lunes, 18 de enero de 2016

El hambre no es una fatalidad, es un asesinato

16 de enero de 2016
Germán Saltrón Negretti

Jean Ziegler, ex relator especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación y actual miembro del comité Consultivo de Derechos Humanos declaro: "el hambre es pura violencia estructural, un orden del canibalismo mundial" que se extiende día tras día. Solo diez sociedades multinacionales controlan el 85 por ciento del comercio alimentario del mundo. "cada cinco segundos, un niño de menos de diez años muere de hambre.

Son 57.000 personas las que mueren de hambre cada día. Al menos 1.000 millones de personas son invalidados o sufren secuelas graves por la desnutrición. Los informes que dan cifras, localización y edad de las todas víctimas dicen que la agricultura mundial podría alimentar normalmente con 2.200 calorías diarias, a 12mil millones de personas.

Sólo somos 7.000 millones. Porque hay hambre. Ahora no existe una fatalidad objetiva en el hambre. Un niño que muere de hambre es un niño asesinado. El problema no es la producción sino el acceso por los precios. En las barriadas periféricas, en Lima, Sao Paulo, Manila, toda el África donde viven 2.600 millones de personas, según el Banco Mundial existe el estado de extrema pobreza, las madres no pueden comprar los alimentos por falta de dinero.

Debido a la especulación alimentaria de los dos últimos años que hizo explotar los precios de los alimentos, el maíz aumentó un 63%, la tonelada de arroz de Filipinas un 94%, y la tonelada de trigo ha duplicado su precio. La consecuencia son los beneficios astronómicos de los hedge funds que han migrado de los mercados financieros, tras las inmensas pérdidas de los años 2008 y 2009, a las bolsas donde se subastan los alimentos, especulando descaradamente con el maíz, el trigo, el aceite de palma, etc. La consecuencia es el crecimiento de la miseria mundial.

Incluso en los Estados Unidos existen 46,2 millones de pobres, según censo del año 2012 dados por la Oficina del Censo. De los cuales 16 millones son menores de edad. Este es el número más alto jamás reconocido por el organismo desde que comenzó a ejercer sus funciones en 1959. La muerte, la desnutrición progresa rápidamente en los barrios del mundo. Este escribidor les recuerda a los lectores que el sistema capitalista lleva a la destrucción al planeta y a todos sus seres vivos. Luchemos por el socialismo no importa que nos declaren amenaza del gobierno de los Estados Unidos. Unidos venceremos.

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