05 de noviembre de 2016
Crédito: TelesurTv
Luis Pino
Luis Pino
Lo
risible, el ridículo, el escándalo y la confrontación artera, son
algunas de las peores características que han signado la campaña
por la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU),
cuya clase política está degradada y corrompida, por lo que los
aspirantes con opciones de triunfo del bipartidismo son dos sujetos
abyectos, a pesar de que, hipócritamente, ellos pretenden exigirle
al mundo lo que ellos no tienen, ni son capaces de dar, como lo han
demostrado cada vez que el imperio decadente estadounidense sale a
asesinar inocentes y a robarle sus riquezas, como celoso gendarme
mundial, a nombre de la libertad que tanto pregonan y poco conocen en
suelo estadounidense, lugar en donde asesinana un negro, cada dos
horas, hasta que logren blanquear su sociedad kukuxklaniana y los que
queden, sean de utilidad para la servidumbre.
Ya
esta práctica de razzia, la hicieron contra los Siux, comanches, los
piel roja y otras culturas autóctonas, a las que extinguieron con
suma paciencia y, a lo poco que quedó de éstos, lo confinaron a las
llamadas “reservas”, es decir, a guettos o cárceles a cielo
abierto, mientras se fortalece la expansión de una raza de colonos
puritanos y retroconservadores, de donde han salido: una señora de
la que nadie sabe su apellido y un señor que también reniega se sus
orígenes ancestrales; pena étnica que los une y los perfila como
dos potenciales genocidas, xenófobos, etnocentristas y agentes
serviles de la cretina fe en la supremacía estadounidense.
El
caso es que nadie, fuera de los estadounidenses, ganará nada bueno
con el triunfo de la doña Hillary o del señor Donald Trump y esa
conseja mentirosa que repiten desde CNN en
español e inglés, para que otros estúpidos, desde la ignorancia
aprendida, repitan que el voto latino o de los de habla hispana
decidirá quién gana las elecciones presidenciales estadounidenses,
no se lo creen ninguno de los dos candidatos en pugna.
La
una, porque lo repite hasta el cansancio, como estrategia
comunicacional, para dar la falsa sensación de fuerza y apoyo que
remolque al escéptico electorado que no cree en la clase política y
estimule al otro electorado al que le repugna lo corrupta, falsa y
desalmada mujer, causante de tantas muertes por el mundo.
El
otro, sabe muy bien de la mentira del cuento del voto latino, porque
entiende claramente que en EEUU hay una inmigración controlada, que
nunca será determinante para variar las tendencias electorales que
puedan poner en la White House a alguien de su interés, razón
por la cual Donald Trump, con su falsa irreverencia, su procacidad y
lenguaje directo, ofende a los latinos al decirles sus verdades,
aunque dolorosas, además de amenazar con el gran muro que los mismos
mexicanos pagarán, estrategia que ha hecho que el puritanismo y
retroconservadurismo estadounidense vuelvan su mirada sobre Donald
Trump, cuya figura extravagante refleja la esperanza mesiánica de
amparo, seguridad, protección y riqueza, contra el default
maquillado conque ha gobernado el endorracista Barack Husseín, que
-entre otras razones- está apurado en derrocar al presidente
venezolano Nicolás Maduro y, así, apoderado del petróleo, el
coltán y otros recursosnvenezolanos, poder cubrir sus déficits
fiscales del parasitario imperio.
En
cuanto al resto del mundo multicéntrico y pluripolar, en este
aquelarre electoral, con tantas propuestas de albañal, nos
corresponde: disponernos a gozar una esférica con las salidas
audaces y del realismo inusitado que afloran, en el reallity
show de Donald Trump; ver cómo el FBI está
decidido en no dejar que la señora Hillary sin apellido propio
retorne a la Casa Blanca con su sátiro y genital marido; ligarla a
que gane el peor o la peor, de ellos dos; y prepararnos para
enfrentar la seguidilla de guerras y hechos genocidas que se disponen
a ejecutar por el mundo, con las hienas imperiales europeas y su
servidumbre latina protoyanqui.
UN SALUDO REVOLUCIONARIO Y PROFUNDAMENTE CHAVISTA PARA TI CAMARADA, EXCELENTE BLOG. SIEMPRE CONSECUENTE EN LA LUCHA REVOLUCIONARIA.
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