02 de julio de 2016
Crédito: TelesurTv
El
triunfo vietnamita ante las fuerzas imperiales se concretó en
1975 y al año siguiente se unificó la República
Socialista. Esto gracias al héroe Ho-Chi Min, que Alí
Primera describió como una "figura pequeña, indoblegable
e inolvidable".
El
2 de julio de 1976 se proclama la República Socialista de
Vietnam tras la derrota en abril de 1975 de Vietnam del Norte
sobre el régimen del Sur.
La
guerra contra los cinco imperios en 1975 costó más de
tres millones y medios de vidas de vietnamitas. Sin
embargo, gracias a las estrategias militares de los
comandantes ese país logró proclamar la República Socialista
en 1976.
Pequeño,
indoblegable y por lo tanto inolvidable es aquel país arrinconado
contra el Mar de China que a lo largo de la historia batalló contra
las fuerzas opresoras.
Hasta
el siglo XI, lo que hoy se conoce como Vietnam luchó durante largos
periodos contra el poderío de las dinastías chinas conquistando su
independencia. Después vinieron los mongoles quienes por lo menos en
tres ocasiones entre 1257 y 1288 lanzaron grandes campañas militares
para expandir sus dominios, fallando en el intento.
Y
fue en el siglo XX cuando combatieron y derrotaron a franceses,
japoneses y estadounidenses.
Pero
no es posible comprender la gesta heroica del pueblo vietnamita
contra el imperialismo francés, japonés y estadounidense sin
resaltar el papel cumplido por otra “figura pequeña”, como la
del legendario general Vo Nguyen Giap, conocido como el ‘Napoleón
Rojo’.
Su
extraordinaria capacidad como estratega militar, es de tales
dimensiones que basta mencionar que en el siglo pasado, dirigiendo un
ejército de guerrilleros empobrecidos, hambrientos, pero llenos de
dignidad, se enfrentó y derrotó a los tres imperios y fue artífice
de la liberación, primero de Vietnam del Norte, luego del Sur y más
tarde de la reunificación de la patria.
En
mayo de 1941 en la conferencia de Chingsi (China), junto con Ho Chi
Minh, funda el Dong Minh (Liga Vietnamita para la Independencia), más
conocido como Vietminh, para agrupar las fuerzas antijaponesas en un
único frente de liberación nacional.
Ese
mismo año Giap se traslada a las montañas del interior de Vietnam
para iniciar la guerra de guerrillas. Allí estableció una alianza
con Chu Van Tan, dirigente del Tho, un grupo guerrillero de una
minoría nacional de Vietnam del noreste. Giap comenzó a construir
el Tuyen Truyen Giai Phong Quan, un ejército capaz de expulsar al
ocupante francés y sostener el programa del Vietminh.
Inició
una campaña de dos años de propaganda armada y de reclutamiento,
convirtiendo a los campesinos en guerrilleros con una combinación
del entrenamiento militar y la formación política comunista. A
mediados de 1945 tenía ya unos 10 mil hombres bajo su mando y pudo
pasar a la ofensiva contra los japoneses que ocupaban todo el sudeste
de Asia.
Junto
con Ho Chi Minh, Giap dirigió sus fuerzas hacia Hanoi en agosto de
1945, y en septiembre Ho Chi Minh pudo proclamar la independencia de
Vietnam, con Giap al mando del ejército revolucionario.
En
la posterior guerra contra el colonialismo francés, Giap demostró
la superioridad de la guerra popular sobre las fuerzas imperialistas
obteniendo una espectacular victoria el 7 de mayo de 1954 en la
decisiva batalla de Dien Bien Phu, una valle situado a unos 300
kilómetros al oeste de Hanoi en el que se habían atrincherado las
fuerzas ocupantes francesas, confiadas en la protección de las
montañas y en conseguir batir a las fuerzas revolucionarias cuando
descendieran.
De
los 15 mil 94 mercenarios franceses que se agruparon en Dien Bien
Phu, después de casi seis meses del sitio, solamente 73 lograron
escapar del cerco, mientras que cinco mil murieron y 10 mil
fueron capturados. Giap y el general Denhg lanzaron un asalto frontal
a la guarnición que arrojó a los colonialistas franceses
definitivamente de Indochina. El ejército de Giap y Denhg padeció
la muerte de 25 mil combatientes.
Giap
y Denhg derrotaron a los imperialistas con una acumulación logística
extraordinaria y un uso eficaz de la artillería bien protegida. Los
60 cazabombarderos norteamericanos B-29 que acudieron en apoyo de la
guarnición francesa, no lograron su objetivo, obligando a los
imperialistas a diseñar un plan criminal elaborado por el almirante
norteamericano Radford y el general francés Navarre consistente en
arrojar bombas nucleares contra las fuerzas revolucionarias.
La
campaña de Dien Bien Phu fue la primera gran victoria de un pueblo
colonial y feudal, con una economía agrícola primitiva, contra un
experimentado ejército imperialista sostenido por una industria y
pujante moderna bélica. Los más conocidos generales franceses
(Leclerc, De Lattre de Tasigny, Juin, Ely, Sulan, Naverre) fracasaron
uno tras otro frente a unas tropas integradas por campesinos pobres
pero decididas a luchas hasta el final por su país y por el
socialismo.
