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Según los informes, varios especialistas internacionales del grupo conjunto de expertos en trazabilidad de la COVID-19 de China y la Organización Mundial de la Salud subrayaron recientemente que no hay pruebas de la hipótesis de la fuga en el laboratorio. La especulación sobre este argumento significa que la investigación de la trazabilidad de la fuente se está politizando. Un científico internacional que conoce bien el trabajo de rastreo de la fuente de la COVID-19 señaló sin rodeos que el informe sobre la trazabilidad de la fuente realizado por el departamento de inteligencia de EE.UU. no podía proporcionar ninguna prueba nueva, lo que espera la mayoría de los científicos del mundo.
Sobre este asunto, en la conferencia de prensa habitual del Ministerio de Relaciones Exteriores de China del día 26, el portavoz, Wang Wenbin, afirmó que la trazabilidad es una cuestión científica y debe llevarse a cabo en cooperación con los científicos mundiales, lo cual es el consenso de la gran mayoría de los países y de la comunidad científica. El uso por parte de EE.UU. de agencias de inteligencia para promover la trazabilidad sin contar con los científicos sólo interferirá y socavará el desarrollo de la trazabilidad científica y añadirá resistencia a la identificación temprana de los origenes del virus por parte de la comunidad internacional. ¿Por qué hace esto los Estados Unidos? ¿Cuál es la verdadera intención de utilizar agencias de inteligencia para rastrear la fuente? Merece la pena reflexionar sobre ello.
2021-08-26 00:58 GMT
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