16 de abril de 2017
"En
estos momentos difíciles y oscuros que estamos viviendo, me dirijo a
la nación en mi carácter de pontífice de la Iglesia y de ciudadano
venezolano. Como pontífice de la Iglesia cúmpleme recordar la
obligación de conciencia que existe de respetar el gobierno
legítimamente constituido".
Esta
frase no fue dicha por Jorge Urosa Savino, el
actual "Cardenal" de Venezuela, como mensaje ante las
violentas convocatorias realizadas por la dirigencia política que
hoy se encuentra en la acera de la oposición y ha convocado
sistemáticamente a guarimbas, "salidas" antidemocráticas
y ataques a instituciones democráticas mediante el incendio, la
destrucción y el asesinato de venezolanos.
Jorge
"Cardenal" Urosa Savino ha evidenciado claramente su
posición política. En la
Basílica Santa Teresa, durante su
discurso político de Miércoles Santo, se le vio muy cordial con
algunas de las dirigentes que lideran la abierta e ilegal
desobediencia de las leyes y normas de convivencia, María Corina
Machado, quien está implicada en los ataques virulentos contra el
Gobierno Constitucional que han provocado heridos y hasta muertos,
ciudadanos vilmente asesinados tras su convocatoria terrorista de
2014, junto a Leopoldo López, así como de otras figuras de la
derecha.
Por
el contrario, en línea con sus planes políticos, Urosa Savino
utilizó la misa del Nazareno para decir, textualmente: "El
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás
Maduro, debe cambiar el rumbo que lleva su gobierno al querer
instalar en Venezuela una dictadura socialista comunista".
La feligresía fue sorprendida por la mala fe de este sacerdote y
protestó enérgicamente en el templo pidiéndole
respeto y llamando a no provocar amenazas a la paz de
Venezuela.
Por
eso aquel mensaje recordando la obligación de respetar al Gobierno
Constitucional no pudo ser emitido por Urosa Savino, ni mucho menos
pronunciado en este siglo XXI.
Se
trata de un mensaje ofrecido hace ya casi 57 años, por el entonces
Arzobispo de
Caracas José Humberto Quintero, quien luego será el primer "Cardenal" que tuvo Venezuela, cuando fijó posición en 1960 en ocasión de las graves protestas sociales que los venezolanos iniciaban por la represión y la intolerancia brutal durante el gobierno adeco de Rómulo Betancourt, y que se mantendrán a lo largo de casi 40 años en los siguientes mandatos de la llamada Cuarta República.
Caracas José Humberto Quintero, quien luego será el primer "Cardenal" que tuvo Venezuela, cuando fijó posición en 1960 en ocasión de las graves protestas sociales que los venezolanos iniciaban por la represión y la intolerancia brutal durante el gobierno adeco de Rómulo Betancourt, y que se mantendrán a lo largo de casi 40 años en los siguientes mandatos de la llamada Cuarta República.
"Recordé
esta grave obligación en ocasión reciente, y ahora debo
recalcarla",
advirtió Quintero en aquellas memorables palabras, al confesar que
ya había comentado esta obligación de los venezolanos de respetar
al Gobierno Constitucional en anteriores oportunidades.
“Es
una obligación de conciencia respetar al Gobierno Constitucional",
fue,
precisamente, el título que el diario Últimas Noticias utilizó para publicar entonces el mensaje completo del futuro Cardenal, para apaciguar los ánimos de un pueblo que protestaba tanto violenta como espontáneamente, aunque sin las acciones terroristas incendiarias y destructoras de lo que hoy conocemos como guarimbas en el vandalismo político planificado y ejecutado.
precisamente, el título que el diario Últimas Noticias utilizó para publicar entonces el mensaje completo del futuro Cardenal, para apaciguar los ánimos de un pueblo que protestaba tanto violenta como espontáneamente, aunque sin las acciones terroristas incendiarias y destructoras de lo que hoy conocemos como guarimbas en el vandalismo político planificado y ejecutado.
