16 de diciembre de 2015
Crédito: El Universal
Bernardo Klisberg
Bernardo Klisberg
La
economía mundial pasa por dificultades importantes que están
impactando a América Latina. El crecimiento del producto bruto
mundial será sólo de 2.5% en el 2015. En Estados Unidos 2.8%, en
Europa sólo 1.6%. En China, menos del 7%. Eso implica retracción en
la demanda de materias primas, con el petróleo a la cabeza, baja de
sus precios, reducción sustancial de ingresos de los países que las
proveen, descenso de las inversiones en ellos, y otros deterioros.
América Latina, que creció en el 2014, sólo un 0.9%, tendrá en el
2015 una acentuación de la baja.
Las consecuencias
sociales pueden ser muy serias en un continente, que logró reducir
la pobreza hacia el 2012, a un 28% de la población, del 42% del
2000, pero donde desde entonces se estancó en esa elevada cifra, que
significa que 167 millones de pobres y entre ellos, 71 millones de
indigentes. A ello se suma una muy delicada situación. Según el
PNUD hay 200 millones de "vulnerables", personas que
salieron de la pobreza, pero no tuvieron tiempo histórico para
establecerse como clase media.
Al grupo anterior, la
recesión internacional, los está ya afectando. La OIT acaba de
advertir que la desocupación ha subido en América Latina del 6.2%
en el 2014, al 6.7% en el 2015, hay 1.9 millones de desocupados
nuevos. Los más perjudicados son los jóvenes (pasó de 14.5% a
15.3%), y las mujeres (de 7.7% a 8.2 %). Entre el 2014 y el 2015,
aumentó la pobreza en 3.2 millones de personas y se incrementó el
trabajo informal, inestable y de muy bajos ingresos.
¿Qué
hacer frente a esta situación, y para evitar que los vulnerables se
transformen en pobres? La experiencia indica que es muy fácil
"empobrecer" con políticas inadecuadas, pero mucho más
difícil "sacar a la gente de la pobreza" después. El PNUD
afirma que son claves las redes de protección social, y los activos
de los hogares.
La Cepal resalta que "reducir
la desigualdad es condición indispensable para erradicar la
pobreza".
Sigue siendo muy alta
En
educación en el 20% de mayores ingresos, sólo el 20% no termina la
secundaria, en el 20% más pobre es el 66%. A pesar de avances,
solamente el 42% de las edades mayores tienen pensiones. Se necesitan
políticas anticíclicas para proteger a los vulnerables. Entre
ellas, la promoción activa de las pequeñas y medianas empresas, las
facilidades en la obtención de créditos, el impulso a la industria
nacional, la democratización del acceso a las nuevas tecnologías,
que desde la telefonía celular a las impresoras 3D pueden ser
generadores de oportunidades productivas. La Cepal subraya que "pese
a las restricciones que impone el contexto, actualmente existen
espacios para el financiamiento del desarrollo social". La
tributación total es en América Latina el 21.3% del producto bruto
frente a 33.7% en los países ricos integrantes de la OECD.
A
ello se suman como posibles Fuentes de recursos, la evasión fiscal
que es muy alta en la región, y lo que significaría eliminar todas
las formas de corrupción.
Por otra parte, todos los
programas de transferencias condicionadas actuales, que son vitales
para los 132 millones que los reciben, representan sólo el 0.39% del
producto bruto regional. Si se los reduce, el impacto en la
generación de pobreza sería gravísimo en términos humanos y muy
explosivo.
Son tiempos en que los países deberían
estar más atentos que nunca a los llamados del Papa Francisco que
dice "la pobreza es una violación de los derechos humanos",
y a que "por los pobres se puede y se debe hacer mucho más".
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