Resumen Latinoamericano*, 30 de octubre de 2018.-
Valeria Fariña de Resumen Latinoamericano compartió con Radioactiva algunos elementos a tomar cuenta para analizar la victoria de Bolsonaro en Brasil, con el 55% de los votos. Por qué fue perdiendo adhesión el PT y por qué ganó un candidato del fascismo, en definitiva: por qué prendió el fascismo político en la sociedad; qué sucedió durante estos últimos años en ese gigante del Continente, fueron algunas de las preguntas planteadas en la entrevista con Resumen.
Entre las causas más y menos inmediatas, Valeria señaló la política del olvido, la falta de memoria en un país que tuvo una de las dictaduras más largas y sangrientas, donde no se ha juzgado a los responsables de los crímenes de lesa humanidad. El encarcelamiento de Lula, único líder popular que podía contrarrestar al dictador fascista del PSL. La enorme campaña de mentiras desarrollada por los medios masivos de comunicación (que incluyeron Fake News y uso y violación de datos de los usuarios de redes)
El papel de las reaccionarias iglesias evangélicas pentecostales para quienes Bolsonaro era el “ángel de la salvación” y Lula y sus seguidores los “demonios” a destruir. Iglesias que han crecido de manera preocupante en América Latina durante todos estos años, de escasa organización política de la izquierda, y que se fueron convirtiendo en espacio de reunión y de nucleamiento de los sectores populares, en espacio de socialización y convivencia de la gente. Allí se ha ideologizado buena parte de la población bajo ideas reaccionarias, conservadoras, anti abortistas, de derecha extrema. Y hoy empieza a verse el resultado político de eso.
Otra de la causas es el proceso interno y de descomposición ideológica que fue haciendo el PT: el que llegó a ser el mayor partido de izquierda de América Latina fue perdiendo apoyo de su propia base. Abandonó una perspectiva popular,, campesina y obrera por un progresismo que fue produciendo su propio cerco. Le fueron letales las alianzas que fue tejiendo para ganar elecciones, sin ir más lejos piensese en Dilma que se alió con la derecha de Temer y cía, que fueron los que luego la destituyeron.
La apolitización y despolitización desde el punto de vista ideológico, son un factor clave que permite explicar por qué los sectores populares se inclinan hacia el fascismo, buscan un líder machista, racista, dictador, que promete un régimen de sangre y terror. La vida ajena a los ideales libertarios. Alejados de la participación política, con un consumo desmedido de chatarra cultural, muchos sectores populares asumen que la derecha es lo mismo que la izquierda.
Esto sumado a la esquizofrenia de la capa media alta, que en su frustración, con sed de venganza y un odio galopante piden más militares, más seguridad. Qué hacer en estas circunstancias, cuáles son las tareas del heterogéneo movimiento social y político de izquierda habida cuenta de que lo que hay enfrente es un régimen militar que promete represión y tortura?, fueron algunas de las interrogantes que intercambiamos en la columna.
*Fuente: Mañanas Activas.
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