En
el socialismo imperan los valores morales, la solidaridad, el espíritu de
sacrificio, la conciencia de sociedad, el amor a la patria y a la humanidad.
Cristo nos dice: “amaos los unos a los otros” que no es otra cosa que el anhelo
de volver a la sociedad donde el hombre era el centro de todas las
preocupaciones.
El
socialismo del siglo XXI, implica el control social sobre la totalidad de los
recursos naturales. Ni el agua, el aire, la tierra, la energía, ni la
biodiversidad son privatizables
La
humanidad ha tardado mucho tiempo en comprender que el amor depende de las
relaciones económicas que se establezcan entre los hombres, una sociedad donde
unos hombres se apropien del trabajo de otros hombres será egoísta. Por el
contrario, una sociedad donde la propiedad esta en manos de toda la sociedad
será amorosa.
El
sueño del Socialismo es posible en Venezuela, están dadas las condiciones para
construir esa sociedad donde el amor deje de ser una ilusión, y sea un
sentimiento apoyado en su base material, que no es otra que la propiedad social
de los medios de producción, una sociedad donde la compra-venta del trabajo de
los hombres sea un absurdo.
Para
lograr este sueño del socialismo, es imprescindible que los venezolanos y
venezolanas y especialmente sus líderes políticos sean educados con las
siguientes cualidades:
A) Con una cultura política suficiente para
lograr la empatía con su clase social, que lo haga proactivo, para participar
en todas las actividades con su pueblo, de manera entusiasta y decidida a estar
siempre en la vanguardia.
B)
Con capacidad de convocatoria, que se logra siendo consecuente sus actos y
declaraciones públicas con su vida privada. Honesto y austero. Actuando
transparentemente y sin ostentaciones de riquezas.
C)
Actuando con humildad, capaz de escuchar y oír a los demás, de no creerse sabe
lo todo, para ser tolerante y respetuoso de las opiniones de los demás, y que
viva y comparta con el resto de los ciudadanos.
Germán Saltrón Negretti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario