lunes, 5 de febrero de 2018

QUERIDOS LECTORES SI HAN LEÍDO LOS ARTÍCULOS ANTERIORES, Y TIENEN PROBLEMAS PARA ENTENDERLOS, CON ESTE ARTICULO LO CONSEGUIRÁN.

Zeitgeist y la conspiración de la Reserva Federal

Zeitgeist y la conspiración de la Reserva Federal

Dejo una traducción de un post sobre la Reserva Federal. Como se ve en la fuente, se trata del texto de un video, parte de una serie, por eso las alusiones a videos varios. En el futuro espero agregar un apéndice más técnico.
La Reserva Federal nos va a comer… ¿no?
Si uno pasa algún tiempo buscando en la red teorías conspirativas, puede haberse encontrado con que los “hombres reptilianos Illuminati” están adueñándose de la galaxia, via la Reserva Federal. O acaso haya escuchado la versión más moderada -que unos hombres calvos en trajes grises se han apoderado secretamente del país, nos han esclavizado bajo una deuda, han debilitado el dolar, y han preparado al país para instaurar un estado global policial/esclavista, todo esto a través de la acción de la Reserva Federal. Independientemente de la versión, el mensaje está claro: ¡Recuperemos nuestro país de las manos de esos malignos banqueros!
No es una reacción sorprendente dada nuestra situación actual. Estamos entrando en un período de severa inestabilidad económica -probablemente en una crisis. Tales crisis son siempre de alcance sistémico -esto es, aparecen en toda la extensión del circuito del capital. Pero los primeros signos de alarma de una crisis siempre aparecen antes en el sector financiero, como crisis monetaria. Y entonces, por supuesto, la Reserva Federal -en tanto guardián del valor de la moneda- cae bajo abundantes críticas.
Pero la naturaleza de la crisis en una sociedad capitalista es mucho más profunda. Es demasiado sistémica como para recaer simplemente en los hombros de cualquier pequeño grupo de capitalistas, porque la crisis capitalista ocurre como resultado de la competencia capitalista. Pero para ver esto tendrán que esperar un poco más hasta que concluya mis videos sobre la crisis -¡consideren esto como un teaser!
El objetivo de este video es hablar sobre el rol de los bancos en nuestra economía y el rol de la Fed. Aclaro: no intento defender a la Fed. En cambio quiero ayudar a contextualizar a la Fed -porque el actual nivel de discusión sobre la Reserva Federal carece enteramente de contexto. En este sentido voy a argumentar tres puntos principales:
1. Que el poder del capital financiero cesa donde comienza el poder del capital productivo.
2. Que el poder de la Fed cesa donde comienza el poder de los bancos privados.
3. Que el dinero como medio de circulación cesa donde comienza el dinero como medida del valor.
Lo he dicho antes y lo repito: este es el circuito del capital: D-M-D´.
A lo largo de su flujo por la economía, el capital va tomando diferentes formas. Comienza como dinero. Es transformado en mercancías. Estas mercancías son vendidas por más dinero. Esta suma incrementada de dinero es el beneficio que rige a la economía capitalista.
En una economía moderna la clase capitalista está dividida en dos facciones: los capitalistas productivos están a cargo de crear el valor que es la verdadera fuente del beneficio de toda la economía. Este valor aparece en la forma de mercancías (M). Los capitalistas comerciales se encargan de la otra parte del circuito del capital (D). Su función es financiar a la producción capitalista y salvaguardar la integridad del dinero. Los capitalistas comerciales no crean ningún valor real. Su beneficio proviene de cobrar un interés sobre los préstamos (1). El interés a su vez, es una deducción sobre los beneficios de los capitalistas productivos.
Entonces los capitalistas financieros y los productivos están trabados en una batalla permanente en torno a la cantidad de plusvalor social del que cada grupo vaya a apropiarse. Los capitalistas productivos (o más bien sus trabajadores) crean el valor. Los capitalistas financieros actúan como un parásito desviando parte de ese valor para sí mismos. Los banqueros han existido desde mucho antes que los capitalistas, pero  cualquiera haya sido el modo de producción social, los banqueros han sido un parásito -extrayendo valor de cualesquiera lugar en el que éste haya sido producido. En tiempos pasados se le llamaba usura. Hoy le llamamos el sistema crediticio.
El sistema crediticio no puede desviar todo el plusvalor creado en la sociedad. Si lo hiciera, esstrangularía completamente al modo de producción. Así que es esencial que el poder de los bancos esté dominado en alguna medida por el poder de los capitalistas productivos. Tenemos una manera muy clara de determinar la relación de poder entre los banqueros y los capitalistas productivos. Es la tasa de interés.
La tasa de interés es una medida de qué proporción de los beneficios capitalistas pueden ser apropiados por los capitalistas dinerarios. Cuando el crédito es barato, los capitalistas productivos tienen la ventaja. Cuando las tasas de interés son altas, los banqueros toman la delantera. ¿Pero quién controla la tasa de interés?
La respuesta más usual es “¡La FED!” y los reptilianos que la manejan. El poder que tiene la FED sobre las tasas de interés es real y tiene efectos tangibles en la economía. Malas decisiones de la FED pueden tener impactos desastrosos en la economía. Pero la FED solo puede controlar las tasas de interés dentro de un margen acotado (de hecho hoy vemos la impotencia de la FED para salvar a la economía o incluso para controlar las tasas de interés en vistas del crédito barato extranjero). En lo que atañe a las crisis económicas, las fluctuaciones diarias de la tasa de interés no son tan importantes. Lo que importa son las tendencias de largo plazo de las tasas.
¿Cuáles son las fuerzas dominantes que constriñen a la FED? Son la oferta y la demanda de capital dinerario. Tal es el principal determinante de las tasas de interés.
corto esto porque es demasiado aburrido: [La demanda de crédito proviene tanto de los capitalistas como de los consumidores. Los capitalistas la usan para iniciar la producción, los consumidores para comprar mercancías. Y estas demandas están sujetas a la salud de la economía, los precios de las mercancías en relación a los salarios, la disponibilidad de nuevas líneas de producción, el tiempo de retorno de la maquinaria y demás capital fijo, etc…
La oferta es fijada por muchos factores. La cantidad de benefios capitalistas y salarios de trabajadores que son ahorrados en los bancos para ser movilizados como capital de inversión, forman parte de la oferta. La sobreacumulación de capital -esto es, capital que no puede encontrar inversiones rentables- genera capital dinerario disponible que puede ser prestado. Los bancos, por supuesto, pueden crear dinero para préstamos d la nada, pero si esto se hace en demasía, se devalúa la totalidad del dinero. La deuda también puede circular como capital de préstamo hasta el punto en que la gente confíe en capital ficticio (Actualmente esa confianza se está quebrando y buena parte de ese capital ficticio está siendo cuestionado)]
Lo he dicho en otro lugar pero lo repito aquí: el dinero tiene dos roles complementarios pero conflictivos: debe medir el valor y debe lubricar la circulación.
Las mercancías tienen valores. Y las mercancías deben ser intercambiadas para llegar a los consumidores. Necesitamos alguna manera de medir estos valores y necesitamos un método mejor que el trueque para circular estas mercancías. El dinero resuelve ambos problemas. Pero al hacerlo, internaliza estos dos problemas. De vez en vez estas dos funciones entran en conflicto… vean mi video sobre el dinero.
Ahora, ¿qué tiene que ver esto con los bancos? Para que el dinero pueda actuar como medida de valor se necesita poder acumularlo -para ahorrar para comprar algo caro, para los tiempos de las vacas flacas, etc. El dinero necesita ser acumulado. Necesita ser acumulado a salvo. Los bancos son los lugares en los que el dinero es acumulado. Por lo tanto los bancos ayudan a cumplir una parte del rol del dinero como medida del valor.
Los bancos también contribuyen a hacer circular el dinero (y por lo tanto las mercancías). Ya que todo el dinero está en el banco, buena parte de la circulación es simplemente el ajuste de las cuentas entre diferentes ahorristas -procesado en bancos informáticos. Cuando el dinero de hecho sale del banco en forma de efectivo, usualmente regresa tras un breve recorrido.
Mediante la centralización del dinero en un lugar, se disminuyen las barreras espaciales a la circulación. En otras palabras, en el banco el dinero puede trascender el espacio. Pero permanecen aún barreras temporales -cuando los pagos y la producción divergen en el tiempo necesitamos una manera de representar en el presente la producción futura. Eso es lo que constituye la deuda. La deuda le permite al dinero trascender el tiempo.
