07 de enero de 2016
Crédito: LaIguanaTv
En
un documento clasificado como secreto de la Embajada de Estados
Unidos en Caracas, Venezuela, el embajador William Brownfield tuvo
palabras fuertes sobre el recién electo presidente de la Asamblea
Nacional, Henry Ramos Allup. “El problema principal de Acción
Democrática tiene nombre: Henry Ramos Allup”. Brownfield, quien
fue embajador de Venezuela durante el periodo 2004-2007 calificó a
Ramos Allup de “grosero, abrasivo, arrogante y puntilloso”.
El
documento fue redactado el 17 de abril del 2006, ocho meses antes de
las elecciones presidenciales en Venezuela que resultaron en la
reelección de Hugo Chávez. Durante el año anterior, Ramos Allup
había liderado esfuerzos de la oposición llamando a la abstención
en las elecciones parlamentarias que tomaron lugar en diciembre 2005.
Brownfield destacaba en su texto que “Ramos Allup se ha convertido
en tal vez el promotor más vocal de la abstención electoral…Ramos
Allup dijo que aquellos que promueven la participación en las
elecciones presidenciales en diciembre 2006 estarían votando ‘con
sus pantalones por los tobillos’. El ha menospreciado a los que se
han declarado candidatos.” Es irónico que el mismo proceso
electoral que Ramos Allup boicoteó y desestimó en 2005, hoy lo ha
llevado a la cabeza del parlamento.
Acción
Democrática, uno de los partidos políticos tradicionales de
Venezuela conocido por su corrupción, clientelismo y agenda
neoliberal, ha sido un principal recipiente del financiamiento
internacional, en plena violación de las leyes venezolanas que
prohíben financiamiento externo a partidos políticos en el país.
El embajador Brownfield criticó la dependencia de Ramos Allup del
apoyo internacional. En una sección del documento secreto titulado
“Resuelven nuestros problemas para nosotros”, Brownfield comentó,
“En lugar de buscar los votos de los venezolanos, la principal
estrategia política de Ramos Allup ha sido pedir ayuda de la
comunidad internacional.” Brownfield también revela que
representantes del partido Acción Democrática (AD) “han
explícitamente y repetidamente pedido fondos y favores de la
Embajada. Cuando un funcionario de la Embajada lo rechaza, lo piden
de otro”.
Brownfield
cita un ejemplo concreto:
“El
primer vice presidente de AD, Victor Bolivar, quien solicitó
financiamiento del oficial político (poloff), organizó una reunión
en diciembre 2005 con el consejero político (polcouns) para pedir lo
mismo. Cuando el consejero político cambió de tema, Bolivar y sus
colegas de AD hicieron la misma larga y detallada solicitud en
inglés, por si acaso el oficial no entendía.”
El
embajador Brownfield después citó más ejemplos de las constantes
solicitudes de AD para dinero y favores del gobierno estadounidense:
“El ex diputado de la Asamblea Nacional de AD Pedro Pablo Alcantara
llama y visita a la Embajada regularmente haciendo solicitudes para
visas, becas para sus amigos, etc. El llama a diferentes oficinas de
la Embajada si no recibe lo que pide.”
Aunque
Henry Ramos Allup solo tiene dos días como el nuevo presidente de la
Asamblea Nacional de Venezuela, su tendencia autoritaria se ha hecho
visible. Ramos Allup ya ha violado flagrantemente una decisión
emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la elección
de tres diputados del estado Amazonas, juramentándolos aunque los
resultados electorales están en proceso de revisión. El líder
opositor también ha cortado los micrófonos de los diputados
socialistas, retirado las pinturas de Simón Bolívar y Hugo
Chávez de la AN y ha indicado que su objetivo principal es la
remoción del Presidente Maduro durante los próximos seis
meses. Su carácter dictatorial es conocido por el gobierno de
Estados Unidos. El Embajador Brownfield afirmó que Ramos Allup “no
apoya visiones alternativas…AD no solamente está organizado de
manera vertical, también es dictatorial.”
Finalmente,
Brownfield calificó a Ramos Allup de “delirante” y “una
reliquia del pasado”. Un pasado que ha vuelto a atormentar el
presente.
A
pesar de conocer bien las intenciones dictatoriales y
anti-democráticas de Henry Ramos Allup, en un comunicado del
Departamento de Estado el gobierno de Estados Unidos felicitó a la
nueva Asamblea Nacional de Venezuela y su “importante papel
avanzando y promoviendo un diálogo nacional”. La trayectoria de
Ramos Allup, tal como lo describe Brownfield en su documento secreto,
indica todo lo contrario.
Para
Washington no es nada nuevo apoyar dictaduras y gobiernos
autoritarios en América Latina, siempre y cuando sirven sus
intereses y se subordinan a su agenda. A través de sus agencias
financieras como USAID y NED, Estados Unidos ha invertido millones de
dólares en el partido de Henry Ramos Allup y su coalición
opositora. No importante que sea un dictador “delirante”,
“repelente” y “grosero”, porque es su dictador delirante,
repelente y grosero.
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