21 de febrero de 2017
Crédito: alai
Agencia Latinoamericana de Información
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El
partido gobernante Alianza PAIS se reafirmó como la principal fuerza
política de Ecuador en las elecciones presidenciales y de
asambleístas, del pasado 19 de febrero. Con un 94% de los
sufragios contabilizados, el candidato presidencial de PAIS, Lenin
Moreno, aventaja con cerca de un millón de votos al que le sigue,
Guillermo Lasso, con una diferencia de casi 11 puntos porcentuales
(39,18% vs 28,38%). Toda vez, parece probable que habrá una
segunda vuelta, ya que se necesita el 40% de los votos para ganar en
primera vuelta.
En
las elecciones para asambleístas provinciales, con el 95% de los
votos contabilizados, PAIS cuenta con más de 41% de los votos contra
25% para SUMA-CREO (la alianza de Lasso). Es más, con el
sistema de reparto, podría alcanzar una mayoría simple en la
Asamblea, junto con partidos aliados.
En
esta oportunidad, Ecuador llevó a cabo también una consulta popular
inédita sobre los paraísos fiscales, donde los ecuatorianos se
pronunciaron mayoritariamente para que ninguna dignidad de elección
popular ni servidor público pueda tener bienes o capitales en
paraísos fiscales. Con el 72% del voto contabilizado, los
resultados dan un 55% por el Sí y 45% por el No.
El
presidente Rafael Correa propuso este referéndum consultivo,
conocido como “Pacto Ético”, el pasado mes de julio, a raíz del
escándalo de los Panama Papers, documentos que revelaron activos
financieros de personalidades y corporaciones del mundo --incluidas
ecuatorianas-- escondidos en paraísos fiscales. La aprobación
de esta resolución soberana significará que, en el plazo de un año
contado a partir de la proclamación de los resultados definitivos de
la consulta, las autoridades electas y servidores públicos que
tengan capitales y bienes de cualquier naturaleza en paraísos
fiscales, deberán retornarlos al país; su incumplimiento será
causal de destitución. Con la cláusula de un año de plazo,
se argumenta que la consulta no afectaría el resultado de las
elecciones realizadas el mismo 19 de febrero, ya que cualquier
candidato que resulte electo, y tenga bienes o capitales en paraísos
fiscales, tendrá 12 meses para cumplir con el mandato popular.
Por su parte, la Asamblea Nacional debe en ese mismo plazo reformar
la Ley Orgánica de Servicio Público, el Código de la Democracia y
las demás leyes pertinentes, a fin de adecuarlos al pronunciamiento
del pueblo ecuatoriano.
La
evasión fiscal en cifras
Estudios
estiman que cerca de 7.6 billones de dólares están depositados en
paraísos fiscales en todo el mundo, lo que implica en muchos casos
una evasión de impuestos y constituye un freno para el desarrollo,
particularmente de los países del Sur al restarles fondos para su
impulso económico[1].
Latinoamérica es una de las regiones más afectadas por este
problema, ya que pierde más del 50% de los ingresos por impuestos
sobre la renta. El 10% más rico de la población
latinoamericana acumuló $7 de cada $10 de la riqueza regional y la
evasión tributaria suma 340 mil millones de dólares. América
Latina sigue siendo la región más desigual a nivel mundial, a pesar
de grandes progresos en los últimos años.
Un
informe emitido en enero de 2017 por Oxfam señala que 32 millones de
latinoamericanos podrían salir de la pobreza si se pagaran los
impuestos de una porción del dinero de la región escondida en estas
guaridas financieras. De esta manera, tanto en América Latina
como en el mundo, los paraísos fiscales se han constituido como uno
de los factores que aumentan la desigualdad, por el hecho de que las
personas de clase media y baja pagan impuestos y financian a los
países, mientras que las élites no lo hacen.
Solamente
en Ecuador, de acuerdo al Servicio de Rentas Internas (SRI), existen
94 consorcios de los 200 mayores grupos económicos ecuatorianos que
tienen vinculaciones con paraísos fiscales. Según datos
publicados por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad
Humana, de esta nación suramericana se han fugado cerca de 30 mil
millones dólares, lo que equivale a casi un tercio del PIB
ecuatoriano. Solo desde 2014, han salido más de 4 mil millones de
dólares del país hacia paraísos fiscales, evadiendo impuestos que
podrían haber cubierto, por ejemplo, el costo de la reconstrucción
de las zonas afectadas por el terremoto ocurrido en 2016.