Giap
fue desarrollando, en cada etapa de su lucha, tácticas ingeniosas
para vencer al enemigo. En el caso de la batalla final contra los
ocupantes franceses, en Dien Bien Phu, en 1954, sorprendió porque su
ejército de guerrilleros, que ni siquiera usaban zapatos y apenas sí
unas sandalias fabricadas con llantas, se infiltraron en las filas
enemigas, y pieza por pieza, al hombro, cargaron su artillería y las
provisiones necesarias para dar una batalla contra el enemigo, que
finalmente ganaron.
Vietnam
resultó dividido y Giap fue nombrado ministro de Defensa del nuevo
gobierno del Vietnam del norte que, al tiempo que continuaba la
guerra popular, se esforzaba por construir una nueva sociedad
socialista. Años más tarde, en sus escritos y entrevistas
recomendaría: “Evitar el enemigo cuando es fuerte, atacarlo cuando
es débil. La guerra no es sólo un asunto de los militares, sino de
todo el pueblo. El campesino debe estar armado, pero cultivando su
tierra”.
Como comandante del nuevo ejército popular,
Giap dirigió la lucha en la guerra de Vietnam contra los nuevos
invasores norteamericanos en el sur del país, que una vez más
comenzó bajo la forma de guerra de guerrillas. Los primeros soldados
estadounidenses murieron en Vietnam cuando el 8 de julio de 1959 el
Vietcong atacó una base militar en Bien Hoa, al noreste de Saigon.
Ese año más de un mil lacayos del imperialismo americano fueron
ajusticiados por los guerrilleros del Vietcong y antes de 1961 otros
4.000 habían caído.
Solamente
en la epopeya final contra la invasión norteamericana, Giap con sus
hombres derrotó a un ejército, el de Saigón, de más de un millón
de hombres armados y financiados por los Estados Unidos y equipados
con la mejor tecnología conocida, en lo que constituyó la segunda
gran derrota militar a la mayor potencia económica del mundo. La
primera se la había proporcionado otra figura pequeña: El “General
de Hombres Libres”, Augusto C. Sandino en Nicaragua, en los años
20.
Cuatro
presidentes americanos lucharon sucesivamente contra Vietnam, dejando
el rastro de sangre de 57.690 mercenarios americanos ejecutados. Por
parte vietnamita murieron 600 mil combatientes pero finalmente los
Estados Unidos fueron obligados a salir del país en 1973. Dos años
más tarde el país fue reunificado, cuando un tanque del ejército
revolucionario embistió la valla de protección de la embajada
americana, mientras los últimos imperialistas huían
precipitadamente en un helicóptero por el tejado del edificio.
El
general Giap no sólo fue un maestro en el arte de dirigir la guerra
revolucionaria, sino que además escribió sobre ella en 1961 su
famosa obra “Guerra popular, ejército popular”, un manual de la
guerra de guerrillas basado en su propia experiencia. En él
establece los tres fundamentos básicos que debe disponer un ejército
popular para lograr la victoria en la lucha contra el imperialismo:
dirección, organización y estrategia. La dirección del Partido
Comunista, una férrea disciplina militar y una línea política
adecuada a las condiciones económicas, sociales y políticas del
país.
Definió
la guerra popular como “una guerra de combate para el pueblo y por
el pueblo, mientras que la guerra de guerrillas es simplemente un
método del combate. La guerra popular es un concepto más general.
Es un concepto sintetizado. Es una guerra a la vez militar, económica
y política”. La guerra popular no sólo la hace un ejército, por
más que sea popular, sino que la hace todo el pueblo porque es
imposible que un ejército revolucionario, por sí mismo, pueda
lograr la victoria contra la reacción, sino que es todo el pueblo el
que tiene que participar y ayudar en una lucha, que necesariamente
debe ser prolongada.
Vo
Nguyen Giap, fallecido el 4 de octubre de 2013 a la edad de 102 años,
había nacido el 25 de agosto de 1911. Era hijo de un campesino que,
aunque carecía de tierras, sabía leer y escribir y luchó toda su
vida contra el régimen colonialista impuesto a su país.
En
1926, siendo aún muy joven, comenzó a luchar por la liberación de
Vietnam en el instituto en el que estudiaba. Se incorporó al Menh
Dang del Tan Viet y, dos años más tarde, al Quoc hoc,
organizaciones clandestinas que realizaban agitación contra la
ocupación extranjera.
Destacó
como un genio de la logística, capaz de movilizar continuamente
importantes contingentes de tropas, siguiendo los principios de la
guerra de movimientos. Lo hizo así contra los colonialistas
franceses en 1951, infiltrando a un ejército entero a través de las
líneas enemigas en el delta del río Mekong, y otra vez adelantando
la ofensiva de Tet en 1968 contra los estadounidenses, cuando situó
a millares de hombres y toneladas de aprovisionamientos para un
ataque simultáneo contra 35 centros estratégicos del sur.
La
batalla de Ia Drang (19 de octubre-27 de noviembre de 1965) fue una
de las más importantes del combate para ambos bandos durante la
guerra de liberación de Vietnam. Tras ella el general imperialista
Westmoreland creyó que la movilidad aérea y la potencia de fuego en
gran escala serían la respuesta a la estrategia de Giap, pero éste
apostó a sus soldados tan cerca de las líneas americanas que los
B-52 soltaban las bombas encima de sus propias filas.
Todavía hoy las tácticas guerrilleras de Giap constituyen una de las fuentes de estudio de las estrategias militares en el mundo. A 41 años de la victoria sobre el imperialismo norteamericano es importante tener presente la larga lucha sostenida contra cinco poderosos imperios.
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