Martes, 11/02/2014
El Vaticano “sistemáticamente” consistió políticas que
permitieron a sacerdotes violar y acosar a miles de niños a lo largo de
décadas, denunció un panel integrado por Kirsten Sandberg presidenta del Comité de la ONU de Derechos del Niño y
María Herczog durante la conferencia de prensa en Ginebra en la cual dieron a
conocer las conclusiones del informe sobre pederastia por parte de algunos
sacerdotes.
El Comité de la ONU insta a la Santa Sede a “apartar de
inmediato de sus funciones a todos los autores conocidos y sospechosos de
abusos sexuales a niños y denunciarlos a las autoridades competentes para que los investiguen y procesen”. El texto
se publicó tras una audiencia celebrada en enero en Ginebra, en la que
dieciocho expertos en derechos humanos
de todo el mundo, interrogaron a una delegación del Vaticano sobre su
política de lucha contra la pederastia.
La Santa Sede reaccionó de inmediato y dijo que los hechos
fueron “distorsionados”. “El documento no ha sido actualizado, le falta una
perspectiva correcta” afirmó Silvano Tomasi, observador del Vaticano en la ONU,
en declaraciones a Radio Vaticano. El documento “parece haber sido preparado de
antemano” agrego, y acusó a los redactores del informe de no tomar en cuenta
los avances hechos por la Iglesia.
La presidenta del Comité Kirsten Sandberg, destacó que el
Vaticano había violado la Convención de Derechos del Niño en lo que respecta a
abusos sexuales. La respuesta es sí, hasta
ahora han violado la Convención, porque no han hecho todo lo que deberían” para
atajar el problema, afirmó. “El comité está sumamente preocupado que la Santa
Sede no ha reconocido el alcance de los crímenes cometidos, no ha tomado las
medidas necesarias para atender los casos de violaciones contra niños y
proteger a los menores, y ha adoptado políticas y prácticas que llevaron a la
continuación del abuso y la impunidad de quienes lo perpetraron” puntualizó el
informe.
En su primera reacción a tales cargos, el Vaticano prometió
“examinar minuciosamente” las conclusiones del comité, que no tiene carácter
obligatorio, y le reitero su compromiso “con la defensa y protección del
derecho de los niños”. Según la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el
2011 y 2012 bajo Benedicto XVI, unos 400 sacerdotes perdieron tal condición –
pena más grave del derecho canónico - por abuso de menores. El informe critica
la política de mover de parroquias a los sacerdotes, una práctica que considera
como un intento de encubrir los crímenes y evitar que sean juzgados.
Las
recomendaciones dadas por las Naciones Unidas al Vaticano fueron: Modificación de
sus leyes y adoptarlas a la Convención de los derechos de los niños. Entender
que los niños son más importantes que la imagen del Vaticano. El compromiso de
dejar de obstaculizar las investigaciones. Enseñarles a los sacerdotes los
derechos de los niños. Fin de la impunidad de los perpetradores de estos
abusos. Además, deseamos todos los fieles del mundo que las autoridades eclesiásticas
se han una autocrítica y presenten ante los tribunales a los responsables de
tan aberrantes conductas. Esperamos también, que las autoridades eclesiásticas
indemnicen a todas las víctimas y sus familiares para reparar el daño moral
ocasionado.
Germán Saltrón Negretti
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