EL
RENACER DE LA CAMPAÑA DE LOS POBRES DE MARTIN LUTHER KING JR.
Amy Goodman, Denis Moynihan.
14/01/2018
Este 15 de enero Martin
Luther King Jr. cumpliría 89 años. Asesinado a los 39 años de edad el 4 de
abril de 1968, su vida –lamentablemente demasiado corta– cambió para siempre
Estados Unidos. Entre los hitos de su activismo se encuentran el Boicot al
Servicio de Autobuses de Montgomery en 1955, que puso fin a la segregación en
el transporte público, la organización de la Marcha sobre Washington por el
Trabajo y la Libertad, en 1963, donde pronunció su famoso discurso “Tengo un
sueño” y la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de
Derechos Electorales de 1965. También fue importante su apoyo a la lucha de los
trabajadores de limpieza urbana de Memphis, Tennessee.
Fue en el marco de una
marcha de los trabajadores barrenderos de Memphis en donde dio su último
discurso, la víspera de su muerte, el famoso discurso “He estado en la cima de
la montaña”. Con frecuencia se pasan por alto las posturas políticas cada vez
más radicales que King adoptó en sus últimos años, tales como oponerse a la
Guerra de Vietnam y forjar una alianza multirracial de todos los sectores
empobrecidos, a la que llamó Campaña de los pobres, que procuraba, tal como el
propio King decía, “una redistribución radical del poder económico y político”.
Ahora, medio siglo después, se ha formado nuevamente una coalición para
organizar a los pobres de Estados Unidos, inspirada en lo que King llamó “una
fuerza nueva y provocadora”, para luchar contra la pobreza y forjar cambios
significativos.
Esta renovación, llamada
“Campaña de los pobres: llamado nacional para un renacer moral”, presenta una
audaz agenda: “Desafiar los males del racismo sistémico, la pobreza, la
economía regida por la guerra, la devastación ecológica y la distorsión de los
valores de la nación”. Al frente se encuentra el reverendo Dr. William J Barber II. Nacido solo dos días después de la famosa Marcha sobre Washington,
Barber creció en el marco del movimiento por los derechos civiles. Durante más
de una década se desempeñó como presidente de la Asociación Nacional por el
Progreso de la Gente de Color (NAACP, por su sigla en inglés) de Carolina del
Norte y renunció al cargo para dirigir esta nueva campaña.
En 1968, King describió la
necesidad de la Campaña de los pobres con estas palabras: “Millones de jóvenes
crecen bajo la luz de las oportunidades. Pero hay otro Estados Unidos. Y este
otro Estados Unidos presenta una fea realidad diaria que transforma la ebullición
de la esperanza en la fatiga de la desesperación”.
Hablando esta semana en una
entrevista para Democracy Now!, el reverendo Barber reflexionó sobre lo poco
que han cambiado las cosas realmente desde la época de King: “Cincuenta años
después, tenemos cerca de cien millones de pobres y trabajadores pobres en este
país, 14 millones de niños pobres…
Cincuenta años después, tenemos menos
protecciones contra la restricción del derecho al voto que el 6 de agosto de
1965. En estos últimos cuatro años, más de 1700 días, [los republicanos] vienen
realizando un feroz boicot contra la Ley de Derechos Electorales. Y en cada
estado donde existen grandes restricciones para ejercer el derecho al voto
también existe una gran pobreza, falta de atención médica, negación de salarios
dignos, negación de derechos sindicales, ataques contra los inmigrantes,
ataques contra las mujeres”.
Barber sostiene que la
respuesta es forjar una alianza política que traspase las identidades: “Tenemos
negros, tenemos blancos, tenemos gente de piel morena, jóvenes, viejos, gays,
heterosexuales, judíos, musulmanes, cristianos, personas de fe, personas sin
fe, que se están uniendo”. El objetivo de esta unión es crear lo que él
denomina la “Tercera Reconstrucción”.
Esta fusión incluye intentar acercarse a
los cristianos tradicionalmente conservadores, como el ministro Jonathan
Wilson-Hartgrove. Nacido en una familia evangélica devota y blanca, cuando era
adolescente se desempeñó como asistente en el Congreso del senador republicano
de Carolina del Sur Strom Thurmond, uno de los segregacionistas más
encarnizados de la era moderna.
Wilson-Hartgrove escuchó las
prédicas de William Barber y se volvió su seguidor y colega desde entonces. La
renovada Campaña de los pobres es una respuesta para los evangélicos blancos
empobrecidos, según Wilson-Hartgrove: “Esas personas que dicen: ‘Voten por mí
porque soy un buen líder cristiano’ no están atendiendo sus intereses. Ustedes
no tienen atención médica, no tienen un salario digno para vivir, porque las
mismas personas que afirman defender a Dios y a la justicia, cuando votan, lo
hacen en contra de los intereses de la gente pobre, sea gente negra, blanca,
morena o lo que sea”.
El reverendo Barber ve la
transformación del sur profundo de Estados Unidos en un horizonte cercano, pero
no opina que será algo fácil. Las recientes victorias en los tribunales contra
la manipulación racial y política de los distritos electorales en Carolina del
Norte darán aún más fuerzas a los afroestadounidenses y otros grupos tradicionalmente
marginados. Sin embargo, el verdadero trabajo no está en los tribunales, sino
en las calles.
Barber y Wilson-Hartgrove,
junto con la reverenda Liz Theoharis, codirectora del Centro Kairos para las
Religiones, los Derechos y la Justicia Social, cuya sede está en la ciudad de
Nueva York, y copresidenta de la Campaña de los pobres, viajaron a 15 estados
de Estados Unidos en los últimos meses para reclutar, organizar y capacitar a
más de mil personas. Barber anunció: “Nuestra primera acción será el lunes
después del Día de la Madre. Vamos a reunir a más de 25.000 personas
comprometidas con la desobediencia civil durante seis semanas para lanzar el
movimiento”. Su objetivo: el Congreso de Estados Unidos y los parlamentos
estatales de todo el país.
La bala de un francotirador
le robó la vida a Martin Luther King Jr. hace 50 años. Pero en este aniversario
de su nacimiento, el feriado nacional por el que cientos de personas lucharon
hace décadas, la llama de su lucha para darle poder a los pobres sigue viva.
(Traducción al español del
texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en
español, spanish@democracynow.org)
- Amy Goodman es la
conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite
diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de
450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema:
Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le
Monde Diplomatique Cono Sur.
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