08 de marzo de 2017
Crédito: TelesurTv
Los altos precios de las viviendas afectan gravemente el presupuesto familiar. Según el estudio de la NLIHC, un 71 por ciento de los hogares en pobreza extrema gastan más de la mitad de sus ingresos en renta y servicios, absorbiendo todo el dinero que podría ser utilizado en otras necesidades como alimentos, vestimenta, educación entre otros.
Tras
la crisis inmobiliaria del 2008, cada vez se hace más
difícil comprar y alquilar una vivienda en Estados Unidos.
Conseguir
una vivienda asequible ha sido uno de los grandes problemas de
Estados Unidos. De acuerdo a estudios, 21 millones de estadounidenses
viven en casas deficientes, gastan un 30 por ciento o más de su
ingreso en vivienda, o están en la calle.
Tras
el colapso de la de la burbuja inmobiliaria que desató la crisis
financiera de 2008, empeoró aún más el acceso a la vivienda para
las familias de bajos recursos en EE.UU.
Déficit
de Viviendas
Un
gran porcentaje de la población estadounidense tiene problemas para
adquirir una vivienda propia o pagar un alquiler, ya que cada vez los
precios son más altos, debido a la relación entre la oferta y la
demanda.
Como
consecuencia de la burbuja inmobiliaria, millones de
estadounidenses perdieron sus casas, por lo que se vieron obligados a
entrar en el mercado de alquileres. Para el año 2014, un 37 por
ciento de las familias estadounidenses alquilaban casa.
De
acuerdo con un estudio publicado por el Joint Center for
Housing's de la Universidad de Harvard llamado State
of the Nation's Housing- 2016, más de un tercio de los ciudadanos
estadounidenses pagan más del 30 por ciento de sus ingresos en
vivienda.
En
este sentido, según el nuevo informe de la Coalición Nacional
de Viviendas para Personas con Bajos Ingresos (NLIHC, por sus siglas
en inglés), 35 viviendas asequibles esta disponibles por cada
100 hogares con ingresos muy bajos, lo que representa una
insuficiencia de 3.9 millones de viviendas en todo Estados Unidos,
aunque la cantidad excluye el grupo de alquileres en el presupuesto
que son ocupados por hogares de más altos ingresos.
En
un comunicado de prensa, Andrew Aurand, vicepresidente de la NLIHC
para la investigación y autor principal del informe destacó que
“Los hogares más pobres de nuestra nación enfrentan la más grave
escasez en materia de asequibilidad de la vivienda en alquiler, y
encaran costos más altos que cualquier otro segmento social”.
La escasez de vivienda afecta a los más jóvenes. Foto: Humanium |
Los altos precios de las viviendas afectan gravemente el presupuesto familiar. Según el estudio de la NLIHC, un 71 por ciento de los hogares en pobreza extrema gastan más de la mitad de sus ingresos en renta y servicios, absorbiendo todo el dinero que podría ser utilizado en otras necesidades como alimentos, vestimenta, educación entre otros.
El
estudio de la NLIHC indica que a nivel nacional, en Estados Unidos
cada estado experimenta variaciones en cuanto a la escasez de
viviendas asequibles, pero los peores estados son Nevada y las Vegas
Washington,
la ciudad con más personas sin hogar
La
cifra de las personas sin techo en Washington
D.C es el doble de la que se registra a escala nacional.
De
acuerdo al New York Times, el número de deambulantes en Washington
duplica el promedio de deambulantes en todo el país. Según al censo
más reciente, 17.3 por ciento de los habitantes de Washington
vive bajo pobreza, lo que empeora la situación.
Pero
no solo en la capital, la ciudad de New York es otra ciudad
considerada como una con más “sin techos” en EE.UU.
Según
autoridades locales, más de 59 mil personas están en condición de
indigencia, un 95 por ciento de ellos duermen en albergues nocturnos
financiados con fondos públicos.
Sin
embargo, el diario New York Times calcula que hay aproximadamente
unas 75 mil personas sin techo en esa ciudad.
Por
otra parte, en la ciudad de Los Ángeles, el año pasado autoridades
contabilizaron que al menos 28 mil 500 personas pasan las noches en
tiendas de campaña, coches o directamente al raso.
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