Agencia Latinoamericana de Información
Oscar Ugarteche
Jorge Zaldivar
Los bancos ingleses igualmente mostraron una mejora en el precio de sus acciones. Royal Bank of Scotland había tenido una caída de sus acciones de 47 por ciento en el 2016 y para inicios de 2017 mostró un crecimiento del 22 por ciento. Lloyds Banking Group y Barclays que estuvieron coludidos en la manipulación de la tasa de interés Libor y que también fueron multados por el DoJ, mostraron un mejoramiento de sus acciones del 17 y 23 por ciento respetivamente.
Oscar Ugarteche
Jorge Zaldivar
Los
precios de las acciones de los bancos de Estados Unidos tuvieron un
crecimiento acelerado desde el día después del triunfo de Donald
Trump. La repentina subida de las acciones se debió a la propuesta
del desmantelamiento de la Ley Dodd-Frank y a la reducción del
impuesto tributario corporativo. Los que se preguntan para quien
trabaja Trump, la respuesta está debajo.
Con
el alza de precios de las acciones de la banca americana, el precio
de las acciones de los bancos europeos se disparó. Lo impresionante
es que las acciones tanto de bancos ingleses, alemanes como italianos
habían estado a la baja entre 2015 y el día antes de las elecciones
americanas, como efecto de escándalos de crimen organizado y por el
estancamiento secular que atraviesa Europa.
La
controversia sobre el manejo de las finanzas internacionales con la
llegada de Trump al poder, además de replantear el tema de la
desregulación del sistema financiero hace que esto se pueda analizar
utilizando el dilema del prisionero, ¿cómo se ejecutaría la
política del gobierno de Donald Trump? Hay cuatro jugadores: el
corporativo de Wall Street, el gobierno de Trump, los reguladores del
sistema financiero, y el pueblo. El objetivo ideal sería
“ganar-ganar” para cada uno, pero como cada jugador conoce la
estrategia de su oponente, la rivalidad, la competencia y la avaricia
llevarán a que cada agente busque su mayor beneficio, no importando
si se perjudica al contrincante. Trump juega a sacar a los otros del
juego, reguladores y pueblo, para beneficio de los corporativos de
Wall St. El gobierno de Trump son ellos mismos del corporativo de
Wall St, como vimos antes.
Visto
desde un análisis Gramsciano, los dueños del poder están sentados
en el poder y subordinan a todos los demás actores para su
beneficio. Por primera vez de manera abierta, los dueños del poder
no tienen representantes en el poder político sino están ellos
mismos. Trump ganó las elecciones y la bolsa comenzó a crecer.
Luego anunció la derogación de la ley Dodd-Frank en el
“Presidential
Executive Order on Core Principles for Regulating the United States
Financial System” del
3 de febrero y la bolsa de valores entró en un frenesí y pasó los
21,000 puntos. Estaba en 18,000 puntos en noviembre. En tres meses el
valor de las acciones en bolsa ha subido 16% y de los bancos. El 21
de febrero, las bolsas de Estados Unidos valían 900,000 millones de
dólares más que tres meses antes. Esto equivale al 80% del PIB de
México.
Falta
aún el anuncio de la disminución de los impuestos corporativos de
35% a 15% de las utilidades netas antes de impuestos. De lograrse la
propuesta, Wells Fargo entre otros seis bancos serían beneficiados.
El sistema bancario ahorraría 12 mil millones de dólares al año y
sus ganancias se incrementarían en un 14 por ciento, de acuerdo a
datos de Bloomberg [i].
La
reacción de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo fue
de una profunda preocupación[ii] ya
que puede llevar a un nuevo colapso financiero con devastadores
impactos sobre todo el mundo, como la crisis del 2008.
En
Europa, los banqueros han presionado desde finales de 2016 para que
los requerimientos de capital se reevalúen. Porque según ellos,
están subestimando el peso de sus activos. A los bancos más grandes
se les pide una mayor capitalización, lo que pasa a afectar a los
bancos más pequeños que deben seguirles el paso. Hasta antes de
noviembre de 2016 los bancos europeos habían cotizado por debajo de
la mitad de su valor en bolsa. Los malos reportes de sus hojas de
balance y los escándalos de crimen organizado con bancos americanos
en los mercados de oro, tasa de interés, mercado cambiario y de
futuros los afectó mucho.
Tras
la elección de Trump el 7 de noviembre del 2016, y su objetivo de
desregular la reforma financiera, muchos de estos bancos vieron una
recuperación del precio de sus acciones, análoga a la recuperación
de la banca americana. Esto quiere decir que hay una gran apuesta por
parte de los banqueros europeos por la desregulación de los mercados
financieros primero en Estados Unidos y luego en Europa. Deutsche
Bank, que fue el blanco constante de multas por parte del
Departamento de Justicia (DoJ) americano, observó un crecimiento en
el precio de sus acciones de casi el 40 por ciento desde noviembre
del 2016 (ver gráfico)
Los bancos ingleses igualmente mostraron una mejora en el precio de sus acciones. Royal Bank of Scotland había tenido una caída de sus acciones de 47 por ciento en el 2016 y para inicios de 2017 mostró un crecimiento del 22 por ciento. Lloyds Banking Group y Barclays que estuvieron coludidos en la manipulación de la tasa de interés Libor y que también fueron multados por el DoJ, mostraron un mejoramiento de sus acciones del 17 y 23 por ciento respetivamente.
De
este modo hay que entender que el gobierno de Trump es el corporativo
de Wall St pero es además el representante de los corporativos
financieros europeos.
Ciudad
de México, 2 de marzo de 2017.
Oscar
Ugarteche
Investigador
titular del Instituto de Investigaciones Económica de la UNAM,
coordinador del Proyecto OBeLA, miembro del SNI/CONACYT.
Jorge
Zaldivar
FES
Acatlán UNAM, Proyecto OBeLA.
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