Richard Clarke ex asesor de la Casa Blanca en materia de terrorismo, en los gobiernos de Reagan, George Bush padre, Clinton y Bush hijo, hasta el año 2003, cuando renunció y denuncio que el gobierno sabía perfectamente de las actividades de los dos terroristas que realizaron los ataques del 11 de septiembre de 2001, quienes ingresaron a Estados Unidos casi dos años antes del atentado. Hace doce años de los ataques de las Torres Gemelas y nuevas pruebas revelan que autoridades dentro del gobierno de Estados Unidos encubrieron lo sucedido. Richard Clarke en el prologo de su libro titulado “Contra todos los enemigos” dice algo muy importante para todos los ciudadanos del mundo:
“En esta era de amenazas y de cambios, todos debemos renovar nuestra promesa de proteger la Constitución de enemigos extranjeros que puedan hacer objeto de ataques terroristas a nuestra nación o sus ciudadanos. Esta debería ser nuestra máxima prioridad, no las guerras innecesarias para verificar teorías propias, expiar culpas individuales o cumplir venganzas personales. También deberemos defender la Constitución de todo aquel utilice la amenaza terrorista contra las libertades que la propia Constitución consagra. Dichas libertades se están viendo socavadas y si en este país se lleva a cabo otro ataque terrorista del mismo impacto y gravedad, se producirán nuevos ataques a nuestros derechos y libertades civiles. Por lo tanto, es esencial que evitemos que se produzcan más ataques y que protejamos la Constitución… contra todos los enemigos”.
Se conocía que Newsweek, citando fuentes al interior de las agencias de inteligencia, que la CIA sabía que dos terroristas de Al-Qaeda, Nawaf al-Hazmi y Khalid al-Mihdhar, habían entrado a Estados Unidos días después de asistir a una cumbre de Al-Qaeda en Malasia.
La CIA negligentemente no comunicó esta información al FBI ni otras dependencias del gobierno de Estados Unidos. Clarke señala que esto sucedió debido a que la CIA había estado intentando reclutar a estos terroristas que vivían en California usando sus propios nombres. “He pensado mucho sobre esto y creo que fue una decisión de alto nivel dentro de la CIA, ordenando que no se compartiera esa información.
Esta conspiración del gobierno estadounidense realizada el 11-S contra su propio país, ha servido de justificación para declarar la guerra a todos los países que no acepten someterse a sus órdenes imperiales, eso viene ocurriendo en los últimos doce años.
1.- El aumento sin precedentes del presupuesto del ministerio de la Defensa en más del 50%, permitiéndole grandes negocios al complejo militar-industrial previsto en el proyecto PNAC en detrimento de los presupuestos para los ciudadanos como: salud, educación, alimentación, empleo etc.
2.- El aumento de las leyes represivas y fascistas que se inicia con la ley Patriota de octubre 2001 y está alcanzando su apogeo con las nuevas leyes votadas en julio que avanzan en el establecimiento de estados de excepción regidos por la ley marcial con el consiguiente recorte de las libertades civiles.
3.- La libertad para entablar guerras contra cualquier país en cualquier parte del mundo con la excusa de la lucha contra el terrorismo como en el siglo pasado, como fue la lucha contra el comunismo y sin la autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para iniciar una guerra como lo hicieron contra Irak.
4.- Lo más grave: El 11S de 2001 marca el comienzo de la III guerra mundial, sin anuncio previo como tal, en la que llevamos ya 12 años: La guerra contra el terrorismo y en nombre de ello por extensión "la guerra de civilizaciones".
Esto lo comprueba la declaración del General estadounidense Wesley Clark quien denunció que cuando visitó el Departamento de Defensa en el año 2007, le informaron que habían tomado la decisión de desestabilizar e invadir siete Estados árabes en cinco años, y estos eran Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudan e Irán. Efectivamente, lograron anexarse Irak, Libia, Somalia y Sudan, están tratando de anexarse Siria, Líbano e Irán.
Aprovecho la oportunidad para refrescar la memoria de nuestra juventud y explicarle como los Estados Unidos fueron capaces de asesinar a su propio pueblo como lo hicieron el 11 de septiembre de 2001, con la autodestrucción de las Torres Gemelas para poder justificar una guerra mundial contra los Estados que no acepten sus condiciones. Para empezar debemos señalarle quien crea la figura de Bin Laden y Al Qaeda, estos grupos fundamentalistas fueron creados por los servicios secretos de EEUU, de Pakistán y de Arabia Saudí para luchar contra la invasión a Afganistán por parte del ejercito Soviético. Es algo fundamental que se ha venido denunciando y ahora lo ratifica la declaración de Richard A Clarke.
Michel Chossudovsky director de la excelente y muy recomendable web Global Research informa que varios de los secuestradores del 11 S eran conocidos desde hace tres años antes "De acuerdo con el teniente coronel en la reserva, Anthony Shaffer, un proyecto secreto de alto nivel del Pentágono, llamado 'Peligro Posible', había identificado a Atta y a otros tres de los secuestradores del 11-S como miembros de una célula de Al-Qaeda, tres años antes de los ataques.
'Peligro Posible' fue una operación de 18 meses de duración, según Shaffer, encargada de "desarrollar información sobre Al-Qaeda a escala global", y usar técnicas de minera de datos de datos para buscar "pautas, asociaciones y enlaces". El mismo había clasificado los nombres de los cuatro secuestradores a mediados de 2000.
"Los efectivos de Al-Qaeda, incluyendo al líder de la operación del 11-S, Mohamed Atta, habían estado bajo supervisión directa del ejército e inteligencia de los EEUU al menos un año antes del 11-S, como parte de una operación secreta del Mando de Operaciones Especiales del Pentágono (SOCOM en inglés).
El gobierno USA recibió entre 11 y 14 advertencias de gobiernos extranjeros advirtiéndoles de próximos atentados. En Junio del 2001 la inteligencia alemana, BND, advierte a la CIA y a Israel que terroristas del medio Oriente "están planeando secuestrar aviones comerciales para usarlos como armas para atacar símbolos importantes de EEUU y la cultura israelita".
El Presidente ruso Vladimir Putin ordena a la inteligencia rusa que advierta al gobierno americano "en los más fuertes términos" de inminentes ataques en aeropuertos y edificios del gobierno. En las mismas fechas del 4-14 de julio del 2001 según un diario francés en Julio 2001, Osama Bin Laden se encontraba en un hospital americano de Dubái recibiendo un tratamiento para una infección crónica del riñón, se reunió con un oficial TOP de la CIA probablemente el jefe de área. La reunión, realizada en la suite privada de Bin Laden, tuvo lugar en el American Hospital en Dubái.
La senadora Cynthia Mc Kinney señala que numerosos medios internacionales habían publicado advertencias a los EEUU de la inminencia de los atentados, Der Spigel, Observer e incluso medios norteamericanos como Los Ángeles Times, CNN, MSNBC. El 10 de julio 2001, el director de la CIA, George Tenet y su, director de contra-terrorismo, Cofer Black, hizo una visita a la Secretaria de Estado Condoleza Rice en la Casa Blanca para informarla de un ataque de Al-Qaeda inminente. El FBI le hacía llegar el memorándum de Fénix que advertía " la posibilidad de un esfuerzo coordinado por Bin Laden para enviar estudiantes a los Estados-Unidos a escuelas de aviación".
Rice los ignoró a todos. Cuando fueron interrogados por la Comisión del 11S "olvidaron" hablar de este encuentro. Agentes del FBI denunciaron que conocían las advertencias desde Agosto 2001 en un memorando detallado de 13 páginas escrito por el funcionario legal del FBI Colleen Rowley conocido como "memorándum de Rowley". Acusa a la oficina central del FBI de ignorar las advertencias urgentes y directas de los servicios de inteligencia franceses sobre los ataques.
Un agente del FBI incluso especuló que Bin Laden podría estar planeando chocar aviones de pasajeros en el WTC. Los agentes de terreno del FBI intentaron entrar en acción, pero sin efecto. Rowley denunció posteriormente que el Agente Especial de supervisión (SSA) que obstruyó la investigación deliberadamente había sido ascendido después del 11 de Septiembre. ¿Quiénes se beneficiaron inmediatamente de los atentados?
