China y Rusia acaban de poner fin a cinco días de maniobras militares en la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, en el noroeste de China. Los ejercicios, bajo el nombre ZAPAD-INTERACTION, han servido para probar nuevas tácticas de combate y algunas de las últimas armas.
Diez mil tropas han participado en los ejercicios estratégicos conjuntos China-Rusia durante los últimos cinco días, lo que constituye un paso adelante en sus cada vez más estrechas relaciones militares.
Las maniobras se desarrollaron en la base de formación táctica de Qingtongxia, en el noroeste de China, donde las dos partes participaron en distintas maniobras y operaciones militares.
Diez mil tropas han participado en los ejercicios estratégicos conjuntos China-Rusia.
También es la primera vez que las tropas rusas participan en estos ejercicios en China haciendo uso de armas fabricadas en China.
Aviones, cañones de artillería, y vehículos blindados fueron usados en las operaciones. Estos incluyen el armamento militar más avanzado, como el avión de caza furtivo J-20.
Militares de ambas partes declararon que estos ejercicios muestran su habilidad para acabar con el terrorismo y salvaguardar la paz y la estabilidad regional.
Los militares chinos y rusos pronto aparecerán en los Juegos Militares Internacionales, celebrados en países como Rusia, China e Irán, y que están dirigidos a estimular la comunicación y la cooperación entre las distintas partes.
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