21 de enero de 2016
Crédito: Aporrea.org
Durante
cuatro días, la ciudad de Davos, Suiza, se erige como la capital del
libre mercado. Líderes políticos y de empresas internacionales
participan del Foro Económico Mundial, entre ellos el presidente
argentino Mauricio Macri, su ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay y
la canciller Susana Malcorra, quienes vienen reclamando la necesidad
de "abrirse al mundo" para conseguir inversiones. Ante este
escenario, la voz del Papa Francisco sonó fuerte ayer cuando les
reclamó a los participantes del Foro que "no se olviden de los
pobres".
"Hay una clara necesidad de crear
nuevas formas de actividad empresarial que, mientras fomentan el
desarrollo de tecnologías avanzadas, sean también capaces de
utilizarlas para crear trabajo digno para todos, sostener y
consolidar los derechos sociales y proteger el medioambiente. Es el
hombre quien debe guiar el desarrollo tecnológico, sin dejarse
dominar por él", sostuvo el pontífice en un texto difundido
ayer por la Santa Sede.
"¡No se olviden de los
pobres! Este es el principal desafío que tienen ustedes, como
líderes en el mundo de los negocios", exigió el argentino a
los empresarios convocados en Davos. "Llorar por la miseria de
los demás no significa solo compartir sus sufrimientos, sino también
y sobre todo, tomar conciencia de que nuestras propias acciones son
una de las causas de la injusticia y la desigualdad",
agregó.
No es la primera vez que Francisco alerta sobre
la otra cara de los negocios del capitalismo y la necesidad de tener
presente siempre la demanda del trabajador. "Como he señalado
muchas veces, y lo reitero ahora con mucho gusto, la actividad
empresarial es `una noble vocación orientada a producir riqueza y a
mejorar el mundo para todos`, especialmente `si entiende que la
creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al
bien común`", dijo esta vez.
"Como tal
–continuó-, tiene la responsabilidad de ayudar a superar la
compleja crisis de la sociedad y del medio ambiente, y luchar contra
la pobreza. Esto hará que sea posible mejorar la precaria condición
de vida de millones de personas y cerrar la brecha que da lugar a
numerosas injusticias, que erosiona los valores fundamentales de la
sociedad, como la igualdad, la justicia y la solidaridad".
Aunque
nada indica que haga especial referencia al momento actual de la
Argentina, el Papa aportó un párrafo que cuestiona, por elevación,
los despidos, justo en medio de los reclamos de trabajadores
argentinos por las bajas de contratos que se vienen denunciando y
anunciando en el país desde la asunción de Macri como presidente,
tanto en el empleo estatal como en el ámbito privado.
"Los
albores de la así llamada `cuarta revolución industrial` han sido
acompañados por una creciente sensación de la inevitabilidad de una
drástica reducción del número de puestos de trabajo. Los últimos
estudios conducidos por la Organización Internacional del Trabajo
indican que, en la actualidad, el desempleo afecta a cientos de
millones de personas", precisó Francisco.
"La
'financialización' y la 'tecnologización' de las economías
globales y nacionales, han producido cambios de gran envergadura en
el campo del trabajo", agregó. Y puso el énfasis en algunas
consecuencias como "menos oportunidades para un empleo
satisfactorio y digno, conjugado con la reducción de la seguridad
social, están causando un inquietante aumento de desigualdad y
pobreza en diferentes países".
Del Foro Económico
Mundial participan, entre otros, el vicepresidente de los Estados
Unidos, Joe Biden, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y
su par de Gran Bretaña, David Cameron, quien hoy se reunirá con el
mandatario argentino en un encuentro bilateral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario