22 de julio de 2017
Crédito: Sputniknews
Rusia
planea equipar a sus Fuerzas Armadas con misiles hipersónicos antes
de lo previsto, algo que causa pánico en el Pentágono, escribe en
su artículo para Sputnik el periodista ruso Alexandr Jrolenko.
El
Ministerio de Defensa de Rusia planea recibir entre los años 2020 y
2022 armas capaces de alcanzar una velocidad hipersónica, que
equivale, como mínimo, a seis veces más que la velocidad del
sonido.
"Los misiles hipersónicos no fueron diseñados solo para librar combates durante la Tercera Guerra Mundial. En conflictos locales, estas armas pueden aniquilar objetivos estratégicos del enemigo con la energía cinética de su ojiva y sin utilizar cargas nucleares ", escribe el periodista.
Aunque
las armas hipersónicas, por su poder disuasorio, alejan la idea de
un conflicto nuclear abierto, "EEUU empieza a preocuparse"
a medida que las nuevas tecnologías militares de Rusia causan
"pánico en el Pentágono".
Actualmente,
Rusia prosigue con las pruebas de su misil de crucero hipersónico
Tsirkon. Se espera que su producción en serie empiece próximamente.
En
EEUU calificaron al misil ruso como un salto cualitativo en la
creación de un arma asimétrica que el país eslavo utilizará para
protegerse de un ataque nuclear.
Al
hablar con los periodistas sobre el lanzamiento de la producción en
serie de nuevas armas, el viceministro de Defensa de Rusia, Yuri
Borísov, declaró que las capacidades de las mismas fueron posibles
gracias al uso de motores uniflujo con combustión hipersónica.
Un
motor tradicional a reacción es incapaz de hacer acelerar un
proyectil hasta la velocidad hipersónica.
Por
su parte, el motor de cohete uniflujo es un sistema híbrido que
combina los principios de funcionamiento de un cohete propulsor de
combustible líquido y un estatorreactor.
La
mayor diferencia entre el motor tradicional y el motor de cohete
uniflujo radica en el hecho de que el primero funciona a base de un
oxidante incorporado, mientras que el segundo opera con oxígeno
atmosférico. Dicha peculiaridad le permite disminuir el peso total
del misil y aumentar el de su ojiva.
Los
motores uniflujo no pueden funcionar a velocidades bajas por lo que
se instalan en los misiles de crucero. Los proyectiles hipersónicos
operan en una nube de plasma en la que la temperatura suele alcanzar
los 1.500 grados centígrados.
Dadas
estas circunstancias, para asegurar la maniobrabilidad del misil de
crucero mientras este sobrevuela una trayectoria compleja y para
conservar el amplio abanico de sus funciones, los ingenieros rusos
utilizan en su diseño aleaciones de berilio, compuestos producidos a
base de fibras de boro y de carbono y tecnologías aeroespaciales.
Tras
alcanzar una velocidad de entre cinco y seis números Mach, el misil
Tsirkon se vuelve invulnerable ante los sistemas de defensa aérea
existentes.
Otro
ejemplo de misil hipersónico que Rusia está desarrollando
actualmente es el Yu-71. En otoño de 2016, este proyectil denominado
Producto 4202 logró sobrevolar una distancia de 6.000 kilómetros en
tan solo 20 minutos y pudo acertar en un blanco situado en el
polígono de Kura, en Kamchatka. Durante este ensayo, el proyectil
llegó a la velocidad de 15 veces Mach.
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