lunes, 29 de octubre de 2018

BRASILEÑOS PIDEN "UN CAMBIO NO IMPORTA A QUE PRECIO" SPUTNIK MUNDO.

Brasileños piden "un cambio", no importa a qué precio (fotos)

© Sputnik / Juan Mazzoni
POLÍTICA
URL corto
Juan Ignacio Mazzoni
Elecciones presidenciales en Brasil (2018) (236)
611
El ultraconservador Jair Bolsonaro se coronó como próximo presidente de Brasil con un inmenso apoyo popular. ¿Qué piden sus electores y qué los impulsó a votar por esta figura, más allá de su controvertida retórica? Sputnik dialogó con algunos brasileños de a pie en la ciudad fronteriza de Chuí para conocer sus inquietudes.
Chuí, el municipio más austral de Brasil, es conocido en la prensa como "el fin" del país. A sus habitantes les gusta decir que "Brasil comienza aquí". Dentro de sus límites, viven unas 6.000 personas, en estrecha comunidad con la ciudad uruguaya de Chuy, separada apenas por una avenida. En total, ambas ciudades aglutinan a 20.000 individuos.
A pocos minutos de conocerse la victoria de Bolsonaro, el ambiente en la ciudad era casi igual que el de cualquier otro día, salvo por un par de coches que transitaban sonando la bocina y flameando banderas brasileñas para festejar el triunfo de su candidato. La imagen contrastaba con las transmisiones por televisión, que mostraban multitudes festejando en ciudades grandes y pequeñas de varios puntos del país.
Es que en Chuí, la mayoría de los votantes expresó su voto por el progresista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), a contramano de la tendencia del resto del Estado de Río Grande do Sul, donde Bolsonaro ganó por una abrumadora mayoría.
Alencar Borges, presidente de la Cámara de Concejales de Chuí y referente local del PT, resaltó en diálogo con Sputnik que el proyecto de su partido "reestructuró" al país. Durante los años de Gobierno de Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2016) efectivamente se amplió la clase media en el país, cayeron la pobreza y los niveles de hambre.
Borges recordó que en el primer turno, Haddad ganó en su municipio por un holgado margen, seguramente ampliado en el balotaje, gracias a los votos del centroizquierdista Ciro Gomes y otras personas "apartidarias".
Ciudadanos aguardan su turno de votar para presidente, Chuí, Brasil
© SPUTNIK / JUAN MAZZONI
Ciudadanos aguardan su turno de votar para presidente, Chuí, Brasil
"Están votando por un proyecto que está en juego, que mantiene la democracia del país", opinó el concejal, que definió a Bolsonaro como el candidato de "la opresión y el autoritarismo". Pero los votos de esas personas no fueron suficientes: Bolsonaro cosechó a nivel nacional el 55,13% de los votos, casi 10 puntos por encima del 44,87% de Haddad. En votos, esa cifra se traduce a más de 10 millones.
Según pudo constatar Sputnik a la salida de las secciones de votación de la ciudad, entre los votantes de Bolsonaro se repite una y otra vez la misma palabra: cambio o, en 'portuñol' (híbrido portugués-español), 'mudanza', como contrapuesta a los escándalos de corrupción que han sacudido al país y que salpican a todo el espectro político. Aunque Bolsonaro lleve 28 años como diputado federal, ha mostrado en campaña una imagen de 'outsider' capaz de poner la casa en orden.
"La gente está cansada, masacrada. Tiene que haber un cambio porque no hay más que hacer. Tenemos que creer en el cambio, no podemos creer siempre en lo mismo. Tendría que cambiar todo el sistema político. El pueblo está masacrado en la economía, en todos los aspectos", dijo a Sputnik un votante que se identificó como Silvio.
Ciudadanos aguardan su turno de votar para presidente, Chuí, Brasil
© SPUTNIK / JUAN MAZZONI
Ciudadanos aguardan su turno de votar para presidente, Chuí, Brasil
Los acontecimientos políticos de los últimos años también dejaron en algunos ciudadanos la sensación de que un Gobierno puede cambiarse fácilmente, según pudo constatar Sputnik en su diálogo con los electores que consultó.
"A los del PT no los quiero ver nunca más. Este que entra, no sé. Vamos a probar. Creo que no va a hacer lo mismo, porque si no va a durar poco", afirmó el votante, al tiempo que manifestó su preocupación porque a Brasil "entran de todos los países".
"Todos trabajan, todos progresan, y nosotros no… ¿será que los brasileños son tan haraganes? Creo que no. Creo que hay que cambiar y si este no da un cambio, de acá a unos años cambiamos de nuevo", opinó el jubilado.
Ciudadanos aguardan su turno de votar para presidente, Chuí, Brasil
© SPUTNIK / JUAN MAZZONI
Ciudadanos aguardan su turno de votar para presidente, Chuí, Brasil
El estancamiento de la economía brasileña es uno de los factores que más pesan en el ánimo de estos votantes. Más allá de votar a Bolsonaro por una cuestión "ideológica"; una electora que se identificó como Sandra consideró que con los casos  de corrupción que se revelaron en los últimos años, Brasil no logra transmitir confianza a los mercados. "En Brasil necesitamos inversiones que no se tienen por la falta de seguridad que damos como Gobierno", opinó.
Parecida es la opinión de Mohamad Kassem Jomaa, exalcalde de Chuí y dueño de uno de los principales supermercados de la ciudad. Según dijo a Sputnik, prueba de ello es la caída de popularidad del PT, que con Luiz Inácio Lula da Silva llegó a niveles de aprobación cercanos al 80%, aunque subrayó que él nunca votó ni simpatizó con esa fuerza política.
"No creo que pongan preso a alguien inocentemente. Aunque sabemos de algunos casos de inocencia, es uno en 1.000. Hay una gran mayoría de los presos [por corrupción] de izquierda. Quiere decir que no hay equivocación: ahí realmente se llevaron todo", sentenció.
"Dicen que Bolsonaro es de ultraderecha. Yo prefiero la ultraderecha y no la ultraizquierda, prefiero que me pidan documentos cada 100 metros y no que me roben cada 100 metros. Es vergonzoso lo que han hecho, solo que ahora se termina", agregó. A criterio del comerciante hay "un desastre muy grande en Brasil", y que "es muy difícil" que Bolsonaro "pueda arreglar" la situación.
En todo caso, ya con el mandato de las urnas, es posible que estas elecciones pasen a la historia de Brasil como una de las más particulares, debido al alto grado de confrontación, violencia y polarización del diálogo. A partir de ahora, los brasileños deberán recuperarse de la tensión del período electoral, una tarea que podría no ser fácil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario