lunes, 28 de agosto de 2017

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al término de su encuentro con el Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence

 13 de agosto de 2017
Crédito: Presidencia de la República de Colombia

Señor Vicepresidente Mike Pence, bienvenido a Colombia. Nos honra con su visita.

Tuve el honor de ser el primer Jefe de Estado del hemisferio occidental en recibir una llamada suya, después de su posesión. Se lo agradecí sobremanera porque lo interpreté como un reconocimiento a las relaciones tan especiales que han tenido nuestros países.

En mayo pasado usted me recibió en su casa –en el Observatorio Naval de Washington–, y ahora nos hace otro gesto, al ser Colombia el primer país que usted visita en América Latina.

Esto reafirma nuestra alianza estratégica y nuestra amistad con su Gobierno y con su pueblo: los colombianos estamos orgullosos de esta alianza, que ha venido fortaleciéndose a través de varios gobiernos.

El Vicepresidente Pence llega en un momento histórico, cuando los últimos contenedores en los que se han depositado todas las armas de las FARC –y que ya están en manos de las Naciones Unidas– están saliendo de las zonas veredales y puntos de concentración para ser destruidas.

Eso constituye –ni más ni menos– el fin de la dejación de armas. Y ya emprendimos un proceso de reintegración de los antiguos integrantes de esa guerrilla a la vida civil.

Este proceso de paz –que su país ha apoyado tanto– es un triunfo de la democracia y una demostración de que los conflictos –por más profundos que sean– se pueden resolver por la razón y por el diálogo.

Aquí NO negociamos nuestro modelo económico ni la propiedad privada. Tampoco el modelo de desarrollo ni las políticas públicas. Mucho menos nuestras Fuerzas Armadas.

Lo que hicimos fue fortalecer el Estado de Derecho y las instituciones democráticas.

Y, también, darles a nuestro campo y nuestra política agraria la importancia que han debido tener desde hace mucho tiempo.

Ahora comenzamos una nueva era de cooperación con Estados Unidos en varios frentes.

El Plan Colombia –que se convirtió en PAZ Colombia con apoyo bipartidista– se va a concentrar en programas específicos, que permitirán avanzar en la construcción de la paz y el desarrollo de las zonas más afectadas por el conflicto.

Reiteramos nuestro agradecimiento al gobierno del presidente Trump por su apoyo a la consolidación de la paz en Colombia.

La terminación del conflicto con las FARC nos permitirá ser mucho más efectivos en esa lucha común que tienen nuestros dos países contra el narcotráfico.

Somos conscientes del aumento de los cultivos ilícitos en estos últimos años. Y esa es una preocupación compartida, porque tenemos una responsabilidad compartida.

Tuve la oportunidad de contarle al Vicepresidente Pence sobre el plan específico que ya pusimos en marcha para desaparecer –en su primera fase– 100 mil hectáreas de coca de la faz de Colombia.

De la primera mitad –que corresponde a la erradicación forzosa– ya llevamos 27 mil hectáreas.

La otra mitad la estamos erradicando mediante sustitución voluntaria. Ya se han arrancado 12 mil hectáreas, pero tenemos compromisos con más de 86 mil familias para incluso superar las 50 mil hectáreas que nos propusimos.

Este plan –que está bajo la responsabilidad del Ministro de Defensa y del Alto Consejero para el Posconflicto, y es coordinado por el Vicepresidente Naranjo– lo estamos midiendo cada semana con la ayuda de la propia embajada de los Estados Unidos, con el fin de garantizar su cumplimiento.

Es una tarea titánica, pero la vamos a cumplir.
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Nos alegra compartir estas buenas noticias con usted, Vicepresidente Pence, y dar también cuenta de cómo la agenda entre nuestros países ha evolucionado mucho más allá de la lucha contra el narcotráfico.

Estados Unidos nos ha brindado un apoyo invaluable en nuestro proceso de ingreso a la OCDE.