En abril 2001, por primera vez en 33 años, el World Trade Center cambió de propietario: Larry Silverstein, lo compra por 3,2 millares de dólares, con un arrendamiento de 99 años para la gestión del complejo. Algo extraño puesto que las torres necesitan reparaciones importantes y nunca han sido realmente rentables. M. Silverstein, asegura el complejo incluyendo una póliza específica de atentados terroristas de 3,5 millares de dólares, 6 semanas antes del 11 de Septiembre. Tras los atentados pide que la indemnización se duplique porque el WTC ha sufrido dos atentados. El mayor delito por aprovechamiento ilícito de informaciones privilegiadas jamás cometidos.
Antes de los atentados en Nueva York y Washington, desde el 6 de septiembre se detectan maniobras inusuales en Wall Street, que afectan a unas 48 empresas. La bolsa sufrió maniobras características de "aprovechamiento ilícito de informaciones privilegiadas".
Las compañías aéreas claramente implicadas fueron: United Airlines (cuyo avión impactó en la torre sur del World Trade Center y otro fue derribado cerca de Pittsburg). American Airlines (cuyo avión impactó en la torre norte y el que supuestamente se estrelló en el Pentágono). KLM Royal Dutch Airlines (la única compañía extranjera).
Poner opciones (Put Options) es una maniobra de especulación sobre que las acciones de una cierta compañía bajarán. Lo mismo sucedió con las opciones de venta de las acciones de compañías financieras afectadas por los atentados: Merrill Lynch & Co, Morgan Stanley, Bank of América Morgan Stanley Dean Witter & Co, poseía 22 pisos del World Trade Center. Merrill Lynch & Co primer corredor de bolsa del mundo con sede en un edificio cercano del WTC. Hubo también enormes niveles de opciones de compra para un fabricante de armas cuyas acciones se dispararon: Raytheon. Citigroup, la empresa aseguradora de los aviones secuestrados, recibió 45 veces más contratos de opciones de venta de lo habitual.
Hubo niveles elevados de opciones de venta en las acciones de compañías de seguros susceptibles de pagar billones para cubrir las pérdidas ocasionadas por los atentados: Munich Re y el Grupo AXA. Esta última compañía de seguros posee el 25% de las Aerolíneas americanas. Todas estas compañías fueron directamente beneficiarias de las operaciones bursátiles previas al 11 S.
En la Bolsa los enterados lograron cientos de millones de dólares de ganancias. Esto fue tan evidente que la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) el 15 de octubre, lo denunció como el "más importante delito por aprovechamiento ilícito de informaciones privilegiadas jamás cometidos".
Incluso en los medios de comunicación norteamericanos se publicaron artículos sobre el tema. El artículo de International Policy Institute for Counterterrorism (ICT) sobre las posibles personas enteradas del ataque que comerciaron y se enriquecieron con las acciones apareció ocho días después de los ataques. A pesar de ello se renunció a llevar a cabo las investigaciones necesarias para rastrear las huellas de las transacciones. Las 600 páginas del informe de la comisión no mencionan ni una sola vez las especulaciones financieras que han precedido al 11 de Septiembre, mientras que varios de los testigos las han evocado y han reclamado que se aclarasen. Naturalmente eso solo es la punta del iceberg porque los principales beneficiarios van a ser el complejo militar-industrial y las multinacionales como Unocal, Carlyle, Halliburton, Dyncorp, etc.
A Bush le fue presentado un borrador de una directriz presidencial sobre la seguridad nacional, el 9 de septiembre de 2001, que contenía un esquema para una campaña global de acciones militares, diplomáticas y de inteligencia centrada en una guerra mundial contra al-Qaeda. Según NBC News Bush "no tuvo la oportunidad de hacerlo antes de los ataques terroristas" La directriz a la que hacía referencia NBC News era básicamente la misma que entró en vigor después del 11 de septiembre. Esta campaña equivalía al inicio de la llamada guerra mundial contra el terrorismo a escala planetaria. Es inevitable plantearse dada la magnitud del asunto porque no la firmó antes. Y porque si lo hizo tras el 11 S. Estaban avisados.
