04 de julio de 2016
Crédito: Últimas Noticias
José Vicente Rangel
José Vicente Rangel
1 La
característica más resaltante de la oposición estructurada en
Venezuela a raíz de la victoria electoral de Hugo Chávez en 1998,
es la subestimación del adversario. Si uno se da a la tarea de
revisar su comportamiento a partir de aquel episodio, se encontrará
con que la constante en el sector ha sido su incapacidad para evaluar
lo que representa el chavismo como fenómeno social y político, como
movilizador del pueblo y como expresión de un amplio sentimiento
nacional y patriótico. Todo lo cual desprecia la oposición que se
organizó al calor del revanchismo, consecuencia de su desplazamiento
del poder. Por eso sus repetidas derrotas. Y por eso, también, el
mal uso de sus escasísimos éxitos. Ante la derrota reacciona sin
ánimo autocrítico y ante el éxito lo hace con arrogancia. En sus
dirigentes no hay término medio. Carecen de la indispensable mesura
para analizar los hechos y de la lucidez que requiere el ejercicio de
la política. Cuando adoptan una posición sensata -muy pocas veces-
no perseveran. La abandonan rápidamente. La razón de su comprobada
inconstancia reside en sus conflictos internos, debido a la falta de
un proyecto de país, y por algo quizá más grave: su carácter
consular, dada la manera como subordina sus actuaciones a dictados
foráneos. Definitivamente no es una fuerza nacional con autonomía,
sino subordinada a dictados transnacionales.
2 Lo
que escribo no es producto de una caprichosa interpretación de lo
que es la oposición, ni el desahogo de alguien que está en contra
de la existencia de opciones distintas en el país. Todo lo
contrario. Creo que el déficit de oposición ha perjudicado a
Venezuela y al chavismo. Una oposición coherente, seria, respetuosa
de la legalidad democrática y constitucional, habría influido en el
rumbo del país y quizá no estaríamos lamentando tantos episodios
desafortunados y frustrantes. La reiterada participación del
liderazgo opositor en la conspiración permanente, su comprobada
vinculación con acontecimientos deplorables como el golpe del 11-A,
el paro-sabotaje de la industria petrolera, el terrorismo, las
guarimbas y la sumisión a líneas políticas provenientes del
exterior durante los 17 años de gobiernos bolivarianos releva de la
presentación de pruebas de los extravíos en que, sistemáticamente,
incurre la oposición.
3 Por
si fuera poco, el caudal probatorio de errores de la oposición, de
los atajos a los que suele recurrir, hay otros datos reveladores
-actuales- que confirman los desaciertos de aquellos que dirigen al
sector. Uno es la torpeza con que maneja el éxito electoral del 6-D.
En vez de aprovecharlo para erigirse en opción confiable, se
atrincheró en la Asamblea Nacional y la convirtió en instrumento
para extremar la polarización y sacrificarla como instancia de
diálogo. Otro ejemplo es la manera como sus dirigentes se enredaron
en el manejo del revocatorio, por lo cual perdieron un tiempo valioso
para su activación y lo convirtieron en show mediático. Ahora se
encuentran en el disparadero de que finalmente este no se realice por
culpa de sus imperdonables omisiones y la violación de los
requisitos pautados en la ley.
4 Mención
aparte merece la manera como los dirigentes de la MUD asumieron el
tema de la activación de la Carta Democrática contra Venezuela.
Ante todo, por el desprecio demostrado hacia su propia patria y por
el estímulo a la conjura internacional para sentar en el banquillo,
no al Gobierno de Maduro, sino al país por la forma como se le
descalifica. Política realmente incomprensible, que solo se explica
por el odio que la mueve. Política que revierte negativamente contra
sus promotores, como lo confirmó la desastrosa derrota del 23 de
julio en el escenario de la OEA.