Ecuador
lleva el tema a la ONU
Ecuador
ha hecho un llamado para que este tema sea tratado a nivel de la
Organización de Naciones Unidas (ONU), donde impulsa la creación de
un organismo intergubernamental a favor de la Justicia Fiscal Global
que pueda poner fin a los paraísos fiscales. Este organismo
tributario trabajaría sobre la complicada red internacional de miles
de tratados tributarios y sistemas internacionales paralelos, los
cuales crean agujeros en la legislación y competencia entre países
y jurisdicciones para reducir tasas de impuestos, que afectan
negativamente a las economías de la región. Al eliminar esta
complejidad y las inconsistencias, permitiría establecer reglas
democráticas claras y así dar paso a un sistema fiscal más justo e
igualitario.
En
septiembre de 2016, el Canciller Guillaume Long presentó esta
propuesta en la Asamblea General de la ONU. En enero de este año, en
su discurso de aceptación de la Presidencia del influyente grupo G77
(que hoy reúne a 134 países), Rafael Correa anunció que este tema
será una prioridad de su periodo a la cabeza de esta entidad.
“Insistiremos en que se prohíban los paraísos fiscales para
evitar la corrupción, el lavado de dinero, la evasión de
impuestos”, declaró. La propuesta fue bien recibida por el
Grupo que hace mucho tiempo viene planteando el problema. Toda
vez, Correa termina su periodo presidencial en Ecuador el próximo 24
de mayo, lo que significa que la continuación de esta política en
el G77 dependerá del nuevo gobierno. El candidato de la
derecha, el banquero Guillermo Lasso, quien mantiene buena parte de
su fortuna en paraísos fiscales, se opuso rotundamente a la consulta
popular, pues considera fue dirigida contra él.
El
problema radica en los países desarrollados
Diversas
organizaciones sociales de todo el mundo manifestaron su compromiso
de trabajar junto al gobierno de Ecuador por la justicia fiscal y
erradicar los paraísos fiscales durante el seminario internacional
“Hacia
una agenda fiscal internacional basada en los derechos humanos: Por
el fin de los paraísos fiscales y por un organismo tributario
intergubernamental de la ONU”,
que se llevó a cabo en la ciudad de Quito entre los días 13 y 14 de
febrero, y que fue organizado por la Red Latinoamericana sobre Deuda,
Desarrollo y Derechos (Latindadd); la Red de Justicia Fiscal LAC; la
Financial Transparency Coalition y la Alianza Global por la Justicia
Fiscal, junto a la Cancillería de Ecuador.
En
la Declaración Final, califican de positivas las acciones
internacionales del Estado ecuatoriano de promover tanto un tratado
vinculante que sancione a empresas transnacionales que vulneren los
derechos humanos, como la creación de un órgano intergubernamental
en Naciones Unidas para abordar los aspectos fiscales.
Durante
este seminario, el diputado argentino y ex ministro de economía,
Axel Kicillof, recalcó que la lucha contra los paraísos fiscales no
trata de oponerse a pequeños estados insulares, sino de poder operar
desde los “apéndices del sistema financiero internacional que
funcionan en los países centrales y usan a las guaridas fiscales
como un mecanismo para hacer el trabajo sucio que necesita el sistema
de especulación en su conjunto”.
Por
su parte, Andrés Arauz, Ministro Coordinador de Conocimiento y
Talento Humano de Ecuador, resaltó el tema de las plataformas
fiscales que son utilizadas como punto de operación de las
instituciones bancarias para lavar el dinero y luego reinsertarlo a
las grandes economías de los países centrales del norte. “Islas
Caimán no es paraíso fiscal como Suiza, sino que es usado como un
tránsito donde el capital es lavado. El 99% de los bancos de Islas
Caimán son bancos estadounidenses, suizos, alemanes, que mantienen
operaciones en esas islas”.
Destacó
que en el caso de América Latina, el 40% de la liquidez de la región
está depositada en bancos panameños y el resto se encuentra en
bancos que tienen una subsidiaria en Panamá.
En
el caso de Ecuador, casi 6 mil millones de dólares están
depositados fuera del país en paraísos fiscales, de los cuales 3
mil 200 millones están en Estados Unidos y 2 mil 467 millones en
Panamá, lo demás se encuentra repartido en bancos de Alemania, Hong
Kong, etc. Arauz manifestó que con los dineros ecuatorianos en esos
países, se resolvería --en términos macro monetarios-- más del
85% de la problemática de la fuga de capitales.
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