02 de febrero de 2017
Crédito: Correo del Orinoco
“Hoy, 2 de febrero de 1999, ¡llegó la hora del pueblo de Venezuela! Hoy 2 de febrero de 1999 llegó la hora de la resurrección de la patria de Simón Bolívar (…). Celebramos el nacimiento de la Venezuela libre, de la Venezuela bolivariana que siempre hemos soñado”, dijo Hugo Chávez en su mensaje ante las multitudes tras asumir la Presidencia.
Tras
obtener el 56,20% del voto popular en la elección del 6 de diciembre
de 1998, el comandante Hugo Chávez tomó posesión del cargo el 2 de
febrero de 1999, e inició un proceso de liberación nacional y
recuperación de la soberanía de la patria
Hoy,
2 de febrero, se cumplen 18 años de la toma de posesión del
comandante Hugo
Chávez Frías, quien llegó junto al pueblo a la Presidencia venezolana en 1999, luego del triunfo electoral del 6 de
diciembre de 1998.
A
la Jefatura del Estado llegó con el 56,20% del voto popular obtenido
en la elección del 6 de diciembre de 1998, cuando la mayoría de la
población venezolana dio contundente apoyo a su planteamiento de
retomar el proyecto bolivariano para la refundación y la liberación
nacional y el rescate de nuestra soberanía.
Sin
dudas, esta fecha marca además el inicio de una revolución
democrática y pacífica, un antes y un después en la historia de
Venezuela, pues por primera vez se instaló en Miraflores un Gobierno
Bolivariano y humanista con un programa elaborado para y por el
pueblo.
La
ceremonia fue inolvidable, toda vez que el máximo líder de la
Revolución Bolivariana, con su verbo encendido, realizó su
juramento sobre la “moribunda” Constitución venezolana, pues ese
mismo día convocó una Asamblea Nacional Constituyente para erigir
las bases de un nuevo modelo de país que diera al pueblo “la mayor
suma de felicidad posible”, como proclamó el Padre de la Patria
Simón Bolívar.
“Juro
delante de Dios, juro delante de la patria, juro delante de mi pueblo
que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las
transformaciones democráticas necesarias para que la República
nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro”,
expresó enfáticamente.
Luego,
dio un discurso casi profético que tiene aún plena vigencia para
convocar la unidad nacional de todos los sectores para refundar la
patria. De esa pieza magistral seleccionamos estos dos párrafos:
“Clamo
a todos, los partidarios de nuestra propuesta o nuestro proyecto, los
adversarios de nuestra propuesta, los llamo a que, jugando cada quien
su papel, pensemos primero y antes que nada en el interés del país
y en el interés del colectivo, y pongamos en último término el
interés de nuestra fracción o el interés de nuestro partido o el
interés de nuestro grupo o el interés de nuestra familia o el
interés de nosotros mismos. Eso va en último lugar de prioridad.
Llamo a todos que esa sea la norma de trabajo a partir de este mismo
instante. Para que podamos polemizar, a regular las perturbaciones,
compatriotas todos, porque ustedes lo saben, la crisis moral está
allí; la crisis económica está aquí. Salgamos a la esquina y la
vemos y la sentiremos que nos golpea el rostro y el alma”.
“Les
hago un llamado a todos los venezolanos que tienen capitales en el
exterior. ¡Piénsenlo! El país necesita capitales. ¡Vengan aquí!
Claro, me refiero a los capitales bien habidos. Los otros
difícilmente vendrán, a menos que de verdad hagan un mea culpa.
Ojalá lo hagan, también los llamo: vengan, entreguen lo que se
llevaron y asuman su responsabilidad. Yo creo que tengo algo de moral
para pedirlo. Yo un día hice algo, entregué lo que me llevé: mi
fusil, y aquí estoy. «Asumo mi responsabilidad, hagan conmigo lo
que quieran». Cada quien asuma su responsabilidad. Necesitamos un
proceso económico urgente de acumulación de capital nacional.
Estamos descapitalizados, señores”.
NUEVA
ERA LATINOAMERICANA
A
esa primera toma de posesión asistieron los entonces presidentes
latinoamericanos Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica; Fidel
Castro, de Cuba; Carlos Ménem, de Argentina, Alberto Fujimori, de
Perú, Andrés Pastrana, de Colombia, y Julio María Sanguinetti, de
Uruguay. Ante esos mandatarios, Chávez empezó a dibujar una nueva
era en las relaciones diplomáticas y de integración en la región:
“Se desató una verdadera revolución moral, política y ética. Si
no le damos cauce a esa fuerza desatada se desbordará. No podemos
defraudar al pueblo de nuevo”.
“Yo
declaro al mundo que Venezuela está en emergencia social. Nosotros
tenemos que enfrentarla, pero no para restringir o eliminar
garantías. ¿Quién va a eliminar garantías en Venezuela si ya
todas están eliminadas? ¿Cómo vamos a suspender lo que ya está
suspendido? ¿Qué garantías más les vamos a quitar a nuestros
pueblos?”. Denunció de este modo el daño casi irreversible que el
neoliberalismo, tutelado por Washington en las décadas de los 80 y
90, hizo en el continente.