Ya tenemos el visto bueno en 21 comités, y ese respaldo –que nos lo ha reiterado el propio presidente Trump– va a ser clave para que tengamos luz verde en los dos comités que faltan para completar esa ruta de acceso de Colombia a la OCDE.

Por otra parte, la relación comercial y de negocios entre nuestros países es cada vez más fuerte.

El Tratado de Libre Comercio ha traído beneficios que podemos potenciar aún más.

Hace menos de un año –precisamente aquí, en Cartagena– instalamos el Consejo Asesor Empresarial Colombia – Estados Unidos, el USCAC.

Ese Consejo Asesor le está dando una voz muy importante al sector privado de los dos países y nos permite conocer y apoyar las oportunidades de negocio que están surgiendo.

Además, por cuenta del fin del conflicto con las FARC, se están abriendo nuevas oportunidades para la agricultura y la minería en zonas golpeadas por la violencia.

En materia de acceso al mercado norteamericano el Vicepresidente Pence nos trajo una buena noticia y prefiero que sea él quien la dé.

El turismo es otro frente de nuestra relación que sigue en aumento y queremos potenciar.

Nada más el año pasado, el promedio de turistas desde Estados Unidos hacia Colombia subió un 16 por ciento. En el pasado, ese promedio anual no superaba el 5 por ciento.

Queremos que cada vez más estadounidenses nos visiten y se enamoren de los muchos tesoros que Colombia tiene para compartir con el mundo.

A todo esto se suman oportunidades sociales, económicas y académicas para los ciudadanos de nuestros países.

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Por supuesto que hablamos de Venezuela. Compartimos con el Vicepresidente Pence nuestra preocupación –y la de la región y el mundo– por lo que está sucediendo en Venezuela.

En esa hermana república están destruyendo las libertades y el orden institucional.

Su país y mi país, Vicepresidente, hemos defendido siempre la herencia de nuestros padres fundadores: la libertad, la democracia, el respeto de los derechos humanos y –por supuesto– la PAZ.

Esos son valores que debemos defender siempre. Por eso hay que hacer todo lo posible para que en Venezuela se restablezca la democracia.

Pero, como los amigos tienen que decirse las verdades, le expresé al Vicepresidente Pence que la posibilidad de una intervención militar no debe ser contemplada.

Ni Colombia ni América Latina –desde el sur del Rio Grande hasta la Patagonia–, podrían estar de acuerdo. América es un continente de Paz. Mantengámoslo así.

La presión sobre el régimen venezolano debe mantenerse y acrecentarse. Como lo dijeron en una declaración los países reunidos en Lima la semana pasada, condenamos y rechazamos lo que allá está sucediendo.

Una Constituyente ilegal es el tiro de gracia a la institucionalidad democrática. Nosotros respaldamos las medidas que ha tomado el gobierno norteamericano –y respaldaremos medidas adicionales–, pero siempre buscando una salida, ojalá negociada, pero sobre todo pacífica.

Señor Vicepresidente:
Estamos en la casa de huéspedes ilustres, que queda en los terrenos de la Escuela Naval de Cadetes, donde yo –hace 50 años– adquirí aquí los valores de la educación militar, que me han servido toda la vida.

El himno de nuestra Armada Nacional termina con una bella estrofa que dice:

Por eso canto cuando navego, poco me importa la tempestad, siempre me alumbran mis dos luceros: el de mi Patria y el de mi hogar”.

Aludiendo a ese himno podríamos decir que a los americanos –tanto a los del norte como a los del sur–, siempre nos deben alumbrar otros dos luceros: el de la democracia y el de la libertad. Y siempre debemos estar vigilantes para que no pierdan su brillo.

Gracias de nuevo, Vicepresidente Pence, por su gesto –tan diciente– de elegirnos como primer país de su gira por América Latina.

Gracias por el apoyo de su Gobierno a la paz de Colombia.

Sigamos trabajando UNIDOS para afianzar nuestra relación como aliados, socios y amigos.
Muchas gracias.

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