jueves, 6 de marzo de 2014

DISCURSO DEL CANCILLER EN EL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS


República Bolivariana de Venezuela
Intervención del Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores
Elías Jaua Milano

Sr. Presidente y demás integrantes de la Directiva del Consejo de Derechos Humanos,

Miembros plenos y observadores del Consejo de Derechos Humanos,

Personal integrante de la Secretaría,

Señoras y señores,

Expreso un saludo fraternal en nombre del pueblo de Venezuela y nuestro
Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros.

La República Bolivariana de Venezuela asiste a esta reunión, en su segundo año como país electo en este digno Consejo, venimos a reafirmar el apoyo a la institucionalidad del Consejo de Derechos Humanos, habida cuenta de que éste fue creado para cooperar con los Estados, de una manera transparente y constructiva.

En este sentido, Venezuela está contribuyendo a las deliberaciones del Grupo de Trabajo de la Revisión del Consejo, y nuestra posición es coincidente con la visión del Movimiento de Países No Alineados, Movimiento que con altura y responsabilidad presidirá Venezuela a partir del segundo semestre del año 2015.

Ratificamos nuestra satisfacción por la labor que viene desempeñando el Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos, como un proceso único que implica el examen de la situación en materia de derechos humanos de los 193 Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas, que le brinda a cada Estado la oportunidad de informar sobre las acciones que ha llevado a cabo para mejorar la situación de derechos humanos y para cumplir con las obligaciones adquiridas en la materia y señalar los desafíos.

En la actualidad, el Gobierno Bolivariano de Venezuela trabaja en la implementación de los compromisos asumidos por Venezuela, durante la presentación de su Examen de octubre 2011, para llegar a la presentación del segundo ciclo en 2016 con todas las recomendaciones aportadas y aceptadas por Venezuela, cumplidas en un 100% y estamos preparando la defensa de los Informes presentados ante los respectivos Órganos de Tratados.

Es oportuno reiterar que Venezuela rechaza contundentemente el uso de los derechos humanos con fines ajenos a su verdadera naturaleza y como vehículo para hacer avanzar intereses políticos, especialmente por parte de países poderosos, socavando el entendimiento entre las naciones, quebrantando los principios y normas de la Carta de las Naciones Unidas, que van en detrimento de
la paz internacional.

Sr. Presidente, Venezuela, no acostumbra, exponer sus logros y desafíos en estos foros internacionales, ya que creemos en la importancia de priorizar en estos escenarios, una agenda multilateral a favor de los derechos humanos, la democracia y la paz en el mundo.

Sin embargo, dada la campaña internacional de mentiras y falsedades que presentan hoy a nuestra Patria en situación de caos y guerra civil, estoy obligado a hablar en nombre del derecho a la paz y a la dignidad que tiene un pueblo libre como el venezolano.

Nuestro pueblo, es un pueblo libre de analfabetismo, tal como lo ha certificado la UNESCO; es un pueblo donde el hambre dejó de ser una fatalidad, como ha sido reconocido por la FAO, en 2013; es un pueblo donde toda la población perteneciente al sistema de educación pública y gratuita, ha recibido computadoras con acceso a internet, lo cual le ha valido un premio de la UNESCO, el pasado año; es un pueblo con una hermosa tradición cultural, que ha logrado el reconocimiento en 2012 y 2013, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de dos de sus más importantes manifestaciones culturales venezolanas.

Sr. Presidente, nuestro pueblo en 15 años de Revolución democrática, ha asistido a 19 procesos electorales (elecciones presidenciales, locales, parlamentarias, referendos consultivos, revocatorios, aprobatorios). De esos 19 procesos electorales, el proyecto democrático de la revolución bolivariana ha logrado ganar en 18 de estos.

En una década hemos disminuido la pobreza general en un 25% y reducido los índices de miseria a sólo 5% de la población. Venezuela es el país que en el siglo XXI más ha reducido la desigualdad, según datos de las Naciones Unidas, lo cual la convierte en la nación menos desigual de América Latina y el Caribe tomando como base el Coeficiente de Gini.