5 En
las actuales circunstancias, la situación de la oposición es
dramáticamente inconfortable. Se debate dentro de un laberinto en el
que, por ahora, no tiene salida. Después del 6-D, cuando el voto
popular le abrió las puertas para que transitara racionalmente la
política y desechara aventuras, no lo hizo y sucumbió otra vez a la
tentación que siempre la lleva a incurrir en garrafales errores. Hoy
está perdida en ese laberinto, sin políticas a las cuales apelar.
Lo confirma su reacción ante la derrota en la OEA, cuando se empeña
en presentar el desastre como victoria o
cuando su líder más destacado, que daba por un hecho que hablaría
ante la asamblea, debió conformarse con observar, desde afuera, su
desarrollo, y recurrir a la excusa de que no lo hizo para evitar más
tensiones. Se preguntará el lector, ¿logrará la dirigencia
opositora salir del laberinto en que está metida o qué hará?
Amanecerá y veremos…
LABERINTO
La
chaparrita: alguien
la llamó así. Lo hizo con el desprecio que algunos acumulan y
suelen emplear -desde el complicado submundo de la misoginia- para
descalificar a las mujeres. Chaparrita solo en estatura física, al
lado del gigante imperial, Mr. Kerry, a quien vapuleó con argumentos
irrefutables. Otros la llaman “diplogarrapata” o “minúscula”,
en editoriales que desdicen del oficio. Ataques balurdos, pedestres,
reveladores de que la brillantez expositora de la Canciller, su
habilidad y coraje, les dio en la madre. Porque Delcy Rodríguez
posee una formación académica que ya desearían muchos que alardean
de diplomáticos. Su voz recuerda los acentos históricos de
Toriello, Roa y Arcaya, y la hacen merecedora al título de Canciller
de la Dignidad que ostentaron sus ilustres antecesores en defensa de
los pueblos de la región y del principio de no intervención.
Heredó, además, el temple de su padre, Jorge Rodríguez, asesinado
en las cámaras de tortura de la Cuarta República bajo un gobierno
de AD. Estoy convencido de que el pueblo venezolano la acompaña en
su extraordinario desempeño como defensora de la dignidad nacional y
artífice de la reciente victoria contra la antipatria, en ejercicio
de una política exterior soberana…
Ambigua
la política de
la Casa Blanca hacia Venezuela. Una cosa dice el secretario de Estado
Kerry, en privado, a la Canciller venezolana, y otra afirma el
embajador de EEUU en la OEA. Tom Shannon, encargado de reactivar la
relación Venezuela-EEUU, queda como cucaracha en baile de gallinas…
El
21 de junio, en
el emotivo acto de la Comisión de la Verdad, con la presencia del
presidente Nicolás Maduro y la fiscal general Luisa Ortega, en el
cual fueron entregados a los familiares los restos de cuatro
luchadores sociales asesinados y desaparecidos en la década del 70,
asistieron el ministro de Defensa, G/J Padrino López, y el Alto
Mando Militar. Hecho cargado de simbolismo que provocó el
reconocimiento del público de pie, revelador del blindaje de la
alianza cívico-militar…
La
posibilidad de
normalizar las relaciones Venezuela-EEUU, surgida por iniciativa de
los norteamericanos, fue una sorpresa para los dirigentes de
oposición. Los cogió sin pañuelo, como dicen en el llano…
Ante
la derrota en
el Brexit que decreta el retiro del Reino Unido de la Unión Europea,
el primer ministro David Cameron renunció de inmediato. En Venezuela
las derrotas atornillan a los jefes de la oposición. Por eso la
pregunta, ¿quién paga la humillante derrota en la OEA? Pedían
aplicar de inmediato la Carta Democrática a Venezuela, pero el
resultado fue tomar nota del informe Almagro y archivo…
Golpistas
activados: Ahora
manejan el fracaso en la OEA y lo difícil del revocatorio como
demostración de que no hay salida por la incapacidad y torpeza de la
MUD. La
pelea interna es cada día más salvaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario