27 de febrero de 2016
Crédito: Rebelion
Baher Kamal

Baher Kamal
Quienes
aún niegan las consecuencias del cambio climático deben saber que
continúan las temperaturas altas en todo el mundo, que las zonas de
la Antártida y del Ártico exhiben una extensión de hielo menor que
nunca y que el calor presenta un riesgo elevado para Asia y otras
regiones.
Asimismo,
casi la mitad de los bosques del planeta han desaparecido, las
fuentes de agua subterránea se agotan rápidamente y la
biodiversidad está profundamente deteriorada.
Informes
de las estadounidenses Administración Nacional Oceánica y
Atmosférica (NOAA) y de la Administración Nacional de la
Aeronáutica y del Espacio aseguran que las temperaturas
superficiales medias en enero fueron las más altas de la historia,
después de las de enero de 2016 y de 2007, según la Organización
Meteorológica Mundial (OMM).
Según
la NOAA, la temperatura media fue de 0,88 grados por encima del
promedio de 12 grados del siglo XX. El Centro Europeo de
Predicción Meteorológica a Mediano Plazo señaló que se trató del
segundo promedio más caluroso de la historia.
La
variabilidad natural del clima –como los fenómenos de El Niño y
La Niña- implican que el planeta no tendrá nuevos récords de
temperatura cada mes o cada año.
“Más
importante que las clasificaciones individuales mensuales es la
tendencia a largo plazo del aumento de las temperaturas y los
indicadores de cambio climático, tales como las concentraciones de
dióxido de carbono, que subieron a 406,13 partes por millón en el
(estadounidense) Observatorio de Mauna Loa en enero, frente a los
402,52 ppm en enero de 2016”, destaca la NOAA.
Mientras
tanto, las mayores desviaciones positivas de temperatura respecto a
la media de enero se observaron en la mitad oriental de Estados
Unidos, Canadá y, en particular, en la región del Ártico. Las
altas temperaturas árticas también persistieron a principios de
febrero.
“Por
lo menos tres veces en lo que va de este invierno (boreal), el Ártico
experimentó el equivalente polar de una ola de calor, cuando fuertes
tormentas en el océano Atlántico impulsaron una masa de aire
caliente y húmedo y elevaron las temperaturas hasta un punto próximo
a la congelación”, añade el informe.
De
esta manera, la temperatura en el archipiélago ártico de Svalbard,
al norte de Noruega, superó los 4,1 grados el 7 de febrero. La
estación terrestre más septentrional del mundo, Kap Jessup, en la
punta de Groenlandia, osciló entre los 22 grados bajo cero y 2
grados en un lapso de 12 horas entre el 9 y 10 de febrero, según el
Instituto Meteorológico Danés.
“Las
temperaturas en el Ártico son notables y muy alarmantes”,
expresó el director del Programa Mundial de Investigaciones
Climáticas, David Carlson. “El ritmo del cambio en el Ártico y
los cambios resultantes en patrones de circulación atmosférica más
amplios, que afectan al clima en otras partes del mundo, están
llevando la ciencia del clima a sus límites”, afirmó.
Como
consecuencia de ondas en la corriente de chorro – el flujo de aire
que se mueve rápidamente y ayuda a regular las temperaturas – gran
parte de Europa, la península árabe y el norte de África
padecieron fríos poco habituales, al igual que partes de Siberia y
el oeste de Estados Unidos.
Extensión del hielo marino es
la menor en cuatro décadas
“La
extensión del hielo marino fue la menor en los 38 años de registros
satelitales que existen para el mes de enero, tanto en el Ártico
como en la Antártida, de acuerdo con el Centro Nacional de
Datos sobre Nieve y Hielo (NSIDC) de Estados Unidos y el Portal
de Hielo Marino, de Alemania, operado por el
Alfred-Wegener-Institut“, añadió Carlson.
La
extensión del hielo marino ártico promedió los 13,38 millones de
kilómetros cuadrados en enero, según el NSIDC, o 260.000 kilómetros
cuadrados menos que en el mismo mes de 2016, equivalentes a una
superficie mayor que Gran Bretaña.
“El
período de recuperación para el hielo marino del Ártico
normalmente se produce en el invierno, cuando se gana tanto en
volumen como en extensión. La recuperación de este invierno ha sido
frágil, en el mejor de los casos, y hubo algunos días de enero
cuando las temperaturas subieron por encima del punto de fusión”,
explicó Carlson.
“Esto
tendrá implicaciones serias para la extensión del hielo del mar
ártico en verano así como para el sistema global del clima. Lo que
sucede en los polos no se queda en los polos”, advirtió.
Nueva
alarma contra el cambio climático en Asia
La
OMM advierte que el cambio climático, la degradación ambiental, el
crecimiento demográfico y la urbanización están ejerciendo presión
sobre el abastecimiento de agua en muchas partes de Asia, mientras
aumenta la exposición a condiciones climáticas extremas y otros
peligros.
La
región más poblada del planeta se ve afectada por una amplia gama
de peligros naturales, como ciclones tropicales, olas de calor y
frío, sequías e incendios forestales, precipitaciones intensas,
inundaciones y deslizamientos de tierra, y tormentas de arena y
polvo. La contaminación del aire es una preocupación importante
adicional.
“2016
fue el año más cálido que se haya registrado, superando incluso
las temperaturas excepcionalmente altas de 2015 debido a una
combinación de cambio climático a largo plazo y un fuerte El Niño”,
indicó el secretario general de la OMM, el finlandés Petteri
Taalas.
“Cada
vez hay más pruebas de que el calentamiento de las masas de aire del
Ártico y la disminución del hielo marino afectan la circulación
oceánica y la corriente de chorro, interrumpiendo los patrones
climáticos en las latitudes más bajas de Asia”, señaló.
“El
derretimiento de los glaciares está ligado, a corto plazo, a
peligros como inundaciones y deslizamientos de tierra y, a largo
plazo, al estrés hídrico de millones de personas”, advirtió
Taalas.
Según
el experto, en las últimas décadas, los países asiáticos
estuvieron expuestos a “fenómenos meteorológicos y climáticos de
mayor intensidad y frecuencia… El año 2016 no fue la excepción”.
India,
Irak, Irán y Kuwait tuvieron temperaturas superiores a los 50 grados
el verano pasado. Muchas más partes de Asia también experimentaron
olas de calor.
En
vista de esta situación, la conferencia de la Asociación
Regional para Asia de la OMM, que se celebra cada cuatro años, se
reunió del 12 al 16 de este mes en Au Dhabi para analizar la manera
de apoyar la aplicación del Acuerdo de París sobre el cambio
climático y el paso a una economía con bajo consumo de carbono.
Traducido
por Álvaro Queiruga
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