jueves, 11 de octubre de 2012

CAPRILES Y LEOPOLDO SOLICITAN AYUDA A URIBE


Martes, 15/05/2012

Capriles el 14 de mayo, le exigió a Álvaro Uribe no meterse en el proceso electoral venezolano, pero resulta que él y su consejero Leopoldo López son los que han viajado a Colombia a solicitarle ayuda a Uribe. Cómo demagogo señalo: “Le digo al expresidente Uribe, como al presidente colombiano Juan Manuel Santos, no se metan en el proceso electoral venezolano…”

En respuesta, Álvaro Uribe, desde su cuenta Twitter, manifestó: “Mientras exista una dictadura que además protege a terroristas todos los días opinaremos sobre Venezuela”. Este teatro entre estos delincuentes, demuestra que existe un pacto público entre la burguesía venezolana y la colombiana, actuando en combinación con el gobierno de EE UU para declararle la guerra oficialmente al gobierno legítimo de Presidente Comandante Hugo Chávez Frías.

Siendo presidente Uribe y Ministro de la Defensa Santos fueron capturados 153 paramilitares colombianos, vistiendo el uniforme del ejército venezolano, el 9/05/2004, hace ocho años, en el Hatillo en la hacienda Daktari, del venezolano de origen cubano Robert Alonso, hermano de María Conchita Alonso.

La hacienda queda en la jurisdicción del alcalde opositor Henrique Capriles Radonski, quien contó con la colaboración de las policías Metropolitana, El Hatillo, Baruta y la de Miranda. Así como, varios oficiales activos y retirados y los civiles Orlando Urdaneta, Gustavo Zing Machado y Alfredo Pena, entre otros.

Estos paracos tenían como intención matar al Presidente Chávez y en general crear una situación de inestabilidad para suspender las elecciones del referéndum revocatorio del 15/08/2004, porque se sabían derrotados, porque todas las encuestas lo manifestaban, como efectivamente ocurrió.

Como lo señala Luis Britto García y Miguel Pérez Pirela en su libro “LA INVASIÓN PARAMILITAR”, operación Daktari, publicado por Correo del Orinoco que recomiendo leer. “La historia tiende a repetirse, en 1898 toma el poder en Venezuela Cipriano Castro, quien de inmediato adopta iniciativas nacionalistas de centralización del poder. Enfrentamiento con la banca y las empresas extranjeras e integración latinoamericana que lo llevan a enfrentamientos con las oligarquías locales y extranjeras.

El 26/7/1901 cinco mil efectivos del ejército de Colombia invaden la frontera venezolana por el Táchira y se dirigen hacia San Cristóbal. La expedición ha sido financiada, reclutada, pertrechada y dirigida por el Presidente colombiano José Manuel Marroquín, conservador y acérrimo enemigo de los ideales liberales de Cipriano Castro, que comprenden una reconstrucción de la Gran Colombia.

Para disimular la flagrante agresión, los invasores neogranadinos marchan bajo bandera venezolanas y son  dirigidos por el general venezolano Rangel Garbiras. A la defensa de San Cristóbal acude el general Celestino Castro, hermano de Cipriano, y con poco más de mil hombres pone en fuga a los invasores y les decomisa millares de fusiles.”

En conclusión, señalan los autores del Libro, “no se trata de un problema de delitos, sino de Soberanía. De hecho, si el Estado venezolano no toma medidas estructurales, fuertes e inmediatas contra el flagelo del paramilitarismo colombiano, nuestra soberanía está en grave peligro”. 

Germán Saltrón Negretti.

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