La especie homo sapiens (el ser humano) apareció tardíamente en la
historia de la tierra, pero debido a sus peculiares capacidades mentales y
físicas, logro escapar a las constricciones medioambientales que limitaban a
otras especies y alterar el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades. Mientras
las poblaciones humanas fueron pequeñas y su tecnología modesta, su impacto
sobre el medio ambiente fue solamente local, al ir creciendo la población y
mejorando la tecnología, aparecieron problemas más significativos y
generalizados. El rápido avance tecnológico producido tras la Edad Media
culminó en la Revolución Industrial, y el sistema capitalista que trajo consigo
el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la
explotación intensiva de los recursos minerales y humanos.
El uso de
combustibles fósiles (petróleo) ha producido el aumento de la concentración de
dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Lo que ha provocado un aumento de la
temperatura de la tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero.
Se está produciendo el deshielo de los casquetes polares, que está haciendo
subir el nivel de los mares, cambiando el clima regional y globalmente,
alterando la vegetación natural y afectando las cosechas. Estos cambios están
produciendo un enorme impacto sobre la civilización humana.
Actualmente, 2.100 millones de personas sobreviven con menos de dos
dólares diarios, más de 1.500 millones sufren de desnutrición, la mitad del
planeta no tiene energía, ni agua potable. Mueren todos los días treinta mil
niños en el mundo, la diarrea es una de las principales causas de mortalidad.
Con el aumento del cambio climático las generaciones futuras serán más pobre
todavía.
Los países desarrollados son los principales responsables de los gases
de invernaderos, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, España, Alemania, Japón,
China y la India. Sin embargo, La Casa
Blanca ha logrado durante ocho años ocultar el abrumador consenso científico
sobre el hecho de que los seres humanos están contribuyendo al cambio
climático. Si el Protocolo de Kyoto fuera implementado cabalmente por todos los
signatarios (entre ellos Estados Unidos y Australia) tampoco solucionaría el
problema.
Según el último informe hecho público por la Energy Information
Administration (EIA) del Departamento de Energía de Estados Unidos, hasta cinco
soluciones posibles sobre el futuro energético global dibujan un sombrío
panorama sobre la posibilidad de frenar el cambio climático. Necesitamos políticos
conscientes y capaces de ejercer un
pensamiento crítico basado en estrategias políticas y acuerdos internacionales
para evitar continuar con el deterioro
del medio ambiente y eso solo podrá lograrse con la implantación del Sistema Socialista
en el mundo. Socialismo o Barbarie como lo expreso Rosa Luxemburgo.
Germán Saltrón Negretti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario