12 de febrero de 2017
Compilador: German Saltrón Negretti
La
Convención de las Naciones Unidas busca fortalecer la cooperación
internacional entre los Estados partes, atraves de adopción de
medidas preventivas y la penalización de una amplia gama de actos
delictivos en contra de los habitantes del planeta. La corrupción y
la evasión aumentan en todo el mundo. Aunque los gobiernos dicen
combatir la corrupción, en el sector público está aumentando. Así
lo afirma el último 'Índice de Percepción de la corrupción' de
Transparencia Internacional.
¿Qué
tienen en común el antiguo alcalde Joachim Wolberg, el candidato
presidencial de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiangaus, el expolicía
finlandés Jari Aarnio y la expresidenta surcoreana Park Geun Hye? La
respuesta: Están acusados de corrupción. Aunque se traten de
personajes y países distintos, estos casos confirman una tendencia
mundial en el sector público. "En comparación con el año
pasado, muchos países han empeorado más que mejorado, lo que genera
preocupación", dice el director de investigación de la
organización Transparencia Internacional Finn Heinrich en entrevista
a DW.
El
nuevo índice de corrupción de la organización anticorrupción,
confirma otra tendencia que preocupa a los expertos. Los gobiernos de
alrededor del mundo declaran que quieren luchar contra la corrupción,
pero son simple palabras vacías. "Los gobiernos saben lo que
quiere oír el público y los bancos, pero esto no se concreta en
acciones", dice Heinrich, quien junto a su equipo analizó los
datos del 'Índice de Percepción de la Corrupción'.
Las
fuentes son expertos y evaluaciones de institutos y think thanks de
alrededor del mundo, tales como el Banco Mundial, la Fundación
Bertelsmann o la ONG internacional Freedom House. Heinrich también
hace hincapié en el vínculo entre la desigualdad social y la
corrupción. Esto no es una tendencia que se observa en los países
de manera individual, sino que se trata de un fenómeno mundial.
"En
la corrupción no hay sólo un culpable: tanto el que acepta como el
que recibe el soborno son sancionables, lo que implica que ninguno es
víctima y por lo tanto no hay un interés en ir a la policía para
hacer una denuncia.", dice Rogge, quien agrega que todo el
sistema de adquisición o contratación, donde las empresas o
administraciones compran bienes o servicios, y las autoridades otorga
autorizaciones o permisos es particularmente vulnerable a la
corrupción.
Según
Finn Heinrich de Transparencia Internacional, cada año la corrupción
causa inmensos daños. Un claro ejemplo de ello son los edificios a
prueba de sismos en Italia, los cuales fueron tan mal construidos que
se colapsaron durante el terremoto del año pasado. Otro ejemplo es
la fábrica textil Rana Plaza en Bangladesh, que se edificó sin el
permiso de construcción y la inspección estática en tres plantas.
"La corrupción puede ser mortal y sabemos que la corrupción le
cuesta a los fondos públicos mucho dinero, que se necesitan
urgentemente para otras cosas", dice Heinrich. "Estamos
convencidos que la corrupción es uno de los problemas públicos más
devastadores en el mundo".
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