La deuda también está circulando a través de los bancos -deudas de un capitalista con otro capitalista. Veamos un ejemplo: al comienzo de un período de producción Ford compra un millón de dólares en artefactos. Firma un pagaré a la corporación “Artefactos”, a ser pagado al final del período de producción. La empresa “Artefactos” tiene ahora un papel que dice que Ford le debe un millón de dólares. Pero “Artefactos” quiere gastar ese millón ahora comprando acero. Entonces ¿porqué no pueden presentar el pagaré de Ford como pago a la empresa de acero? Bien, esto puede funcionar sólo si esta empresa de acero confía en que Ford pueda cumplir con el pago. Necesitamos alguna forma de garantizar el valor del pagaré. En la circulación de este pagaré como dinero, el dinero empieza a entrar en cuestionamiento como medida de valor.
Aquí es donde entran los bancos. Convierten los pagarés entre capitalistas en dinero bancario: monetizan la deuda. Supuestamente el dinero bancario es confiable porque está respaldado por los ahorros que guarda el banco.
Pero los bancos también circulan dinero entre sí.  Permanentemente deben cerrar cuentas entre depositantes y deudores en los bancos de cada uno. ¿Cómo sabe un banco si la deuda de otro banco es confiable? ¿Cómo asegurarnos de que no están creando un montón de dinero bancario sin valor ni respaldo real? Otra vez parece que la circulación del dinero está entrando en conflicto con la medición del valor.
Aquí es donde entra el diabólico y reptiliano sistema de la Reserva Federal. Su tarea es proteger al dinero a la vez que permite su circulación. Logra esto mediante la creación de su propio dinero bancario -billetes de la Reserva Federal- que tienen esta apariencia (se muestra un billete de dólar). Todos esos dígitos circulando en las computadoras de los bancos privados están respaldados por cierta cantidad de billetes de la Reserva Federal guardados en sus respectivas bóvedas. En otras palabras, la deuda de los bancos privados es monetizada en dinero de la Reserva Federal. Pero los bancos privados no tienen suficiente dinero de la Fed como para respaldar todo el dinero bancario de sus cuentas, así que deben tomar la precaución de no sobreextender la cantidad de su dinero bancario muy por encima de sus reservas reales de billetes de la Fed. De hecho, existen leyes que regulan la proporción en los bancos entre dinero bancario privado y dinero bancario de la Fed. Cuando los bancos necesitan más billetes de la Reserva Federal, tienen que pedirlos prestados a interés de otros bancos o de la propia Fed. La Fed puede “fijar” las tasas de interés mediante la fijación de tasas de interés determinadas a las que presta billetes de la Reserva Federal.
Los billetes de la Reserva Federal se convierten entonces en la base de todo el dinero  -todos los demás instrumentos de crédito tendrán valor mientras sean convertibles a dinero de la Reserva Federal. Por lo tanto los diversos dineros que circulan en nuestra economía tienen una base en común -una garantía de valor. Y esta garantía es efectiva mientras la gente confíe en que el dinero de la Reserva Federal representa valor real. Cuando la economía está sana, la gente tiende a confiar sin más en este dinero. Cuando la economía entra en un período de crisis -y la gente está preocupada por la naturaleza del valor- pueden empezar a cuestionar todas las formas de dinero en nuestra sociedad, desde los instrumentos de crédito hasta el mismo dinero de la Reserva Federal. En el pasado el dinero de la Reserva Federal estaba respaldado por un patrón oro. Esto es lo que servía en última instancia como prueba del valor del dinero de la Reserva Federal. Pero ya no estamos bajo el patrón oro, y entonces es incierto cómo esto afectará al dólar en la próxima crisis económica. ¿Seguirá confiando la gente en el dólar? Nadie lo sabe (2).
Todos los países tienen bancos centrales que operan más o menos de la misma manera que la Reserva Federal. Cuando los países comercian entre sí, es la tarea de estos bancos centrales el hacer la conversión de las monedas entre los respectivos países. En los tiempos del patrón oro esto era más simple -todas las monedas se relacionaban con la cantidad de oro que tuvieran los bancos de ese país. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron establecidos como una suerte de banco central del mundo para manejar la convertibilidad de las monedas entre sí, con base en su relación con el oro. El dólar estadounidense funcionaba como el símbolo básico de ese valor y por eso los bancos centrales acumulaban reservas tanto en oro como en dólares. Del mismo modo que la Fed, el FMI tiene que salvaguardar el valor del dólar en los mercados internacionales y en consecuencia disciplina a las economías extranjeras si éstas actúan de maneras que puedan dañar al dólar (políticas de ajuste estructural). Cuando Nixon suspendió el patrón oro en los EEUU, de hecho suspendió el patrón oro a nivel internacional. Esto significa que la economía internacional descansa cada vez más en la mera fe en el dólar como representante de valor, aunque este valor no está respaldado por oro. En cambio, parece estar respaldado por la potencia de la economía estadounidense.
