21 de septiembre de 2016
Crédito: PSUV.org
Agencia Venezolana de Noticias (AVN)
Agencia Venezolana de Noticias (AVN)
Durante
su intervención en la 71º Asamblea General de la Organización de
Naciones Unidas (ONU), el presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
afirmó este martes que no considera que su nación “pueda
o deba imponer su modelo a otros países”, lo que contradice la
política injerecista que ha ejercido durante los ocho años en que
ha estado al frente de la Casa Blanca.
Obama,
quien llegó 20 minutos tarde a su última participación como
representante de Estados Unidos en la ONU, se contradijo en su
discurso al obviar las intervenciones militares lideradas por su
gobierno en Libia, Siria, Afganistán; los decretos y sanciones
perpetradas contra Irán y Venezuela, y el bloqueo que por más de 50
años mantiene Washington sobre el pueblo cubano.
Asimismo,
olvidó su alocución ante la academia militar estadounidense de West
Point realizada en 2014, cuando aseguró que EEUU “debe liderar
siempre en el escenario mundial. Si no somos nosotros, nadie más lo
será. Estado Unidos es la única nación indispensable, y la
cuestión a la que nos enfrentamos no es si lideraremos, sino cómo
lideraremos”.
En
sus palabras, que se extendieron por 45 minutos, 30 por encima del
tiempo reglamentario, el presidente norteamericano sostuvo que “en
un lugar como Siria no se puede alcanzar una victoria militar”, por
lo que llamó a “continuar con la difícil tarea de la diplomacia
que se propone interrumpir la violencia y hacer llegar ayuda a
aquellos que la necesitan”.
Este
mensaje contrasta con el ataque militar que Estados Unidos propinó
tres días atrás a las fuerzas del Ejército Árabe Sirio en la
localidad de Al Tarda, al este del Siria, y que produjo el asesinato
de 83 militares de la nación árabe y un centenar de heridos.
Con
este ataque, el imperio norteamericano violó el acuerdos suscrito
con la Federación Rusa en Ginebra (Suiza) el pasado 9 de septiembre,
en el que ambas naciones se comprometieron a establecer una tregua en
Siria.
Estados
Unidos calificó el bombardeo como un “producto de un simple
error”, se negó a que esta acción se discutiera en seno de las
Naciones Unidas y rechazó la decisión de Rusia de convocar una
sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Aunque
Obama exhortó a las naciones del mundo “a poner fin a las guerras
que llevan al desorden”, y “poner nuestro dinero donde están las
promesas”, pasó por alto que Estados Unidos es el país con mayor
gasto militar del mundo, al destinar un promedio de 600 mil millones
de dólares al año en armamento.
Racismo
y pobreza
El
discurso de Barack Obama ante la plenaria de la ONU, en Nueva York,
también se plegó de contradicciones en temas referentes a la
política y situación social de la nación norteamericana.
En
su intervención denunció el “capitalismo despiadado que sólo
beneficia a unos pocos” y se refirió a la importancia de “hacer
aún más para reducir las diferencias entre los ricos y pobres”.
Este
mensaje contrasta con el hecho de que 46 millones de norteamericanos
viven en la pobreza, y que uno de cada cinco niños sufre de hambre.
Asimismo,
el 1% más rico de ese país abultó su fortuna al capturar el 85,1%
del crecimiento total de los ingresos que se produjeron en la nación
entre 2009 y 2013.
El
mandatario norteamericano hizo un llamado a rechazar cualquier forma
de fundamentalismo y racismo, y a “abrazar la tolerancia y el
respeto entre todos los seres humanos, porque la discriminación
socava los lazos de la civilización”, cuando constantemente se
reseñan manifestaciones y cuestionamientos a los casos de represión
y discriminación racial impunes, así como a las acciones de cuerpos
de seguridad contra jóvenes afroamericanos, que se han recrudecido
desde 2014.
Agresión
contra Cuba
Aunque
Obama mencionó ante la ONU que el restablecimiento de las relaciones
con Cuba constituye uno de los logros de la diplomacia ejercida,
durante sus ocho años de gobierno, pasó por alto que hace una
semana renovó la Ley de Comercio con el Enemigo, cuyo fin es
mantener vigente el bloqueo económico aplicado contra la nación
antillana.
Esta
disposición violatoria de los derechos humanos, impuesta por la Casa
Blanca en 1960 y que ha ocasionado más de 750 mil millones de
dólares en pérdidas al pueblo cubano, es rechazada por la gran
mayoría de las naciones que integran la ONU.
El
presidente, que culminará su mandato en enero de 2017, criticó la
propuesta del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump,
de construir un muro en la frontera con México y manifestó que “hoy
en día, una nación rodeada de muros solo conseguiría encarcelarse
a sí misma”.
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