lunes, 13 de marzo de 2017

Trump, el hombre de la banca

10 de marzo de 2017
Crédito: alai
Agencia Latinoamericana de Información
Oscar Ugarteche 
Jorge Zaldivar


 wall street sign

Los precios de las acciones de los bancos de Estados Unidos tuvieron un crecimiento acelerado desde el día después del triunfo de Donald Trump. La repentina subida de las acciones se debió a la propuesta del desmantelamiento de la Ley Dodd-Frank y a la reducción del impuesto tributario corporativo. Los que se preguntan para quien trabaja Trump, la respuesta está debajo.

Con el alza de precios de las acciones de la banca americana, el precio de las acciones de los bancos europeos se disparó. Lo impresionante es que las acciones tanto de bancos ingleses, alemanes como italianos habían estado a la baja entre 2015 y el día antes de las elecciones americanas, como efecto de escándalos de crimen organizado y por el estancamiento secular que atraviesa Europa.

La controversia sobre el manejo de las finanzas internacionales con la llegada de Trump al poder, además de replantear el tema de la desregulación del sistema financiero hace que esto se pueda analizar utilizando el dilema del prisionero, ¿cómo se ejecutaría la política del gobierno de Donald Trump? Hay cuatro jugadores: el corporativo de Wall Street, el gobierno de Trump, los reguladores del sistema financiero, y el pueblo. El objetivo ideal sería “ganar-ganar” para cada uno, pero como cada jugador conoce la estrategia de su oponente, la rivalidad, la competencia y la avaricia llevarán a que cada agente busque su mayor beneficio, no importando si se perjudica al contrincante. Trump juega a sacar a los otros del juego, reguladores y pueblo, para beneficio de los corporativos de Wall St. El gobierno de Trump son ellos mismos del corporativo de Wall St, como vimos antes.

Visto desde un análisis Gramsciano, los dueños del poder están sentados en el poder y subordinan a todos los demás actores para su beneficio. Por primera vez de manera abierta, los dueños del poder no tienen representantes en el poder político sino están ellos mismos. Trump ganó las elecciones y la bolsa comenzó a crecer. Luego anunció la derogación de la ley Dodd-Frank en el “Presidential Executive Order on Core Principles for Regulating the United States Financial System” del 3 de febrero y la bolsa de valores entró en un frenesí y pasó los 21,000 puntos. Estaba en 18,000 puntos en noviembre. En tres meses el valor de las acciones en bolsa ha subido 16% y de los bancos. El 21 de febrero, las bolsas de Estados Unidos valían 900,000 millones de dólares más que tres meses antes. Esto equivale al 80% del PIB de México.

Falta aún el anuncio de la disminución de los impuestos corporativos de 35% a 15% de las utilidades netas antes de impuestos. De lograrse la propuesta, Wells Fargo entre otros seis bancos serían beneficiados. El sistema bancario ahorraría 12 mil millones de dólares al año y sus ganancias se incrementarían en un 14 por ciento, de acuerdo a datos de Bloomberg [i].

La reacción de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo fue de una profunda preocupación[ii] ya que puede llevar a un nuevo colapso financiero con devastadores impactos sobre todo el mundo, como la crisis del 2008.

En Europa, los banqueros han presionado desde finales de 2016 para que los requerimientos de capital se reevalúen. Porque según ellos, están subestimando el peso de sus activos. A los bancos más grandes se les pide una mayor capitalización, lo que pasa a afectar a los bancos más pequeños que deben seguirles el paso. Hasta antes de noviembre de 2016 los bancos europeos habían cotizado por debajo de la mitad de su valor en bolsa. Los malos reportes de sus hojas de balance y los escándalos de crimen organizado con bancos americanos en los mercados de oro, tasa de interés, mercado cambiario y de futuros los afectó mucho.

Tras la elección de Trump el 7 de noviembre del 2016, y su objetivo de desregular la reforma financiera, muchos de estos bancos vieron una recuperación del precio de sus acciones, análoga a la recuperación de la banca americana. Esto quiere decir que hay una gran apuesta por parte de los banqueros europeos por la desregulación de los mercados financieros primero en Estados Unidos y luego en Europa. Deutsche Bank, que fue el blanco constante de multas por parte del Departamento de Justicia (DoJ) americano, observó un crecimiento en el precio de sus acciones de casi el 40 por ciento desde noviembre del 2016 (ver gráfico)


Los bancos ingleses igualmente mostraron una mejora en el precio de sus acciones. Royal Bank of Scotland había tenido una caída de sus acciones de 47 por ciento en el 2016 y para inicios de 2017 mostró un crecimiento del 22 por ciento. Lloyds Banking Group y Barclays que estuvieron coludidos en la manipulación de la tasa de interés Libor y que también fueron multados por el DoJ, mostraron un mejoramiento de sus acciones del 17 y 23 por ciento respetivamente.


De este modo hay que entender que el gobierno de Trump es el corporativo de Wall St pero es además el representante de los corporativos financieros europeos.
Ciudad de México, 2 de marzo de 2017.

Oscar Ugarteche
Investigador titular del Instituto de Investigaciones Económica de la UNAM, coordinador del Proyecto OBeLA, miembro del SNI/CONACYT.
Jorge Zaldivar
FES Acatlán UNAM, Proyecto OBeLA.

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