Miércoles, 29/01/2014
Crédito: COLPRENSA
Presidentes y otros líderes de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) llamaron hoy en La Habana a consolidar la integración regional, enfrentar la pobreza y las desigualdades y luchar por la paz, entre otros desafíos de la región.
La sesión plenaria de la II Cumbre de la Celac comenzó este martes en el recinto ferial de Pabexpo con un minuto de silencio en memoria del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, quien fuera promotor de la creación del organismo regional y apasionado defensor de la independencia, la solidaridad y la integración regional.
Al dar la bienvenida oficial a los dignatarios tras los actos protocolares de recibimiento y fotos, el jefe de Estado y de Gobierno cubano Raúl Castro llamó a establecer un nuevo paradigma de cooperación regional e internacional.
"En la Celac se fomenta un espíritu de unidad más allá de las diferencias que existen entre los países integrantes", dijo Castro, y acotó que ese bloque -integrado por los 33 países del hemisferio, excepto Estados Unidos y Canadá-- es "una visión común de patria grande".
Castro instó, además, a declarar la región zona de paz y a desterrar la guerra del área, al tiempo que tocó puntos neurálgicos de la zona, como el diferendo argentino-británico por la soberanía de las Islas Malvinas y la independencia de Puerto Rico.
Durante la sesión plenaria vespertina, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, calificó de estratégica la integración de los países de América Latina y el Caribe, para contribuir a la elevación de la calidad de vida de su población.
Ejemplificó con la inauguración este lunes, acompañada por Castro, de la primera fase de la terminal de contenedores de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), a unos 45 kilómetros de distancia de La Habana, obra que se desarrolla de manera conjunta entre ambas naciones.
Rousseff llamó la atención sobre el hecho de que América Latina y el Caribe constituyen uno de los mayores mercados mundiales, con más de 600 millones de personas, por lo cual resulta urgente avanzar en los procesos integracionistas.
La dignataria de Argentina, Cristina Fernández, destacó por su parte que el encuentro es un hecho de integración regional "sin precedentes".
Se pronunció por que las políticas de integración regional sean política de los estados, y señaló que "el mundo está marchando claramente a la conformación de bloques".
Llamó la atención en que en la región aún "subyace el problema de la desigualdad, de la injusticia que presupone la brecha entre los que más tienen y los que no".
También, la mandataria de Costa Rica, Laura Chinchilla, elogió "la rapidez" con que la Celac ha sido "capaz de convertirse en un sólido mecanismo de diálogo y concertación", y cómo ha fortalecido la voz de la región en el ámbito multilateral.
Al referirse a los logros alcanzados por el bloque desde su creación en 2011, consideró que la Comunidad está "en excelentes condiciones para avanzar aún más eficazmente" y abordar temas de particular interés para Latinoamérica.
En otra intervención, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que América Latina y el Caribe necesitan transformar las relaciones de poder imperantes en la región, para garantizar el progreso de sus pueblos.
"La única forma de liberarse del imperio del capital es la integración real de las naciones del área", enfatizó Correa.
También, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien asiste como invitado especial al cónclave, expresó que la Celac es un organismo "pujante" que avanza con pasos "seguros".
"La Celac ha debutado como una organización pujante, sus pasos son seguros y les queda un largo camino por recorrer", expresó Ban.
Luego de señalar su convencimiento de que este organismo puede desempañar un gran papel en la región latinoamericana y caribeña, afirmó que la Celac ocupa un excelente lugar para encarar retos y desafíos.
En general, todos los participantes coincidieron en elogiar los resultados de la presidencia pro témpore de la Celac ejercida por Cuba, que este miércoles --segunda y última jornada de la cita--traspasará a Costa Rica para el año 2014.
Como parte del programa de la cumbre, el presidente anfitrión ofreció una cena a sus colegas de la región en el Palacio de la Revolución, sede del Consejo de Estado cubano.
La II Cumbre de la Celac concluirá con la aprobación, por los mandatarios y representantes de los 33 países miembros del bloque, de la Declaración Política de La Habana, el Plan de Acción de la organización para 2014, y una treintena de declaraciones especiales.
Consensuada por los coordinadores y los cancilleres del mecanismo integracionista, la Declaración de La Habana trata los problemas de los países de América Latina y El Caribe, sobre todo la necesidad de combatir los flagelos socio-económicos, financieros, medioambientales y la situación de los pueblos originarios y afro-descendientes.
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