Mancera, Luis Miquilena, Horacio
Scout Power, Martín J Ramírez, Félix Ojeda Olaechea, Pompeyo Márquez, José
Martínez Pozo, Renato González, Luis R Zerpa y Virgilio Oropeza(…)
El primer
Comité Central y su correspondiente Buró Político surgido del Congreso de
Unidad, estaba integrado en la siguiente forma: Luis Emiro Arrieta, obrero
petrolero, Humberto Arrieta, trabajador agrícola, Eduardo Blanco obrero
portuario; Gabriel Casanova Esparza, periodista; Natalio Castillo, trabajador agrícola, Jesús
Farías, obrero petrolero, Andrés Fernández, zapatero, Juan Bautista Fuenmayor,
periodista, Max García, empleado de
comercio; María González, trabajadora agrícola, Pedro Gutiérrez, obrero
gráfico, Facundez López, obrero petrolero, Eduardo Machado, periodista; Gustavo
Machado, abogado, Carlos Malavé, obrero petrolero; Pompeyo Márquez, empleado de
comercio, José Martínez Pozo, obrero zapatero; Hipólito Pérez Mendoza,
trabajador agrícola, Manuel Isidro Molina, obrero agrícola; Jesús Nieves,
obrero petrolero; Alonso Ojeda Oleaechea, obrero gráfico; Martín J Ramírez,
obrero gráfico; Manuel Taborda, obrero petrolero; Eloy Torres, obrero
metalúrgico; Bhilla Torres de Molina, empleada. En total, 25 miembros (…)
En
el año 1956 participó en la Junta Patriótica, de la cual fue uno de los máximos
representantes en la lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Guillermo
como político de inestimable valor político para las luchas que vendrían
después, durante la dictadura de Pérez Jiménez, junto con Pompeyo Márquez y
miles de militantes del glorioso Partido Comunista. Guillermo conformó junto
con Fabricio Ojeda la Junta Patriótica en 1957, para esa fecha habían transcurrido
9 años del golpe del Alto Mando Militar que derrocó al presidente Rómulo
Gallegos.
Tuve
el honor de compartir el trabajo de reportero en el Diario Vea durante diez
meses y aprender de sus consejos. Lo acompañe en la Sesión de la Asamblea
Nacional del día 21 de junio de 2006, en el discurso pronunciado por él, cuando
se cumplieron 40 años del asesinato de Fabricio Ojeda, en un calabozo del SIFA
(Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas) el 21 de junio de 1966. El
Ministro de la Defensa General Ramón Florencio Gómez declaro que se había
suicidado. En ese discurso histórico expuso lo siguiente:
“El
viejo establecimiento político encabezado por Rómulo Betancourt, no podía
tolerar la formación de un nuevo liderazgo alrededor del prestigio y la popularidad
de Fabricio Ojeda, del Coronel Hugo Trejo, de Simón Sáez Mérida, de los jóvenes
oficiales de la Academia Militar, de los dirigentes estudiantiles, de los
integrantes de la Junta Patriótica.
Era
necesario destruir toda posibilidad de desplazamiento de la vieja dirección y
de sustitución de su política. (…) Fabricio Ojeda era la figura de mayor
popularidad y prestigio, no fue extraño por eso, que se convirtiera en el
blanco del odio del antiguo establecimiento partidista. (…) En la medida en que
Fabricio asumió con más fuerza la defensa de la Revolución Cubana en la medida
en que él se acercó a la ideología socialista, en la medida en que abrazó con
más fuerza la causa antiimperialista, el odio se hizo más fuerte. Cuba fue
expulsada de la OEA (1962) y sometida al bloqueo por Estados Unidos.
El
gobierno de Rómulo Betancourt dio la espalda al 23 de Enero para instalar un
gobierno antidemocrático, represivo, al servicio de los intereses de Estados
Unidos. Las manifestaciones de desempleados y de estudiantes eran disueltas a
balazos, se allanaron y prohibieron periódicos, se segregó y persiguió a las
fuerzas de izquierda incluso en el propio seno de Acción Democrática.
La
furia represiva y la obsesión anticomunista de Rómulo Betancourt y la alta dirección
de AD, condujeron a la ruptura de la convivencia y de la paz entre los
venezolanos. Miles de perseguidos bajo el acoso de las bandas armadas, se
vieron obligados a buscar refugio en las montañas y a defender sus vidas con
las armas en las manos. Cuando llego la hora de la lucha armada para enfrentar
la represión, Fabricio Ojeda no vaciló en incorporarse a los destacamentos
guerrilleros de las FALN.
Renunció
a los privilegios como diputado, a la comodidad del sillón en el Congreso de la
República, a la inmunidad como parlamentario, para correr los sacrificios de la
vida guerrillera. (…) En el Frente “Simón Bolívar” en las montañas de Lara, se
acentuaron los combates y Fabricio fue detenido después de uno de ellos,
Juzgado por un Consejo de Guerra fue condenado a largos años de prisión.
Estuvo
detenido en los calabozos del Cuartel San Carlos y luego trasladado a la Cárcel
de Trujillo. De allí se fugo junto con Luben Petkoff, los capitanes Jesús
Teodoro Molina Villegas y Omar Echeverría, Lunar Márquez, el mayor Pedro Vegas
Castejón y el teniente Octavio Acosta Bello. Se incorporó como Comandante de
Frente Guerrillero Simón Bolívar que se encontraba bajo la dirección de Juan
Vicente Cabezas.
El
año de 1966, fue de activa discusión en el seno del movimiento revolucionario.
Se presentaron dos tesis política. Una era la llamada del “repliegue” que
proponía un alto en la lucha armada para reconstruir las alianzas y el
movimiento de masas. La otra tesis era la continuidad, sin tregua, de la lucha
armada. Fabricio Ojeda abrazó esta última que correspondía con su pensamiento y
su decisión.
La
discusión conduciría a una división de las FALN y del movimiento
revolucionario, la disputa era agria y apasionadamente en todas las
organizaciones. Fabricio Ojeda recibió la misión de venir a Caracas a una
reunión con los altos mandos urbanos de las FALN a fin de defender las
posiciones que había asumido. Cuando se encontraba en esta misión en una casa
de el Litoral, una delación condujo a los esbirros policiales a su detención el
19 de junio de 1966. Fabricio fue conducido a los calabozos de Servicio de
Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) frente a Miraflores (…)
La
muerte de Fabricio Ojeda en un calabozo fue presentado en un comunicado del
Ministro de la Defensa, General Ramón Florencio Gómez como un suicidio, llego a
la Comisión Permanente de Política Interior de la Cámara de Diputados, cuando
estaba reunida, e inmediatamente José Vicente Rangel, hoy Vicepresidente de la
República y entonces diputado, exigió que se llevara a cabo una profunda
investigación, lo que obligó a designar una subcomisión que se trasladó a la
dependencia militar.
Según
testimonio de José Vicente Rangel, accedió a la celda, ubicada en el cuarto
piso y los miembros de la comisión pudieron observar el cadáver de Fabricio
Ojeda tendido casi al nivel del piso con una cuerda de las usadas para las
persianas al cuello. José Vicente exigió que el cadáver fuera desnudado, a lo
que se opuso el entonces Fiscal General José Antonio Lozada. José Vicente
Rangel anunció que lo denunciaría públicamente como encubridor.
Ante
su enérgica actitud, se procedió a quitarle la ropa al cadáver, el cual
presentaba moretones en los brazos y tórax, pruebas
indudables del empleo de violencia y hasta de torturas físicas. Era evidente
que se había montado una operación para asesinar a Fabricio Ojeda y presentarlo
como un suicidio. Igual destino le ocurrieron a docenas de militantes
revolucionarios caídos en prisión. Fin del
Discurso de Guillermo García Ponce.
Durante
el gobierno de Raúl Leoni, el 7 febrero 1967, Guillermo se escapa del cuartel
San Carlos, junto con Pompeyo Márquez, y Teodoro Petkoff. El Buró Político del Partido Comunista
clandestino para el 15 marzo de 1967, estaba compuesto Pompeyo Márquez,
Guillermo García Ponce, Alonso Ojeda Olaechea, Pedro Ortega Díaz, Eduardo Gallegos
Mancera, Teodoro Petkoff y Germán Lairet.
Durante
el gobierno de Rafael Caldera, el 18 de enero de 1975, se ejecutó la segunda
fuga del Cuartel San Carlos, por parte de 23 guerrilleros urbanos conocida como: “Operación "Jesús Márquez
Finol". El Cuartel sería cárcel
política de los últimos miembros de Bandera Roja hasta 1988, cuando fue
indultado Gabriel Puerta Aponte, su máximo líder para ese momento. En el
segundo periodo de gobierno de Carlos Andrés Pérez, en 1992, el cuartel San
Carlos fue utilizado como cárcel para detener al Comandante Hugo Chávez Frías
en 1994. Guillermo fue miembro de la Constituyente de 1999. Honor y Gloria para
el camarada. Publicado en el Diario Vea.
Germán Saltrón Negretti.
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