Pero dado el poder de los Estados Unidos en el FMI, éste no puede disciplinar a la economía de los EE.UU.  Parecería que los mismos EEUU están trabajando para desestabilizar al dólar. Desde los ´70 la supremacía económica de los EEUU ha sido desafiada crecientemente por la incrementada fuerza de otras economías del escenario mundial. En respuesta a la potencia productiva de Japón, la UE y ahora China, los capitalistas de EEUU se han ido volcando cada vez más de la actividad productiva al capital financiero -esto es, hacer dinero a partir de capital ficticio (3). Mientras que esto ha creado una enorme burbuja de riqueza, esta burbuja está empezando a desinflarse y con ella la confianza de la gente en el dólar.
Todos esos dólares acumulados en los bancos centrales del mundo podrían perder pronto su función como medida de valor. Cuando esto ocurra, resulta incierto qué servirá como medida de valor en la economía global. El futuro es amenazante no sólo para los estadounidenses sino para el mundo entero, al tiempo que nos enfrentamos con las contradicciones básicas inherentes a la forma del dinero: que el dinero debe servir como medida del valor y como medio de circulación; pero que cuanto mejor cumple con una de estas funciones, más amenaza a la otra.
Conclusión
Para comprender plenamente a la Fed tenemos que concebirla incrustada dentro de fuerzas económicas y contradicciones más amplias. Por un lado, tenemos que entender que en una economía sana debe haber un equilibrio entre los capitalists productivos y los dinerarios -que uno no puede dominar al otro. Dentro del mundo del capital dinerario la Fed debe actuar para regular las actividades de los bancos privados, de modo de proteger el valor del dólar. Pero existen muchas fuerzas fuera de su control, que constriñen a la influencia de la Fed dentro de un pequeño margen. Por un lado, sólo puede fijar tasas de interés dentro de un pequeño margen basado en la oferta y la demanda de capital dinerario -estas son fuerzas que escapan a su control. También se ha visto que en la arena internacional, el valor del dólar puede ser amenazado por la balanza de pagos internacional y por la salud de la economía estadounidense.
Esto no implica que las críticas populares contra la Fed sean inválidas. En este video simplemente intento contextualizar la discusión. Parece que mucha gente está preocupada por la inminente crisis económica y quieren encontrar un chivo expiatorio. Por ocupar un lugar estratégico en la economía global, la Fed es un blanco fácil. Pero como espero demostrar en futuros videos, esta crisis es una crisis del capitalismo -no de la banca.
En este video no he abordado la que quizá sea la principal crítica libertaria hacia la Fed -que el gobierno toma prestado de la Fed para financiar proyectos de gasto, y luego grava salarios y beneficios para repagar esos préstamos, préstamos que fueron creados de la nada por la Fed. La que está implícito en esta crítica es el clásico argumento libertario de que el gobierno no debería gastar dinero en absoluto -que cualquier interferencia gubernamental en la economía es mala. Creo que es importante distinguir los dos niveles de al crítica. El sistema de la Reserva Federal  es problemático desde muchos puntos de vista teóricos, no sólo desde el libertario, y por lo tanto no tiene porqué conducir a condenar el gasto estatal. Esto no implicaría solución alguna, puesto que el dinero simplemente es parte del capitalismo. No podemos entender plenamente a la Fed o a los bancos o al dinero sin entender el rol del dinero dentro de la acumulacióncapitalista y dentro del capital.
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Notas del traductor:
(1) En realidad sólo para el capital dinerario la ganancia proviene del interés. Para ver la diferencia entre capital comercial, capital dinerario y capital mercantil, ver:
(2) Sobre el respaldo real del dólar y otras monedas, ver:
(3) Sobre capital ficticio, ver:

Sobre la relación entre el crédito, las finanzas y la crisis, ver:

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