Miércoles 28/04/2014
La OEA esta integrada por 35 países miembros dentro del ámbito regional creado el 8/04/1948, para servir de foro político para el diálogo multilateral a los EE.UU. Su antecedente fue el Congreso de Panamá ideado por nuestro Libertador Simón Bolívar en 1826 que fracaso por la injerencia de los Estados Unidos. Eñ quinto presidente estadounidense James Monroe creo la consigna “America para los americanos” en 1823 y comenzó el tormento de los países americanos.
EE.UU convocó la Primera Conferencia para conformar un sistema de cooperación comercial y técnico en 1889. Más tarde en la IX Conferencia Panamericana de Bogotá en 1948, ésta crea la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas y la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre. En la X Conferencia Panamericana en Caracas en 1954, se aprobó resoluciones sobre propaganda y actividades subversivas. Aquí en Caracas se ratificó el derrocamiento de Jacobo Arbenz en Guatemala que se atrevió a expropiar 85 mil hectáreas a United Fruit propiedad de Foster Dulles.
Expulsaron a Cuba de la OEA por tener un sistema económico socialista en 1962. Pero, apoyaron el golpe de estado contra Joau Goulart en Brasil en 1964, en Perú en 1963, en Bolivia 1964, en Argentina en 1966. El golpe contra Juan Bosch en Republica Dominicana, el derrocamiento de Salvador Allende en 1973. La invasión a Nicaragua 1980, a Granada 1983, a Panamá en 1989. En Venezuela el golpe continuado que comenzó el 11 de abril de 2002. La OEA no ha contribuido a consolidar los regimenes democrático como establece sus estatutos sino a instaurar las dictaduras. Presidentes elegidos de manera democrática, pero que no obedecen las órdenes de los EE.UU es derrocado con el beneplácito de la OEA.
Por estas razones, desde que llegó al Poder el Presidente eterno Hugo Chávez Frías que ha respetado los derechos humanos como ningún otro gobierno en la historia de Venezuela ha sido asediado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte IDH, dos organismos adscritos a la OEA y financiados por los Estados Unidos.
El Estado venezolano ha presentado suficientes y oportunas evidencias ante estos organismos y que “defensores de los derechos humanos” durante 15 años de gobierno bolivariano y socialista. Desde 2003, después del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que ésta Comisión y la OEA no condenó sino hasta el día 13 de abril de 2002, y que no otorgó medidas cautelares solicitadas para garantizar la vida del Presidente Chávez que estuvo dos días detenido por los militares golpistas. Por las razones antes expuestas, esta Comisión IDH tiene al Estado venezolano en el Capítulo IV, como un país que tiene graves deficiencias en materia de derechos humanos confirmando la actitud totalmente parcializada contra Venezuela.
Cuando se violaron todos los derechos humanos durante el periodo de 1960 a 1998 cuando gobernaron los partidos Acción Democrática y Copei que representaban la socialdemocracia y el socialcristianismo, donde la pobreza, el desempleo, la falta de educación y salud imperaban llegando a la pobreza en general al 65% de la población, que ocasionó una rebelión popular donde el pueblo salio a la calle en busca de justicia social, el día 28 de Febrero de 1989, el gobierno del Presidente Carlos Andrés Pérez ordenó al ejercito a disparar primero y averiguar después, como fue la consigna que imperó en Venezuela durante los 48 años de los partidos Acción Democrática y Copei.
Esta orden criminal ocasionó una masacre que se calcula en más de 2.000 muertos. Sin embargo, la Comisión IDH y la Corte IDH nunca condenaron esta grave violación de los derechos humanos que se denunció en el año 1992, y esperaron que tomara posesión el Presidente Hugo Chávez en 1999, para condenar al Estado venezolano. Además, el cinismo llega al extremo, de reconocer que el gobierno de Hugo Chávez y ahora continuado por el Presidente Nicolás Maduro tienen grandes éxitos en materia de derechos económicos, sociales y culturales, inclusos reconocidos por Naciones Unidas y persisten en su campaña de descrédito internacional contra el país, para justificar la intervención del gobierno de los Estados Unidos para apoderarse de nuestros recursos petroleros. Nuestros gobiernos legítimos han logrado el triunfo en 18 elecciones de las 19 realizadas en 15 años. Estos procesos electorales han sido supervisados por organismos internacionales, incluso la propia OEA.
La Comisión IDH en su último informe de derechos humanos del 2013, continúa su campaña de descrédito contra Venezuela, colocándonos en el capitulo IV, como violadora de los derechos humanos contrariando el criterio de clasificación del Examen Periódico Universal de Naciones Unidas, lo que demuestra que recibe ordenes de los Estados Unidos que financia a Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en un 80%, confirmando el proverbio mexicano que dice: “Quien paga los mariachis escoge las canciones".
Germán Saltrón Negretti
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