29 de julio de 2017
Germán Saltrón Negretti
La
globalización de toda la económica mundial y el capital financiero
del sistema capitalista, se ha incrementado ocasionando el
acaparamiento de todos los recursos económicos esenciales para
garantizar la existencia humana, tales como los alimentos, el agua,
semilla, tierra y el territorio. Se impulsan tecnologías con
impactos irreversibles, como los transgénicos, la producción animal
confinada y la biología sintética. Se acelera la sustitución de
las economías productivas bajo el monopolio del capital
especulativo. Las megafusiones concentran más que nunca el dominio
sobre los sistemas alimentarios. Hay una nueva fórmula de
neoliberalismo combinado con los discursos de odio, y todos los
problemas causados por la concentración de la riqueza están siendo
usados para dividir nuestros pueblos y creando conflicto étnico,
religioso y migratorio que ocasionan nuevas guerras intestinas.
Estamos ante violaciones masivas de nuestros derechos humanos, con
asesinatos masivos, encarcelados, torturados y amenazados por todo el
mundo.
Las
empresas transnacionales promocionan una guerra mediática contra
todas las instituciones que denunciamos estas violaciones masivas de
derechos humanos, a través de la OMC, Banco Mundial, FMI, e incluso
algunos Estados, cuando firman Tratados de Libre Comercio y leyes que
privatizan algunos bienes sociales. Los EE.UU promueven conflictos
militares con bombardeos, ocupaciones militares y medidas económicas
genocidas, como lo sucedido en Irak, Libia y Siria. Ocasionando
millones de migrantes y refugiados que son desplazados forzosamente
por la guerra. Además se siente en muchas sociedades un viento frio
de xenofobia, racismo, fundamentalismo religioso y odio de clase.
La
criminalización de esta migración y de la protesta social por la
pobreza está vinculada al poder mediático corporativo que demoniza
algunos pueblos, como el pueblo palestino. Los medios de
comunicación defienden los intereses del capital. Están promoviendo
el derrocamiento de los gobiernos progresistas y colocando a otros
sumisos a los poderes imperiales. El poder mediático manipula a
grandes sectores de la población mundial, creando las condiciones
para las violaciones de derechos humanos. El sistema capitalista y
patriarcal no es capaz de revertir la crisis social en que vive la
humanidad, solo sigue destruyendo a nuestros pueblos. Incluso, nos
puede conducir a una guerra nuclear donde nadie sobrevirá.
SOCIALISMO O BARBARIE.
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