Sr Presidente, Sres. representantes, la reciente Encuesta Nacional de Juventud, una gigantesca radiografía de los jóvenes venezolanos de hoy en día, con más de 10.000 entrevistas personales en todo el país a muchachos y muchachas de entre 15 y 29 años, arroja el siguiente resultado

• El 60% cree que el socialismo es el mejor sistema, frente a un 21% que
opta por el capitalismo.
• El 77% quiere quedarse en el país, frente a sólo un 13% que dice querer
irse.
• El 90% cree que sus estudios le brindarán "muchas o bastantes
oportunidades".
• 93% piensa que puede aspirar a un empleo mejor.

Como vemos, no es cierto que la mayoría de los jóvenes esté en contra del modelo democrático socialista en nuestro país.

En el informe 2013 de Latinobarómetro, donde se recoge el mayoritario apoyo de la población venezolana a su democracia, también se expresa que "Venezuela permanece en el ojo de la controversia como el país donde hay la mayor distancia entre lo que dicen sus ciudadanos y lo que dice la comunidad internacional de su democracia".

La explicación radica, sin duda, en que, poderosos laboratorios mediáticos nacionales e internacionales son empleados para llevar adelante una guerra psicológica sistemática contra mi país. Se amplifican las noticias negativas que, salen de Venezuela.

Las acciones de propaganda y agitación comunicacional de algunas muy poderosas corporaciones comunicacionales nacionales y trasnacionales privadas, apuntaladas por los voceros de los gobiernos que han convertido los derechos humanos en un arma de castigo para los gobiernos independientes, han
pretendido hacer ver que en nuestro país hay un caos generalizado, represión indiscriminada y desproporcionada de las autoridades hacia el pueblo para así justificar la intervención extranjera en los asuntos internos y promover condenas y sanciones injustas.

Se dice y repite que hay una brutal represión a manifestantes pacíficos. Necesario es precisar que la manifestación pacífica es una "reunión pública, generalmente al aire libre, en la cual los asistentes a ella reclaman algo o expresan su protesta por algo".

Para la revolución bolivariana, la protesta pacífica constituye una de las formas de participación directa del pueblo, en tanto que promueve la necesaria pluralidad y disenso que debe existir en un sistema político democrático, por ello la promueve y garantiza.

Pero el derecho a la manifestación no es absoluto: está condicionado a que sea pacíficamente y sin armas.

El pueblo de Venezuela ha sido sometido el último mes a un asedio continúo, a procurar sitiarnos como un Estado violador de los derechos humanos y tratar de arrancarnos nuestra tradición y vocación de paz, grupos entrenados, en nombre del legitimo derecho a la manifestación, han cerrado violentamente vías públicas impidiendo el libre tránsito para ejercer el derecho al trabajo, a la educación, a la compra de alimentos, al traslado de enfermos a los centros asistenciales de salud, estas personas han quemado vehículos que transportan alimentos, han destruido Oficinas Públicas, han atacado ambulancias, han atacado el transporte masivo de pasajeros y a sus usuarios y han destruido vehículos en instalaciones que prestan servicios públicos vitales de electricidad, telefonía y seguridad pública. Estos
grupos han promovido ataques xenofobos y de intolerancia social y racial.

Ante esto, la autoridad legal y preparada para contener bajo los estándares del uso proporcional y diferenciado de la fuerza pública ha actuado; la cual ha sido atacada, en muchos casos con armas de fuego para agredir y desconocer la responsabilidad y legítimo derecho del Estado a restituir el orden en beneficio de la inmensa mayoría que desea vivir en paz. 51 funcionarios del orden público y de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana han sido heridos, la mayoría con armas de distinto tipo y calibre, uno de ellos el Sargento Giovanni Pantoja de la Guardia Nacional Bolivariana, murió el pasado viernes, al ser emboscado por un grupo armado, mientras ejercía acciones para restituir el libre tránsito en una
urbanización.

