11 de noviembre de 2016
Crédito: RT
Nazareth Balbás
Nazareth Balbás
Ni
hurras ni satanizaciones. Por ahora, las principales vertientes
políticas en Venezuela permanecen expectantes ante la reciente
elección del magnate como presidente norteamericano. Un lado
considera que le dará "tiempo" a la Revolución, el otro
confía en que será la misma política exterior.
Presidente Electo de EE.UU. Donald Trump |
El triunfo de Donald
Trump en EE.UU. no dejó indiferente a la clase política
venezolana. Pero de lado y lado, las expectativas son prudentes.
Después
que el gobierno del presidente Nicolás
Maduro lograra sentar en la mesa a la derecha venezolana, la
Casa Blanca quiso aparecer en la foto como "mediadora" de
un diálogo que ya había sido promovido por el Vaticano y la Unión
de Naciones Suramericanas (Unasur). Por eso, Thommas Shannon fue
enviado como emisario a Caracas.
Horas
antes de conocerse los resultados en Norteamérica,
Maduroanunció que se
reuniría con el secretario de Estado, John Kerry,
independientemente de quién resultara ganador. Sin embargo, el
historiador Fernando Bossi considera que -al menos en lo
que concierne al diálogo- la
temperatura enfriará mientras
ocurre el reacomodo entre una administración y otra.
"Probablemente
ni Kerry ni Shannon estén en el diálogo porque lo más seguro es
que cambien los personajes, aunque den continuidad a la misma línea
de política exterior", aseveró. Esa transición, dice Bossi,
jugará a favor de países que históricamente han sido objetivo del
ataque de Washington.
¿Agenda
positiva?
Maduro
y Kerry, de acuerdo a un comunicado de
la cancillería venezolana, conversaron por teléfono este
miércoles, "revisaron el estado de las relaciones
bilaterales" y dejaron clara la necesidad de fijar "una
agenda de trabajo positiva para la próxima administración".
El
gobierno venezolano también envió las felicitaciones de rigor
a Trump y sus saludos a la perdedora de los comicios, la
demócrata Hillary
Clinton, pero de la mediación con la oposición no se ventiló
nada. Al menos en público.
"Venezuela
anhela que en esta nueva etapa, que comienza para esta nación
norteamericana, se puedan establecer nuevos paradigmas con nuestra
Región basados en el reconocimiento a las identidades culturales,
sociales e históricas de nuestros países, y en el respeto a la no
intervención en los asuntos internos, al derecho al desarrollo y a
la paz", expresa otro texto
oficial divulgado por el Ministerio de Relaciones
Exteriores. Por ahora, sólo buenos deseos.
Será
igual
El
presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup,
fue parco. Contrario a su acostumbrada verborrea, el
opositor sólo se pronunció a través de su cuenta de Twitter: "Mi
opinión sobre la victoria de Trump es que el
pueblo norteamericano eligió libremente al presidente que
quiso y eso hay que respetarlo".
Sin
embargo, en un segundo trino, acotó: "Una reflexión: la
política exterior de las grandes potencias suele continuar igual de
un gobierno para otro. Cambia solo en algunos matices".
Ganar
tiempo
La
prudencia ha sido el signo del día después. No obstante, para
Bossi, hay algo que no cambia: "Sin duda, Trump va a seguir esa
línea agresiva que ha tenido EE.UU. porque es la que sirve a sus
intereses. Nosotros, por nuestra parte, vamos a tener que seguir con
la guardia en alto".
La
ventaja, a su juicio, está en aprovechar el trance mientras el
gobierno saliente le pasa el testigo a Trump: "No hay que tener
miedo sino usar ese tiempo, que no íbamos a tener con Hillary, para
posicionarnos mejor en función de nuestros intereses como región".
Aunque
Bossi tampoco peca de optimista: "Él
va a aplicar la misma política del imperialismo, pero con
características propias.
Está claro que la lógica de reproducción del capital seguirá
adelante en EE.UU. tenga el gobierno que tenga".
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