20 de octubre de 2016
Crédito: TelesurTv
Muamar Gadafi (1969 - 2011) | Foto: RTVE |
El
20 de octubre de 2011 asesinaron el líder libio Muamar
Gadafi, quien se mantuvo durante 42 años al frente de esa
nación del norte de África. Cinco años después de aquel suceso,
Libia es un país sumido en un caos y tierra fértil para el
terrorismo.
Cinco años después del asesinato del líder libio Muamar Gadafi, Libia está sumergida en el caos y la guerra civil, con una economía que cada día se desploma más.
Cinco años después del asesinato del líder libio Muamar Gadafi, Libia está sumergida en el caos y la guerra civil, con una economía que cada día se desploma más.
La
guerra se adueña de esta nación del norte de África,
convertida en bastión de los grupos yihadistas en esa zona del
continente.
A
principios de esta semana, aviones de combate estadounidenses
lanzaron 30 ataques aéreos contra posiciones del Daesh en la ciudad
libia de Sirte, que desde hace cerca de un año y medio es el feudo
de la milicia yihadista en Libia.
El
hecho de que cinco años después del asesinato de
Gadafi cazas estadounidenses estén combatiendo a una milicia
terrorista demuestra que la intervención de la OTAN en el país no
tuvo el resultado que habían imaginado sobre todo París,
Washington y Londres.
Foto: Reuters |
El
escenario político
En
la actualidad, Libia tiene tres gobiernos: dos en la capital, que
compiten por el liderazgo en el oeste del país, y otro en Tobruk,
que domina las regiones del este y controla los principales recursos
petroleros.
La Primavera Árabe en Libia: ¿Un ejemplo del frescor primaveral o ... - RT en Español - Noticias… https://t.co/orbUDMQmJd #Libia— Noticias de Libia (@NoticiasdeLibia) 20 de octubre de 2016
De
los dos en Trípoli, el primero se formó tras un fallido acuerdo de
paz auspiciado por la ONU y firmado en diciembre por miembros del
antiguo gobierno de la capital y una pequeña parte del Parlamento
desplazado en Tobruk.
Pese
a que cuenta con el pleno apoyo de Naciones Unidas, EE.UU. y la UE,
carece de respaldo popular y de la legitimidad que le tiene que
proporcionar la citada Cámara.
Desde
que fuera formado en abril, su único logro ha sido formar una
alianza de milicias, lideradas por la poderosa ciudad de Misrata,
para tratar de expulsar a la rama libia del grupo
yihadista autodenominado Estado Islámico (Daesh, en
árabe) de la ciudad de Sirte, que controla desde febrero de
2015.
El
segundo se conoce como Congreso Nacional General (CNG), una entidad
de ideología islamista que gobernó durante los primeros años el
país pero que no reconoció el resultado de los comicios celebrados
en 2014.
En
el este, el hombre fuerte es el mariscal Jalifa Hafter, un antiguo
miembro del gobierno de Gadafi, ya reclutado en la década de
los ochenta por la CIA y convertido en el principal opositor en el
exilio, que se opone a los dos gobiernos en Trípoli.
Hafter,
al que ahora la ONU trata de contactar para sumarle a los planes de
paz tras meses obviándolo, combate en Bengasi y ha advertido de que
no parará hasta llegar a la capital.
De
la historia
Muamar Gadafi
lideró Libia desde 1969, cuando derrocó la monarquía del rey
Idris, quien se encontraba en Turquía. Se instauró un
Consejo de la Revolución que declara al país musulmán, nasserista
y socialista.
La Revolución
Verde, como fue conocido el movimiento, emprendió una reforma
agraria, sistema de seguridad social, asistencia médica gratuita,
participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas
del Estado.
Libia
se convirtió con Gadafi en el país africano con mayor ingreso per
cápita.
Hablan
los libios
Faiza
al Naas, una farmacéutica de Trípoli: "Nuestra vida era
mejor bajo Gadafi",
Naser
Seklani, exdiputado, exiliado en Túnez: "Cinco años
después comenzamos a preguntarnos quién hizo de verdad la
revolución y sentimos que no fue una revolución libia, sino una
decisión internacional, y eso nos crea una desazón tremenda".
Mohamed
Eljarh, analista del centro Rafik Hariri para Medio
Oriente: "Los libios están obligados a elegir entre dos
extremos: el caos de las milicias y los extremistas islamistas"
o "un régimen militar".
Karima
Munir, una experta independiente libia: "Hará falta
tiempo para que la crisis pueda reabsorberse porque los ingresos
generados por estas exportaciones tardarán tiempo en poder cubrir de
nuevo los considerables gastos públicos. La dependencia del
petróleo ha afectado mucho a la economía y ha puesto a prueba las
reservas".
Dr
Mustafá Zaidi, Secretario General del “Libyan Popular National
Movement”: Creo que debido a la situación en Libia antes de
2011 era como el cielo, todo el mundo tenía acceso a la educación,
teniamos salud gratuita, vivienda libre y dimos a la gente la
posibilidad de ganar no menos de 500 dólares al mes, y de eso se
beneficiaron todos los pobres de Libia. Más de un millón de
personas se beneficiaron de este préstamo por parte del gobierno. El
gobierno asignaba una parte de los ingresos del petróleo para los
pobres. Hoy en día, la gente ni siquiera reciben sus
salarios. Así que ahora la gente compara cómo eran las cosas antes
con cómo son las cosas ahora y piensan que las políticas que
tuvimos por más de 40 años fueron muy exitosas y entonces todo el
mundo quiere volver a eso.
País
de migrantes y refugiados
Libia
es uno de los principales países de tránsito para los refugiados
que se dirigen a Europa.
Las
mafias de tráfico de personas han hecho de este país
norafricano uno de sus escenarios para operar con inmigrantes
irregulares en el Mediterráneo.
Según
diversos organismos internacionales, desde 2015 más de 15.000
personas han muerto frente a las costas de Libia al intentar viajar a
Europa,
Luego
del asesinato del líder Muamar Gadafi por parte de la Organización
del Tratado Atlántico Norte (OTAN), la cifra de desplazados ha
aumentado a más de 500 mil libios que buscan librarse de la
inseguridad reinante en su país.
Una
economía que se desploma
"La
economía libia está derrumbándose", alertó recientemente el
Banco Mundial (BM)..
Los
conflictos militares y políticos que azotan Libia impiden explotar
sus recursos petroleros y han dejado la economía al borde del
abismo.
Los
campos petroleros sólo producen una quinta parte de su capacidad, o
sea un promedio de sólo 335.000 barriles por día en el primer
semestre.
Las
pérdidas acumuladas en términos de ingresos petroleros están
estimadas en más de 100.000 millones de dólares desde el comienzo
de 2013, según el director de la Compañía Nacional del Petróleo
(NOC), Mustafá Sanalla.
Los
ingresos del sector cayeron a su nivel histórico más bajo durante
los siete primeros meses del año.
La
crisis económica afecta los bolsillos de los libios. De
acuerdo con el BM, se ha producido "una pérdida considerable
del poder adquisitivo" con un aumento del 31 por ciento en
los precios de los alimentos durante el primer semestre del año.
"Mi peor error fue probablemente no planificar el día después de la intervención en Libia, cosa que creo que había que hacer", reconoció Barack Obama, quien ordenó la intervención en ese país y ocasionó el derrocamiento y asesinato del líder Muamar Gadafi.
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