LLEGÓ
LA HORA DEL PUEBLO
Chávez prometió refundar la patria y convocó a una constituyente |
“Hoy, 2 de febrero de 1999, ¡llegó la hora del pueblo de Venezuela! Hoy 2 de febrero de 1999 llegó la hora de la resurrección de la patria de Simón Bolívar (…). Celebramos el nacimiento de la Venezuela libre, de la Venezuela bolivariana que siempre hemos soñado”, dijo Hugo Chávez en su mensaje ante las multitudes tras asumir la Presidencia.
De
inmediato se inició el proceso constituyente que dio origen a la
actual Carta Magna, fundamentada en un Estado social, democrático,
de justicia y de derecho, que fue aprobada en referéndum el 15 de
diciembre de 1999, por mandato del pueblo, con 3 millones 301 mil 475
votos a favor del Sí, equivalente al 71,78% del electorado.
Con
la nueva Constitución se empezó a materializar un programa de
gobierno que evolucionó hasta el Plan de la Patria de hoy en día,
centrado en la justa distribución de la renta petrolera, el
reimpulso de la economía nacional, el aumento sostenido de la
inversión social, la búsqueda de convertir al país en una potencia
suramericana.
Cuando
Chávez asumió la Presidencia por primera vez, el número de
familias pobres estaba en 57%, de acuerdo con cifras del Instituto
Nacional de Estadística (INE).
Las
medidas neoliberales de los gobiernos socialdemócratas se aplicaron
mediante una política de privatización y venta a precio de gallina
flaca de sus recursos y activos, mientras la producción se paralizó
y la población sufrió el alza de los precios de alimentos,
servicios y bienes de consumo. Esto condujo a la mayoría a la
pobreza y a la pobreza extrema.
ANTES
Y DESPUÉS
En el transcurso de 18 años de este proceso histórico denominado Revolución Bolivariana, iniciado por el comandante Chávez y continuado por el presidente Nicolás Maduro, se han destinado más de 782 mil millones de dólares a la inversión social y Venezuela es un ejemplo a seguir en el mundo en cuanto a reducción de la pobreza y logro de las Metas del Milenio establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el transcurso de 18 años de este proceso histórico denominado Revolución Bolivariana, iniciado por el comandante Chávez y continuado por el presidente Nicolás Maduro, se han destinado más de 782 mil millones de dólares a la inversión social y Venezuela es un ejemplo a seguir en el mundo en cuanto a reducción de la pobreza y logro de las Metas del Milenio establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En
2009 Venezuela ya había logrado 85% de incorporación de nias y
niños a la educación primaria y ya aseguraba que el 90% de la
población tuviese acceso al agua potable.
El
índice de coeficiente Gini, utilizado para medir la desigualdad,
descendió de 0,49 a 0,38 en menos de dos décadas.
La
tasa de desocupación disminuyó de 10,6 por ciento en diciembre de
1999 a 6 por ciento en diciembre de 2015. El empleo formal al 60 por
ciento, contrarresta al 48 por ciento de antes de la Revolución.
En
2013 y 2015, Venezuela fue reconocida por la Organización de
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por los
logros alcanzados en materia nutricional, tras la puesta en marcha de
la Misión Alimentación.
La
patria de Bolívar logró bajar la cifra de hambre que ascendía a
13,5 por ciento en 1992 a menos de un 5 por ciento en 2010, cifra que
sigue en descenso gracias a las políticas de inclusión social
aplicadas por la Revolución.
LA
LUCHA SIGUE
Tras
la desaparición física de Hugo Chávez, se ha intensificado la
guerra no convencional de las potencias imperialistas contra el
Gobierno Bolivariano para derrocarlo y revertir un modelo centrado en
el bienestar de las mayorías, y cambiarlo por un nuevo pacto de
élites que solo beneficie a las trasnacionales y al empresariado
nacional y extranjero.
Pero
pese a ello “el Gobierno Bolivariano logró sostener y aumentar la
inversión social, algo inconcebible en las recetas de recorte y
ajuste neoliberal. En Venezuela, en un año tan duro como 2016,
aumentamos la inversión social a 73%”, precisó el presidente
Nicolás Maduro en la sede del Tribunal Supremo de Justicia, donde
rindió este año la memoria y cuenta de su gestión al pueblo.
La
inversión social se refleja en el aumento salarial, la entrega de
computadoras portátiles Canaima a estudiantes, el pago a los
pensionados y la inclusión de otros en nuevas listas; la asignación
de tarjetas Hogares de la Patria, la creación y consolidación de
los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), así
como el avance de las Misiones y Grandes Misiones sociales.
“Colocar
al ser humano como centro de las políticas públicas es una
característica de la Revolución Bolivariana. Cuando se quiere se
puede. Solo nosotros podemos”, enfatizó Maduro.
Hoy,
9 de cada 10 venezolanos de la tercera edad reciben su pensión; 2016
cerró con 3 millones 283 mil 34 pensionados en todo el país, y
durante toda la Cuarta República, desde 1958 a 1998, su número era
de 370 mil.
Y
es que tal y como anunció el comandante Chávez tras su retorno al
Palacio de Gobierno, luego del fallido golpe de Estado de 2002: “El
pueblo llegó a Miraflores para no irse jamás”. Mientras el
interés nacional y el interés de las mayorías prevalezcan, el
pueblo será el conductor de su destino.
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