05 de agosto de 2016
Crédito: Aporrea.org
Juan Martorano
Juan Martorano
Señalamos
en nuestra entrega anterior, que culiminaremos lo referido al
cronograma divulgado por el Poder Electoral, para posteriormente,
hacer algunas consideraciones políticas respecto a la solicitud de
activación de referendo revocatorio que la derecha pretende activar
en contra del mandato del Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
La
última fase del cronograma explicado por la rectora-presidenta del
Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, que sería la
segunda fase de la recolección de las manifestaciones de voluntad, o
de la recolección del 20% del Registro Electoral para poder activar
un eventual Referendo Revocatorio en contra del Primer Mandatario
Nacional, no tiene fechas de acuerdo a los lapsos previstos en la
norma técnica, la Ley Orgánica de Procedimientos Administratitvos,
la Ley Orgánica del Poder Electoral y la Ley Orgánica de Procesos
Electorales y sus Reglamentos, pues hay ciertos procesos que no se
han cumplido todavía, y es por eso que sería irresponsable
establecer unas fechas tentativas cuando no se han cumplido, como lo
explico Lucena, procesos fundamentales que garanticen la
participación y seguridades electorales necesarias para cualquier
proceso electoral en nuestro país.
Ahora
bien, quiero señalar algunos números dados por el propio Consejo
Nacional Electoral en la persona de su presidenta, Tibisay Lucena, a
los fines de formular algunas consideraciones al respecto:
El
Registro Electoral Permanente a nivel nacional, a los fines de la
posible activación del referendo revocatorio de mandado en contra
del Presidente Nicolás Maduro, es de 19.572.100 electores y
electoras. Si esto es así, en la fase preliminar de esta posible
activación de esta figura constitucional, para legitimar a las
organizaciones ciudadanas o políticas que quisieran activarla,
tenían 30 días para recoger 195.721 manifestaciones de voluntad o
firmas, tal y como lo establece la norma técnica.
Pues
bien, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entregó al Poder
Electoral, 1.957.779 firmas. En una primera revisión por parte del
Consejo Nacional Electoral, 605.727 no cumplieron los criterios
establecidos en la norma electoral para ser tomadas como válidas,
por lo que le quedaron 1.352.052 firmas que aún debían ser objeto
de revisión.
Esas
605.727 firmas que no cumplieron dichos criterios de validación,
están discriminadas de la siguiente manera: 10.995 personas
fallecidas que aparecen como firmantes, 9.333 personas no ceduladas,
3.003 personas menores de 18 años de edad, 1.335 inhabilitados
políticos; 659 planillas tenían el serial anulado, 97.158 solo
contenían la entidad federal; 86.331 el nombre y apellido de los
firmantes, 86.105 la huella de los firmantes, 18.338 planillas el
nombre del funcionario a revocar, 7.8823 planillas el cargo a
revocar, 1.805 la firma de los electores y electoras, y 396 planillas
contenían solo la cédula de identidad de los y las firmantes.
Si
estamos señalando que luego de la primera revisión realizada por el
CNE quedaron 1.352.052 firmas que debían ir a revisión, y en el
proceso de retiro y validación de las manifestaciones de voluntad
del 1% para legitimar a la MUD como promovente del revocatorio,
solamente acudieron 407.622 personas, validándose 399.412 de esos
registros. Aquí cabe una pregunta: ¿Que pasó con los otros 944.430
electores o electoras que no acudieron a retirar o a validar sus
firmas? O en sui defecto: Si solamente lograron validar 399.412
firmas. ¿Que pasó con las 952.640 firmas restantes?
Si
bien es cierto que, por las normas que están rigiendo este proceso
de solicitud de revocatorio, la MUD por ahora estaría "legitimada"
desde el punto de vista legal (ya que la legalidad tiene que ver con
la norma jurídica strictu sensu, y la legitimidad tiene que ver con
lo político) a intentar activar la figura del referendo revocatorio
y de promover la recolección del 20% del REP como lo ordena el
artículo 72 de nuestra Carta Magna; no es menos cierto que este
proceso esta montado sobre una base de la ilegitimidad, ya que la
autorización de la MUD se sustenta sobre la base de un 80% de firmas
obtenidas de manera fraudulenta. Eso sin negar las más de 10.000
demandas interpuestas ante los tribunales por usurpación de
identidad, más las oposiciones y nulidades interpuestas ante el
Tribunal Supremo de Justicia; y la solicitud que interpuso Jorge
Rodríguez, alcalde del municipio bolivariano Libertador de la ciudad
de Caracas, miembro de la dirección nacional del PSUV y coordinador
de la Comisión Presidencial en defensa de la Constitución y en
contra del fraude, de conformidad con el artículo 32 literal d de la
Ley Orgánica de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y
Manifestaciones, de inhabilitar a la MUD, por la comisión de
irregularidades y delitos electorales.
