Brasil ya eligió: ¿qué efectos tendrá para sus vecinos del sur?
El Mercosur y los países que lo componen tienen un desafío en el futuro inmediato: lograr las mejores condiciones comerciales mientras el gigante suramericano decide qué rol tomará para con sus naciones hermanas.
La debilitada integración latinoamericana parece disolverse aún más con el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil. Horas después del conocimiento de los resultados, su principal asesor económico Paulo Guedes habló sobre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y restó importancia a su existencia.
De acuerdo al experto en comercio exterior argentino Miguel Ponce, esta postura es preocupante y rememora el tratamiento del presidente estadounidense Donald Trump al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En este sentido, un cambio en el bloque suramericano no sería raro de esperar, como no lo fue en el Estados Unidos de Trump, y la posibilidad mayor es que la unión aduanera se rompa y solo permanezca el área de libre comercio, según Ponce.
"Esto, además de implicar una baja en la calidad de la integración, implica que cada país negocia por sí solo sus aranceles con otros países y sin tener en cuenta si perjudica o no el comercio que tiene con los socios del Mercosur", señaló.
Para el ex subsecretario de Industria y Comercio, el país patagónico se encuentra en una situación vulnerable puesto que su dependencia de Brasil es mayor que la del gigante suramericano con Argentina. El caso de la industria automotriz es un claro ejemplo, puesto que de romperse las reglas de juego ahora vigentes, el país austral tiene más que perder que su vecino del norte.
Uruguay, por su parte, se vería menos resentido. En diálogo con Sputnik el especialista en administración de negocios Marcos Soto analizó la eventual ruptura de la unión aduanera. En este sentido explicó que ante la falta de una unidad para negociar en bloque con el exterior, Montevideo podrá hacerlo por sí solo.
"Aquel objetivo de integrarnos al mundo, de negociar de forma consolidada y de forma consistente como un bloque indudablemente no se cumplió. Más que una ventaja, Brasil ha parecido ser una carga para el Uruguay cuando nos planteamos negociar con terceros bloques como la Unión Europea, o mismo con mercados interesantes como Japón o Corea. Entonces si bien es posible que esa flexibilización del Mercosur termine siendo una realidad (…) para el Uruguay podría ser una oportunidad".
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