31 de marzo de 2017
Crédito: alai
Agencia Latinoamericana de Información
Manuel E. Yepe
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Manuel E. Yepe
Haití,
el país más pobre, y El Salvador, la nación más pequeña de
América Latina, pusieron muy alto la dignidad latinoamericana en el
hemisferio al desmarcarse de la política exterior imperialista de la
superpotencia estadounidense esta semana en la Reunión del Consejo
Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y así
contribuyeron a impedir una muy elaborada maniobra que pretendía
aplicar contra Venezuela la Carta Democrática Interamericana, con el
objetivo de expulsarla de la organización.
Recuerdo
que hace años, especialmente cuanto Haití sufría la dictadura de
Françoise Duvalier y su hijo Jean-Claude (Baby Doc), invariablemente
la cancillería haitiana fingía objetar todos los asuntos promovidos
por Washington en la ONU o la OEA pero nadie prestaba atención a
ello porque se sabía que al final Haití votaría igual que todos
los demás siervos estadounidenses de la región, a cambio de una
mayor o menor limosna.
Pero
ahora los tiempos han cambiado y la fundamentación del voto haitiano
ejercido por el Embajador haitiano Harvel Jean-Baptiste, fue
excepcionalmente convincente y enérgica:
“El
momento es grave y va mucho más allá del tema de Venezuela. Las
acciones del secretario general debilitan nuestra organización. Sus
acciones no nos tranquilizan en absoluto con respecto a la paz y la
estabilidad en la región. Si dejamos que el Secretario General, como
lo hace sin reservas, interfiera en los asuntos internos de un país
y en detrimento del principio de respeto a la soberanía, pronto
Haití y otros países de la región podrán ser, también, víctimas
de la misma desviación de la organización.
“....nuestro
apoyo a Venezuela es una cuestión de principios. Si permitimos que
cuaje la amenaza de golpe de estado maquillado contra el gobierno
electo de Venezuela, no podremos evitar que lo mismo ocurra en el
futuro contra otros países de las Américas.
“…
lo
que está sucediendo a la OEA en este mismo momento augura días
oscuros para la organización hemisférica y para nuestra región. La
convocatoria de una reunión del Consejo Permanente para tratar la
situación de un Estado miembro bajo la amenaza de suspensión de
dicho Estado, y tratar de forzar elecciones anticipadas contra un
presidente democráticamente elegido, nos hace temer la
implementación de una agenda que no se corresponde con el espíritu
y letra de la carta de la organización”, argumentó el
representante del Gobierno de Haití.
Por
su parte, el Gobierno de El Salvador expresó oficialmente en la
reunión que, a partir de su experiencia como país que mantuvo un
largo conflicto armado, que la vía del diálogo debe privilegiarse
para encontrar soluciones, preservar la convivencia pacífica y
alcanzar un acuerdo de estabilidad democrática en Venezuela. Todo
apoyo que podamos brindarle debe ser sobre la base del respeto a su
soberanía y a la no intromisión en sus asuntos internos. Ni la OEA
ni sus miembros tienen facultades ni derecho a intervenir en los
asuntos internos o externos de otro Estado. Ni la declaración
propuesta ni el informe presentado por el Secretario General Almagro
cumplen con los reglamentos, ni tienen el consentimiento del Estado
en cuestión".
Gedeón
Santos Ramos, Representante dominicano ante la OEA, expresó que para
que la organización pueda jugar un papel vital en el futuro, es
necesario volver la vista con actitud reflexiva y autocrítica al
pasado de la propia OEA. “Debemos afrontar con acritud y sin miedo
los errores del pasado, para asegurar que nunca jamás se repitan. En
1965 se intentó imponer desde esta institución una solución para
una crisis que vivió mi país, lo que constituyó en un grave error
que llevó a la OEA a tener que pedir perdón en la pasada Asamblea
General. No tentemos más la capacidad de perdonar de nuestros
pueblos. La cancillera de Venezuela, Delcy Rodríguez, agradeció a
los países que acompañaron a su país en la votación, sus aportes
a unos resultados que consideró un hito histórico en la política
exterior de Caracas dentro de la organización.
Rodríguez
criticó la posición de quienes mantienen una postura
intervencionista que es dirigida desde el Departamento de Estado de
Estados Unidos, y solicitó de los gobiernos que apoyaron la
injerencia que se retracten.
Anunció
que Venezuela tomara en cuenta la resolución aprobada en la
República Dominicana para continuar la evaluación del accionar del
Secretario General de la OEA, Luis Almagro, y que próximamente
Venezuela emitirá una nota de protesta contra los países que
pretendan acciones injerencistas contra su país.
La
ministra agradeció el valor de las naciones que defendieron la
dignidad de sus países y la soberanía de Venezuela frente a las
brutales acciones desplegadas por Estados Unidos y agradeció al
pueblo venezolano por haber salido a batallar en las calles por la
soberanía de su patria, al tiempo que reconoció el papel de los
movimientos populares progresistas y de izquierda del mundo que
expresaron su solidaridad con Venezuela y repudiaron las
declaraciones de Almagro.
Marzo
31 de 2017
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