"Como
ciudadano quiero hacer un fervoroso llamado a todos mis compatriotas
en el sentido de procurar el restablecimiento del orden, que es
condición indispensable para la paz. Se nota un empeño en turbar
ésta, y ningún hijo de Venezuela debe prestarse a ese intento
criminal",
agregó entonces el arzobispo Quintero, en conceptos que retratan muy
bien las violentas "protestas" pacíficas de la derecha del
siglo XXI.
Foto
archivo agencias / 2014
"Por
el camino del desorden y del bochinche solo se llega a la anarquía y
consecuencia inevitable de la anarquía será, tarde o temprano, una nueva dictadura. Se habrán perdido, entonces, tantos esfuerzos y sacrificios hechos para implantar la libertad y la democracia", continuaba Monseñor en su mensaje, cuyas palabras pudieron haber sido emuladas por sus sucesores de la jerarquía, si no estuvieran ocupados en justificar abiertamente ese camino de anarquía, desorden y bochinche.
consecuencia inevitable de la anarquía será, tarde o temprano, una nueva dictadura. Se habrán perdido, entonces, tantos esfuerzos y sacrificios hechos para implantar la libertad y la democracia", continuaba Monseñor en su mensaje, cuyas palabras pudieron haber sido emuladas por sus sucesores de la jerarquía, si no estuvieran ocupados en justificar abiertamente ese camino de anarquía, desorden y bochinche.
"Ante
el peligro de que se desencadene una guerra civil, oportunas son
estas palabras de Pío XII: "Nada se pierde con la paz, todo se
pierde con la guerra!",
advirtió entonces.
"¡En
esta hora grave elevo mi corazón a Dios para decirle: ¡Señor,
salvad a Venezuela!",
terminó el Arzobispo, hace casi 60 años, recibiendo el aplauso de quienes lo escucharon.
terminó el Arzobispo, hace casi 60 años, recibiendo el aplauso de quienes lo escucharon.
Este
mensaje fue dicho, palabra por palabra, por el Arzobispo caraqueño
Humberto Quintero desde el propio Palacio de Miraflores, durante una
visita oficial del monseñor al señor presidente Rómulo Betancourt.
Fue
publicado por la gran prensa nacional privada, en la época donde el
periodismo venezolano era creíble y veraz, y cuando se hizo
costumbre que el Estado reprimiera brutalmente a la oposición
política y a cualquier
disidencia social o económica, mediante el uso de la fuerza pública incluido el ejército, por órdenes expresas del Ejecutivo.
disidencia social o económica, mediante el uso de la fuerza pública incluido el ejército, por órdenes expresas del Ejecutivo.
En
el recorte de prensa de 1960, en la hemeroteca del periodismo
venezolano del siglo XX, veraz, creíble y honesta pese a la censura
aplicada por los gobiernos de la derecha, Últimas Noticias publicó
junto a la transcripción del mensaje de Monseñor Quintero otra
noticia, impactante y reveladora de cómo era la política de Estado,
con la resolución del entonces Ministerio de la Defensa tras recibir
la orden de Rómulo Betancourt, que fue titulada:
"Orden
de disparar contra saqueadores, incendiarios y revoltosos que se
resistan, tienen tropas".
Pero
este detalle no era objeto a ser considerado como elemento de juicio
para la jerarquía
de la Iglesia católica venezolana, cuyos obispos y directivos siempre mantuvieron cordiales relaciones con los dirigentes de la derecha que entonces eran gobierno y que hoy se hacen llamar oposición. ¿Eran otros tiempos o son los mismos personajes?.
de la Iglesia católica venezolana, cuyos obispos y directivos siempre mantuvieron cordiales relaciones con los dirigentes de la derecha que entonces eran gobierno y que hoy se hacen llamar oposición. ¿Eran otros tiempos o son los mismos personajes?.
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