11 de diciembre de 2016
Crédito: RT
Europa
se está alejando del liberalismo y jamás podrá salir en su
defensa, cree un antiguo asesor de Ronald Reagan. Son mucho más
actuales para los europeos los temas de supervivencia de su unidad.
"El
célebre proyecto europeo es una chatarra", constata el escritor
político estadounidense Doug Bandow, quien en su tiempo se desempeñó
como asistente especial de Ronald Reagan. En su columna de opinión,
que publica 'The
National Interest', admite que la Unión Europea ya no es lo que
era en un principio.
"Comenzó
como un grupo suelto de países europeos que cooperaban con los
fines comunes, pero se convirtió en un Estado continental
consolidado, dirigido por una burocracia pesada y poco
preocupada por lo que desean los pueblos europeos", dice el
autor. Debido a esta transformación y también su desaprobación por
parte de los votantes en las elecciones nacionales, le parece poco
probable que la integración de estos países continúe en adelante.
El
gobierno 'posmoderno'
"No
es que los objetivos y los valores de la UE sean necesariamente poco
atractivos", admite Bandow. Los europeos en su mayoría todavía
resisten al belicismo y apoyan el cosmopolitismo. No obstante, lo que
están creando los burócratas de Bruselas es un "primer
imperio posmoderno" y, dado que lo hacen contra la voluntad
de sus propios pueblos, "no se ajusta con los principios de
autogobierno".
Por
eso el autor entiende la preocupación de los ciudadanos, que se
manifiesta en el creciente apoyo electoral a la extrema
derecha y los ultranacionalistas. "La pregunta no es cuán
pronto va a emerger un gobierno continental posmoderno? —afirma—.
Cada vez más la pregunta es: ¿qué forma de gobierno continental
aún puede sobrevivir?".
Los
principales protagonistas
La
canciller de Alemania, Angela
Merkel, figura en algunas publicaciones como "la última
potente defensora de Europa y la alianza transatlántica" (como
en 'The
New York Times', hace un mes), pero el escritor político
estadounidense duda que este sea su papel en realidad. A partir de
sus recientes decisiones como la de prohibir el velo integral,
sostiene, ya está claro que no es la máxima defensora de los
valores tradicionales liberales. Se deja arrastrar hacia la misma
dirección que la política europea en general: un mayor
nacionalismo.
Las
recientes elecciones
en Austria finalmente no permitieron el ascenso de la
extrema derecha y su candidato Norbert Hofer, pero el resultado
que obtuvo ya es importante: "solo" el 46,7% del
sufragio. Los partidos tradicionalmente gobernantes ni siquiera
pudieron llegar a la segunda vuelta. Asimismo, recalca Bandow,
muchos analistas esperan que Marine
Le Pen, del Frente Nacional, logre llegar a la segunda vuelta en
las elecciones presidenciales del 2017 en Francia, mientras que el
gobernante Partido Socialista está casi moribundo.
Al
repasar también los problemas políticos de otros países europeos y
las desventajas de la dirección comunitaria, el politólogo llega a
la conclusión de que no hay fuerza capaz de "proteger a
Europa de un naufragio". Compara a la UE con el Titanic, que ya
ha salido al encuentro de su iceberg.
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