10 de abril de 2016
Germán Saltrón Negretti
Soy
lector y creyente de Sergio Rodríguez Gelfenstein y de William
Ospina, éste habla de un tema muy importante para el pueblo
venezolano y el colombiano. Opina Sergio Rodríguez “Durante el mes
de marzo que acaba de concluir, hay dos acontecimientos que
taladraron el prisma informativo: la visita del presidente Obama a
Cuba y la paz en Colombia. Este escribidor trata solo las
conversaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las guerrillas.
Dice Ospina “Cada vez es más evidente que ni Santos ni Uribe
pueden hacer la paz de Colombia. Ello se debe a que los sectores y
poderes que ambos representan han sido los causantes de la guerra y
los que más se han beneficiado con ella”.
“Es
necesario que un tercer actor entre en el debate y en el diálogo, y
se encargue de dirimir el tema” (…). “No es que Santos no
quiera la paz: es que la quiere sólo para ciertos sectores, y sobre
todo para el empresariado comprometido con el proyecto neoliberal”.
No es que Uribe no quiera la paz: es que la quiere sólo para ciertos
sectores, y sobre todo para el minúsculo grupo de los dueños de la
tierra. Ambos sólo quieren la paz para los 2.300 nombres que son
dueños del 53% de las tierras aprovechables del país, y para los
2.681 que son dueños del 58% de los depósitos que hay en los
bancos”.
El
periodista William Ospina concluye diciendo que ese tercer actor
necesario es Colombia. “es la sociedad, la que no cabe ni en los
discursos furibundos de Uribe ni en los cálculos sinuosos de Santos.
Y es que la pequeña paz que ellos quieren, ellos mismos se encargan
de hacerla imposible. Tal vez porque en el fondo saben que esa
pequeña paz no cambiará nada, y que más beneficio les resulta
prometerla que alcanzarla. ¿Llegará a tiempo el tercer personaje?
Ambos, de verdad lo necesitan. Y lo único que yo sé, es que no
habrá paz si no llega”. Este humilde servidor quien reproduce este
artículo, siempre ha sostenido que la paz en Colombia es difícil,
porque participan varios actores, entre ellos falta también el
gobierno estadounidense, porque es el principal financista y
beneficiario de la guerra en Colombia. Posdata. El 9 de abril de
1948, se cumplen 68 años del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán que
como lo testimonia Plinio Apuleyo Mendoza fue el momento que se jodio
Colombia, existe un libro escrito por el con ese título. Afirma
Plinio en su libro, nada a partir de ese momento sería igual que
antes en Colombia. El país que conocimos de niños y de hombres de
mi generación no guarda semejanza alguna con el país turbulento,
azotado por violencias continuas y profusas, con una legalidad y unas
instituciones siempre amenazadas, con un mal desarrollo económico,
con un Estado regulador e ineficiente, con una vida urbana
atemorizada por la inseguridad, que padecemos desde hace varias
décadas. Lo dejo hasta aquí, y recomiendo leer el libro titulado.
En qué momento se jodió Colombia. Editorial Oveja Negra. 1990. Cra
14 No 79’17, Bogotá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario