20 de mayo de 2016
Crédito: RT
El
expresidente brasileño ha comentado en exclusiva a RT el
'impeachment' a Dilma Rousseff y otros temas de actualidad de su
país.
Luiz
Inacio Lula da Silva, quien fue presidente de Brasil en el periodo
2003-2010, ha concedido una entrevista exclusiva a RT, en la que ha
expuesto su opinión sobre el
'impeachment' que ha apartado temporalmente del poder a la
presidenta Dilma Rousseff; la actitud del actual Gobierno
interino, así como el futuro de su país.
Respecto
a la destitución de la presidenta brasileña, Lula da Silva sostuvo
que el Senado brasileño ha despreciado la ley y cometió "un
golpe de Estado contra la democracia".
"Yo
creo que al meterse con la democracia esa gente disminuyó el tamaño
y la grandeza de Brasil ante el mundo, que esperaba mucho más de
Brasil", denuncia el exmandatario.
El
día en que "se desmoronó un proyecto de sueños"
Al
recordar el día en que Dilma
Rousseff fue destituida de manera temporal de su cargo, Lula
da Silva lo describe como "una sangría".
"Fue
casi como una violación cometida a la democracia brasileña, que
permitió que la presidenta Dilma dejase la presidencia antes de
terminar su mandato", señala el político. En su opinión, "no
se trataba solo de una presidenta que estaba dejando la presidencia
de forma abrupta, sino de todo un proyecto, un proyecto de sueños,
de inclusión social, un proyecto que mostró al mundo que es fácil
gobernar un país y resolver los problemas de pobreza del pueblo
cuando se incluye a los pobres en el presupuesto del país, cuando se
deja de tratarlos como apenas una estadística o un problema social y
se les trata como gente, como seres humanos que tienen derechos y
deberes". "Y yo vi cómo aquello se desmoronaba",
lamenta.
Sin
embargo, el exdirigente de Brasil cree "que ese proyecto volverá
a gobernar este país, porque los pobres apenas han experimentado las
conquistas sociales cuando ya están queriendo arrebatárselas". En
ese sentido, afirma que "queda mucha lucha y quedan muchas
conquistas para el pueblo brasileño: conquistar los cimientos de una
vida digna y decente, como la que ya han conquistado muchos países
evolucionados del mundo".
El
Gobierno interino actúa "con mucha falta de respeto"
El
exmandatario de Brasil sostiene que el Gobierno en funciones "debería
comportarse como interino, porque de aquí a 20 días, a un mes, a
dos meses o a tres, puede haber una votación y el Senado puede
cambiar de posición, por lo que el Gobierno interino tendría que
salir y el Gobierno de derecho de este país volvería a asumir el
poder".
"La única cosa que nosotros no podemos admitir y con la que no nos podemos conformar es que en pleno siglo XXI tengamos un Gobierno ilegitimo gobernando Brasil"
"Así
que no creo necesario ni correcto que el Gobierno interino actúe
como si fuese el Gobierno definitivo, como si ya se hubiese votado el
proceso de destitución, como si Dilma ya hubiese sido condenada
definitivamente", resalta Lula, explicando que "el Gobierno
interino está actuando con mucha falta de respeto al poder que le ha
otorgado el Senado".
Según
Lula, "ha habido un golpe del actual Gobierno a partir de la
decisión que ha tomado el Senado", y "eso le costará caro
al país", por lo cual, hay que "ir a las calles,
reivindicar que la sociedad ejerza presión para que Dilma vuelva a
gobernar este país".
Sin
embargo, el político brasileño asegura que "vamos a
trabajar en todo lo que sea necesario para que Brasil tenga
tranquilidad, que la democracia vuelva a funcionar y que asuma el
Gobierno quien fue elegido por el voto directo".
"La
única cosa que nosotros no podemos admitir y con la que no nos
podemos conformar es que en pleno siglo XXI tengamos un Gobierno
ilegitimo gobernando Brasil", aclara.
Brasil "necesita cambios"
Con
todo, Lula considera que Brasil necesita muchos cambios y la propia
presidenta "es consciente de que, si vuelve, tendrá que
corregir muchas cosas".
Así,
a juicio del predecesor de Dilma Rousseff, su país necesita
"una profunda reforma política", que debe hacerse dentro
del Congreso Nacional, ya que, argumenta, "no es posible
gobernar el país tal y como está organizado hoy" este órgano
legislativo.
"Tenemos ejemplos históricos de muchas fuerzas externas movilizándose para evitar que Brasil sea un protagonista internacional"
En
segundo lugar, prosigue Lula, se requiere que haya una política
económica dirigida a los trabajadores "que le indique a la
sociedad la posibilidad de que vuelva el crecimiento".
"Lo
que pasa es que en Brasil hoy, tal como estamos, el Estado no tiene
capacidad de recaudación; los empresarios no tienen ganas de
invertir porque no tienen seguridad política; los bancos no están
poniendo créditos a disposición de las personas ni los privados ni
los públicos; los municipios y estados no están en condiciones de
hacer inversiones", enumera el político, que considera
necesario "tener la actitud adecuada para hacer que la economía
vuelva a crecer".
La
erradicación de la pobreza es un logro que "molesta a la élite"
Por
otro lado, el expresidente brasileño estima que uno de los mayores
éxitos de su país es el "salto cualitativo" que ha dado
Brasil en cuanto a la erradicación de la pobreza.
Lula
considera que lo que ha sucedido en Brasil "fue algo que
despertó al mundo" pues, hasta que aplicaron sus medidas, "no
había ningún ejemplo de país que, en tan poco tiempo, hubiera
aumentado la clase media en 40 millones de personas y que hubiera
sacado a 36 millones de personas de la miseria".
El
antiguo mandatario valora que eso "molesta a una parte de la
élite brasileña" y a quienes piensan que "los pobres
deben existir", porque se preguntan: "¿A quién daremos
limosna?' o "'¿Cómo practicaremos la caridad, si no hay
pobres?'".
Lula
da Silva tiene otra visión del mundo, ya que su sueño es "construir
una sociedad en la que todos puedan desayunar, almorzar y cenar, en
la que todos tengan su casa, su auto, su televisor, su nevera, su
computadora" y que les permita "ir al cine, al teatro o a
un restaurante", porque "es lo mínimo que podemos ofrecer
al pueblo". Sin embargo, opina ese proyecto "corre peligro"
y vaticina que "deberemos prepararnos para muchas luchas más".
La
injerencia externa "siempre es posible"
Respecto
a la posible injerencia externa en la actual crisis política de
Brasil, el exmandatario señala que "siempre es posible", y
que "tenemos ejemplos históricos de muchas fuerzas externas
movilizándose para evitar que Brasil sea un protagonista
internacional". En este sentido, indica que el hecho de que
Brasil comenzara a volverse un actor global con influencia en toda
América Latina; el hecho de haber creado el Mercosur, la Unasur, la
CELAC, el BRICS, entre otros proyectos internacionales, "molestó
a mucha gente".
"O
sea, es como si hubiera una fiesta en la que solamente hay personas
blancas de ojos azules y de pronto llega un brasileño a participar
en la misma. No sería bienvenido", explica Lula.
¿Se
presentará como candidato a la presidencia?
Lula
no descarta presentarse como candidato a la presidencia de Brasil en
2018, aunque confiesa que "no le gustaría serlo". En
concreto, sobre las posibilidades de ser candidato, sostiene que
"existen todas y ninguna", ya que pertenece a un partido
político, "y este grupo decide lo que se va a hacer".
"A
mí, personalmente, no me gustaría serlo, se lo digo con sinceridad.
Ya lo fui. Ya he pasado por esa experiencia, y creo que lo hice con
éxito. Ahora pienso que debemos tener otras personas", explica
Lula.
"¿Qué
me haría volver a ser candidato si tengo salud? La reconstrucción
de un proyecto de inclusión social, que ha sido la cosa más bella
que ha sucedido en este país en este siglo XXI", concluye el
expresidente brasileño.
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