El 10 de Septiembre un grupo de altos funcionarios del Pentágono cancelaron sus planes de vuelo para la mañana siguiente, debida a razones de seguridad. El antiguo fiscal general John Ashcroft y el alcalde de San Francisco Willie Brown recibieron también advertencias para que no viajaran en avión el día de 11-S. El 10 de septiembre el secretario del primer ministro israelí, Ariel Sharon anuncia oficialmente que Sharon no viajará a Nueva York ni a la costa este del país para participar en un festival organizado por varias organizaciones sionistas en apoyo de Israel.
Maniobras de guerra simultáneas. Curiosamente había varias maniobras militares de gran envergadura que se desarrollaban simultáneamente justo el 11 de septiembre y algunas afectaban a todo el país. Estas maniobras implicaban a las principales agencias de inteligencia y mandos del ejército: CIA, NRO, NORAD, los jefes del Estado Mayor, la unidad DCANG de la base aérea de Andrews (la más cerca del pentágono).
Webster Tarpley y Nafeez Mosaddeq Ahmed incluyen en sus libros (29) informaciones detalladas sobre estas maniobras. El 11 de Sept. 2001 la Agencia Federal The National Reconnaissance Office (NRO), realizaba una maniobra de evacuación incluyendo el supuesto de que un avión se estrellaba contra un edificio se desarrollaba también esa mañana. El NRO es la National Reconaissance Office agencia secreta dedicada al espionaje espacial por medio de satélites que dirige también actividades vitales para la seguridad nacional. Esta no era la única maniobra de guerra que se estaba desarrollando ese día.
Otra de las maniobras se llamaba "Guardián vigilante", estaba destinada a crear una crisis imaginaria en los puestos de la defensa aérea de todo el país para testar los radares. El centro de mando de NORAD en Colorado llevaba desde el día 9 participando en otra maniobra llamada "Vigilancia norteña" implicando despliegues de cazas en Alaska y Canadá. Otra maniobra del NORAD denominada FTX simulaba el secuestro de varios aviones de línea y estaba dirigida por el general Richard Myers, el presidente interino de la junta de jefes de Estado Mayor aquel día que no salió de su despacho hasta después de que los 2 aviones chocaran con las torres.
Una maniobra se realizaba esa misma mañana en la base de Aérea de Andrews, que tiene como misión defender el Pentágono. Sus cazas F16 participaban con la unidad aérea de la guardia nacional del distrito de Columbia, DCANG en ejercicios de entrenamiento... O más bien habría que decir de entretenimiento, ya que los pilotos siguieron realizándolos sin inmutarse hasta que los tres impactos en el WTC y el Pentágono hubieron estallado.
Pero también la agencia federal supuestamente dedicada a la gestión de emergencias FEMA cuyos cientos de funcionarios ya estaban emplazados con la excusa de una maniobra llamada Tripod prevista el 12 de septiembre en Nueva York. Esta feliz coincidencia según Giulliani el alcalde de Nueva York "permitió establecer un enorme centro de comando dos veces más grande que el que perdimos en el edificio 7 del WTC a partir del cual pusimos en marcha nuestras medidas de salvamento e investigación.
FEMA efectuó medidas que fueron criticadas violentamente, incluso con manifestaciones, por los bomberos ya que se renunció a recuperar los cuerpos de muchos de sus compañeros enterrados y de otras personas para poder hacer una limpieza rápida del lugar que es de lo que evidentemente se trataba. La presencia previa de la FEMA en el lugar explica la rapidez con que la agencia pudo restringir el acceso a las zonas "calientes" con la excusa de la seguridad, apropiarse y hacer desaparecer las pruebas del fraude empezando por las vigas de metal fundidas en las explosiones. Cheney dirigía una agencia nueva creada dentro de la FEMA con la excusa del terrorismo. Estas maniobras simplemente fueron ignoradas por la comisión oficial que estudió el 11S.