Señor Presidente, necesario es precisar la magnitud de estos hechos violentos y sus consecuencias, hasta el día de hoy, los mismos se han registrados en sectores urbanos de clase media alta, en 18 municipios, de 335 municipios que conforman el territorio nacional, las personas fallecidas son 18, de las cuales en solo tres casos se presumen la actuación ilegal de funcionarios policiales, los cuales han sido puestos a la orden de los tribunales de justicia. Permanecen detenidas sólo 73 personas, imputadas por delitos de agresión a personas, destrucción de bienes públicos y homicidios. Todos a las órdenes de tribunales y con garantías al debido proceso.

La comunidad internacional debe saber que la naturaleza de esta agresión contra la democracia es de naturaleza política ideológica y que su objetivo es el derrocamiento de un gobierno legítimamente establecido, tal como ha sido expresado con una alta carga de odio social contra los sectores populares afectos a la revolución bolivariana por sus principales dirigentes. Esta agresión no tiene su origen en un malestar social, los dirigentes son los mismos que han protagonizados estos atentados contra la institucionalidad democrática en los años 2002, 2004, 2013, y especialmente posteriormente a cada triunfo electoral de la revolución; como el ocurrido el pasado mes de diciembre, donde obtuvimos el 75% de los cargos locales y el 56% de los votos nacionales.

Venezuela, como toda sociedad tiene problemas y desafíos, tales como la seguridad ciudadana y el desarrollo económico productivo, para ello el gobierno del Presidente Nicolás Maduro ha impulsado incansablemente el diálogo sin exclusiones, está impulsando la paz como centro principal del diálogo inclusivo, amplio, en el marco de la Constitución Nacional y las leyes.

A esos efectos ha invitado a todos los sectores de la vida nacional para que participen en una Conferencia Nacional por la Paz. Su llamado ha sido acogido con beneplácito por todos los grupos religiosos, empresarios, políticos de distintos signos ideológicos, intelectuales, artistas, trabajadores, en fin, por la inmensa mayoría de nuestro pueblo que ama la paz y quiere vivir en democracia. Estamos
seguros que valores de la paz se impondrán sobre los estigmas de la violencia. La verdad prevalecerá sobre la mentira. La fraternidad sobre el odio.

Finalmente, Sr. Presidente y Sres. y Sras. Representantes de los gobiernos del mundo nosotros ratificamos, nuestra voluntad de cumplir con la Convención Universal de los Derechos Humanos, con el Protocolo de Asunción sobre Compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del Mercosur, con el Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de UNASUR sobre Compromiso con la Democracia y demás instrumentos válidamente reconocidos por nuestra República.

Prestos a responder cualquier requerimiento de este Consejo de Derechos Humanos y otros órganos competentes. Pero, no aceptamos evaluaciones, ni presiones, ni sentencias unilaterales de gobiernos o de organismos internacionales con los cuales no tenemos obligaciones.

Venezuela, durante más de 100 años no ha sufrido una guerra civil, la única guerra librada contra otra nación, fue la protagonizada hace más de 200 años para vlograr nuestra Independencia.

Pedimos a la Comunidad Internacional, que respalde el esfuerzo del Estado democrático venezolano, para defender la paz y la igualdad lograda por nuestro pueblo. Agradecemos a los gobiernos independientes a los pueblos del mundo la activa solidaridad expresada en estas circunstancias.

El 8 de diciembre de 2012, el Comandante Hugo Chávez, casi tres meses antes de fallecer, el 5 de marzo de 2013, en su último mensaje al pueblo, expresó "En cualquier circunstancia nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución, construyendo la democracia nueva, que aquí está ordenada por el pueblo en Constituyente; construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, en amplias libertades, en plenas libertades". Ese es el compromiso del gobierno del Presidente Maduro y defender el derecho de nuestro pueblo a vivir en paz es nuestro deber.

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