Como si se tratase de una premonición, el 30 de abril de 2008 se publicó en los principales medios de Cuba un análisis de Fidel Castro sobre la amenaza de EEUU a Bolivia y su plan para someterla en "días, quizás horas". Aunque los hechos no se concretaron en aquella ocasión, lo cierto es que la profecía se cumplió, 11 años después.
El 2008 fue uno de los años más duros para Evo Morales. La oposición boliviana se propuso derrocar al primer presidente indígena de América y para ello contaba con el apoyo de Estados Unidos.
© SPUTNIK / VLADIMIR ASTAPKOVICH
Así lo ratificó el entonces retirado Fidel Castro desde La Habana en su reflexión titulada Una prueba de fuego, en la que advirtió sobre los hechos que terminaron concretándose en Bolivia en noviembre de 2019 con el golpe de Estado, la persecución y el castigo que hoy amenazan a Morales.
"Cuando de todas partes del mundo llegan noticias escalofriantes sobre la escasez y costo de los alimentos, precio de la energía, cambios climáticos e inflación, problemas que por primera vez se presentan al unísono como cuestiones vitales, el imperialismo se empeña en desintegrar a Bolivia y someterla a trabajo enajenante y hambre", escribió Castro en 2008.
En su reflexión, el líder cubano mencionó entonces a "los oligarcas de Santa Cruz" como "la vanguardia del plan yanqui, pérfidamente concebido". De acuerdo con Castro, la idea de EEUU era "utilizar algunos sectores militares antipatriotas para librarse de Evo en aras de la unidad, algo que al apropiarse las transnacionales de las ramas productivas básicas, sería meramente formal".
Y entonces denunció: "La consigna del imperialismo es castigar y deshacerse de Evo". Pero aquella prueba de fuego no sería una advertencia solo para Bolivia; el destino de los pueblos latinoamericanos también estaba en juego según vaticinó Castro.
"Para los pueblos y gobiernos de América Latina será una prueba de fuego. Para nuestros médicos y educadores, cualquier cosa que ocurra en el país donde desempeñan su noble y pacífico trabajo, también lo será. Ellos, ante situaciones de peligro, no abandonarán a sus pacientes y alumnos", escribió el líder de la Revolución.
De hecho, el 13 de noviembre cuatro miembros de la Brigada Médica cubana en la zona de El Alto fueron detenidos por la Policía boliviana cuando se trasladaban hacia su residencia con el dinero extraído de un banco para pagar servicios básicos y alquileres de los 107 miembros del contingente en esa región.
Según explicaron desde La Habana, la detención se produjo bajo una falsa acusación de que el dinero se dedicaba a financiar protestas. Hasta el momento del golpe, más de 700 profesionales cubanos de la salud se encontraban trabajando en distintos departamentos de Bolivia.
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