DATOS SOBRE RICHARD A. CLARKE
Nació: 27 Octubre 1950 | Estados Unidos. Hijo de un trabajador de la fábrica de chocolatea y su madre una enfermera. Después de que sus padres se divorciaron, fue criado en Boston, Massachusetts, por su madre. Clarke estudió brevemente en la Escuela Latina de Boston, y en 1972 obtuvo el título de Bachiller en Artes de la Universidad de Pennsylvania. En 1973 tomó su primer trabajo en el gobierno federal, trabajando para el Departamento de Defensa como analista en temas de seguridad europeos.
En 1985, Clarke se desempeñaba en el Departamento de Estado, como secretario de Estado adjunto de Inteligencia. Esencialmente, él era el oficial de inteligencia en segundo lugar en el Departamento de Estado. En 1986 Clarke fue dado a la tarea de desmantelar el gobierno de Libia, dirigido por el presidente Muamar al-Gaddafi. Clarke trabajo en el Departamento de Estado hasta 1992, cuando fue acusado de mala conducta. Clarke supuestamente ignoró el hecho de que Israel transfería tecnología militar estadounidense a China. En su defensa, el oficial de inteligencia afirmó que su departamento había investigado el asunto, que la transferencia de tecnología había sido interceptada, y que había sido tratado. No obstante, en 1993, Clarke se desempeño como Consejero de Seguridad Nacional (NSC).
Clarke se trasladó al Consejo de Seguridad Nacional al inicio de la administración de Bill Clinton. En la década de 1990, en 1996 se produjo un ataque terrorista contra el personal militar alojados en Arabia Saudita, y las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania fueron bombardeadas en 1998. Clarke fue justo al meollo del asunto, y pronto se hizo conocido como un experto en la lucha contra el terrorismo. Como resultado, se convirtió en un confidente especial del presidente Clinton.
En 1998, como parte de su compromiso de luchar contra el terrorismo, el Presidente Clinton creó la Oficina de la Coordinadora Nacional para la Seguridad, Protección de Infraestructura, y contra el Terrorismo. Tenía tanta fe en las habilidades de su mano derecha que Clarke se convirtió en el primer ejecutivo en ocupar el cargo. Clarke promulgó el Plan Nacional de Información sobre Sistemas de protección, diseñada para proteger la seguridad del ciberespacio.
Cuando George W Bush asumió la presidencia en el año 2001, Clarke conservó su cargo de coordinador nacional, pero gran parte de su poder se desinfla y su acceso a la Oficina Oval estaba disminuido. Clarke se le ordenó presentar información a la Asesora de Seguridad Nacional Condoleezza Rice. Para empeorar las cosas, se le pidió que abandonara las oficinas en la Casa Blanca para dar cabida a otros miembros del personal del NSC.
En el otoño de 2001, fue nombrado para encabezar la recién creada Oficina de Seguridad del Ciberespacio. El 11 de septiembre de 2001, sin embargo, las prioridades del gobierno cambiaron cuando los secuestradores suicidas islámicos estrellaron aviones contra el World Trade Center en Nueva York y el Pentágono en Washington, DC.
Rice inmediatamente encargó a Clarke manejar las consecuencias de este acto de terrorismo. Él respondió con el cierre de las fronteras de la nación, de puesta a tierra todos los vuelos comerciales, y colocar a los militares en alerta máxima. Clarke pasó el año que viene sirviendo como asesor especial del presidente en asuntos de seguridad nacional.
En enero de 2003, después de treinta años con el gobierno federal, Clarke se retiró a trabajar en un libro acerca de sus muchas experiencias. Cuando Against All Enemies: Inside America Guerra contra el Terror fue lanzado en marzo de 2004, éste causó ondas indignación en todo Washington. Clarke siguió actuando políticamente durante el año 2004, apareció en innumerables programas de noticias, incluyendo a Larry King Live en CNN y en América de ABC Good Morning. También se desempeñó como consultor en el aire de ABC News y formó su propio servicio de consultoría de seguridad llamado Good Harbor.
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