Es
decir, aún puede la solicitud del revocatorio ser afectada, o
incluso suspendido el procedimiento de posible activación del
referendo revocatorio, ya que están pendientes decisiones de los
tribunales de la República, incluso del mismo Tribunal Supremo de
Justicia.
Pero,
aún suponiendo que el proceso administrativo como va, de que vayamos
a la segunda fase de la recolección del 20% del REP para activar el
revocatorio, es obligatorio que continue dando algunos números, a
los fines de ilustrar a mis compatriotas del por qué el revocatorio
es una opción y una obligación.
La
derecha en las fechas que debe fijar el Consejo Nacional Electoral,
tendrá tres (3) días para recoger 3.914.420 firmas como mínimo,
para poder activar la figura del referendo revocatorio. Si pariendo,
en 30 días lograron que se le validaran cerca de 400 mil firmas para
legitimar por ahora a la MUD como promovente de este revocatorio.
¿Como en tres días van a recoger casi cuatro millones de firmas?
Pero
aún suponiendo que lograsen activar la figura refrendaria, deberían
de acudir, como mínimo, 4.893.025 votantes, ya que también el
quorum para que dicho referendo revocatorio pueda ser válido, debe
acudir por lo menos el 25% de ese electorado a sufragar en la
referida consulta.
Y
además de ello, requiere la derecha obtener por lo menos 7.505.338
votos o más, para que efectivamente Nicolás Maduro quedase revocado
como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Pero
hay algo mucho peor para la derecha, y ellos lo saben muy bien, y que
está resumido en el artículo 233 de nuestra Constitución, que
establece los supuestos de falta absoluta del Presidente o Presidenta
de la República. Solo, para refrescarles la memoria, transcribiré,
resaltaré y subrayaré textualmente, el segundo, tercer y cuarto
apartes de dicho artículo, que es muy lapidario para ellos:
Artículo
233: "...Cuando la falta absoluta del Presidente o la Presidenta
de la República se produce durante los primeros cuatro años del
período constitucional, se procederá a una nueva elección
universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos
siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o
la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República
el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva.
En
los casos anteriores, el nuevo Presidente o Presidenta completará el
período constitucional correspondiente.
Si
la falta absoluta se produce durante los últimos dos años del
período constitucional, el Vicepresidente Ejecutivo o la
Vicepresidenta Ejecutiva asumirá la Presidencia de la República
hasta completar dicho período. (Resaltado y Subrayado del
articulista).
Es
decir, acá no está en discusión el Referendo Revocatorio como
figura o derecho constitucional, sino que debemos verlo como nudo
crítico, e intento de la derecha por tratar de generar crisis
políticas en el país a través de la utilización fraudulenta de
los medios de participación y protagonismo de nuestro pueblo
previstos en la Constitución y leyes de la República Bolivariana de
Venezuela.
No
nos olvidemos del Almirante Kurt Tidd, jefe del Comando Sur del
ejeŕcito gringo, ni de la Operación Freedom Two, denunciada por
Carlos Lanz y el colectivo "Comunicadores en Acción 2021"
a comienzos de este año 2016. Ni perdamos de vista las
peligrosísimas declaraciones del Secretario General de las Naciones
Unidas, Ban Ki Moon, quien terminando su mandato, ha señalado que
"Venezuela vive una crisis humanitaria", avalando
jurídicamente, la posibilidad de una intervención militar
extranjera en nuestro país.
Con
esto, damos finalizadas de momento estas entregas, retomándolas
cuando las circunstancias así lo ameriten.
¡Bolívar
y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta
la Victoria Siempre!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos
y Venceremos!
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