11 de diciembre de 2016
Crédito: wfp.org/es
Programa Mundial de Alimentos
Programa Mundial de Alimentos
El
mundo produce lo suficiente para alimentar a toda la población
mundial de 7 mil millones de personas. Sin embargo, uno de cada ocho
personas en el planeta va a la cama con hambre cada noche. En algunos
países, uno de cada tres niños está bajo de peso. ¿Por qué
existe el hambre?
Hay
muchas razones por las cuales existe el hambre en
el mundo y a menudo están interconectadas. Aquí hay 6 que creemos
que son importantes.
La
trampa de la pobreza
La gente que vive en situación de pobreza
generalmente no puede costearse comida nutritiva para ellos ni sus
familias. Esta situación los vuelve más débiles y menos capaces de
ganar el dinero que los hubiese ayudado a escapar de la pobreza y el
hambre. Esto no es solo un problema del día a día: cuando los niños
sufren de desnutrición crónica, esto puede afectar sus futuros
ingresos, condenándolos a una vida de pobreza y hambre.
En
países en vías de desarrollo, normalmente los agricultores no
pueden costear las semillas, lo cual trae como consecuencia el no
poder plantar los sembradíos que hubiesen provisto a sus familias de
alimento. En algunos casos, ellos deben cultivar sin las herramientas
ni fertilizantes necesarios. Otros no cuentan con tierra, agua o
educación. En resumen, los pobres sufren de hambre y, al mismo
tiempo, el hambre es lo que los mantiene en la pobreza.
Falta
de inversión agrícola
Muchos países en vías de desarrollo
carecen de una buena infraestructura agrícola, como lo son un buen
sistema vial, silos e irrigación. Esto trae como resultado un alto
precio en el transporte, falta de instalaciones de almacenamiento y
suministro de agua intermitente. Todo esto conspira en contra de las
cosechas y el acceso al alimento.
Las
inversiones en administración de tierras, uso eficiente del agua y
el uso de semillas resistentes traen consigo grandes
mejoras.
Investigaciones realizadas por la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) demuestran que la inversión en agricultura es cinco
veces más efectiva en la lucha contra el hambre y la pobreza que la
inversión en cualquier otro sector.
Clima
y tiempo
Los desastres naturales como inundaciones, tormentas
tropicales y largos periodos de sequía están aumentando, lo cual
trae consecuencias devastadoras para la gente de bajos recursos que
vive en países en vías de desarrollo.
Las sequías son la
causa más común de escasez de alimentos en el mundo. En 2011, una
sequía recurrente causó grandes pérdidas en el sector agropecuario
en Etiopía, Somalia y Kenia. En 2012 hubo una situación similar en
la región del Sahel en el África occidental.
En muchos países,
el cambio
climático ya está causando condiciones adversas. Cada vez
más tierras fértiles sufren de erosión, salinización y
desertificación. La deforestación a manos de los humanos causa una
erosión acelerada lo cual dificulta la cosecha de alimentos
Guerras
y desplazamientos
Alrededor del mundo, los conflictos armados
interrumpen de manera constante la cosecha
y producción de
alimentos. Este tipo de conflictos también fuerza a millones de
personas a huir de sus hogares, dando como resultado severas crisis
en la seguridad alimentaria de las personas que, una vez que se
desplazan, se encuentran sin los medios para poder mantenerse a sí
mismas. El conflicto en Siria es un perfecto ejemplo.
En
la guerra, a veces los alimentos se convierten en armas. Los
combatientes obligan a sus adversarios a rendirse por medio del
hambre, tomando los alimentos y el ganado y destruyendo
sistemáticamente los mercados locales. Los campos, usualmente,
minados y los pozos de agua contaminados, obligan a los agricultores
a abandonar sus tierras.
El
conflicto creciente en Somalia y la República Democrática del Congo
ha contribuido significativamente al alto nivel de hambre en esos dos
países. En comparación, el hambre se está reduciendo en las partes
más pacíficas del continente africano como Ghana y Ruanda.
Mercados
inestables
En años recientes, el precio de los alimentos ha
sufrido una gran inestabilidad. Los precios suben y bajan como
umontaña rusa, lo cual dificulta el acceso consistente a alimentos
nutritivos para la gente de bajos recursos. Éstos necesitan acceso
adecuado a alimentos todo el año y estas alzas en los precios ponen
los alimentos fuera de su alcance, trayendo consecuencias permanentes
a niños pequeños. Cuando los precios suben, los consumidores
tienden a cambiar a alimentos más baratos y menos nutritivos, dando
como resultado deficiencias de micronutrientes y otras formas de
desnutrición.
Desperdicio
de alimentos
Un tercio de todos los alimentos producidos (1.3
mil millones de toneladas) nunca es consumido. Este desperdicio de
alimentos representa una oportunidad perdida en la lucha por mejorar
la seguridad alimentaria global, en un mundo donde una de cada ocho
personas sufre de hambre.
Producir estos alimentos también
utiliza preciados recursos naturales necesarios para alimentar al
planeta. Cada año, los alimentos que son producidos, pero que no son
consumidos aglutinan un volumen de agua equivalente al flujo de agua
del rio Volga, en Rusia. Producir estos alimentos también libera un
aproximado de 3.3 mil millones de toneladas de gases de invernadero.
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