El SBERS-4A es el sexto satélite que ha sido construido por Brasil en cooperación con China gracias a un acuerdo bilateral firmado por ambos países hace 31 años. Sputnik conversó con el experto en tecnologías espaciales Marco Antonio Shamon sobre las capacidades de este aparato y la misión que cumplirá en el espacio.
Sondear la situación en la Amazonia será una de las principales misiones de esta nave espacial, capaz de dar unas 14 vueltas diarias alrededor de la Tierra. Se trata de una especie de aparato de sondeo remoto que se utiliza en las investigaciones de vegetación, hidrografía y cartografía, explicó a Sputnik el coordinador del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil.
En el caso de la Amazonia, el SBERS-4A desempeñará un papel importante en el sistema de descubrimiento de zonas afectadas por la tala de árboles en tiempo real.
"El SBERS-4 ya está cumpliendo esta misión. Actualmente tenemos dos satélites puestos en órbita a la vez. El nuevo satélite mejorará nuestras capacidades para monitorear la Amazonia", explicó.
A pesar de que el novedoso satélite conserva varias características de modelos anteriores, algunas de estas han sido mejoradas considerablemente. En particular, dos cámaras de producción brasileña, que se instalaron en este aparato, permiten hacer fotos de alta resolución, destacó.
"Asimismo, SBERS-4A cuenta con una cámara china que saca fotos detalladas de alta resolución a una distancia de hasta dos metros. Con ayuda del nuevo aparato, tenemos la posibilidad de observar una gran región en espacio y poder analizar pequeños detalles dentro de esta zona", enfatizó.
El experto subrayó que, aparte de este proyecto, Brasil se prepara para lanzar en 2020 otro satélite, denominado Amazonia-1. Será un aparato de producción brasileña.
"Ningún país participará en su fabricación. Lo hemos diseñado y lo hemos ensamblado (...) Será lanzado en la segunda mitad del 2020", precisó.
A largo plazo, Brasil también espera construir otro aparato espacial de casi 200 kilogramos. Su misión será estudiar la ionosfera. Los constructores brasileños planean lanzar este satélite a finales del 2023 o a comienzos del 2024.
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